La OPEP prevé un mayor consumo de petróleo y alerta sobre el “caos” si no se invierten 14 billones
El precio del crudo se dispara cerca de un 4% por el miedo a una escalada del conflicto en Oriente Medio
El petróleo acapara la atención de los analistas este lunes: por un lado —y como se esperaba— los precios del crudo se han disparado, empujados por la incertidumbre generada tras el ataque sufrido por Israel el pasado sábado. Y, en plena tensión por las consecuencias del conflicto en la región, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP, liderada por Arabia Saudí) ha publicado sus perspectivas de consumo, donde prevé...
El petróleo acapara la atención de los analistas este lunes: por un lado —y como se esperaba— los precios del crudo se han disparado, empujados por la incertidumbre generada tras el ataque sufrido por Israel el pasado sábado. Y, en plena tensión por las consecuencias del conflicto en la región, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP, liderada por Arabia Saudí) ha publicado sus perspectivas de consumo, donde prevé que la demanda mundial de crudo no dejará de aumentar hasta al menos 2045, y pide aumentar la inversión en el sector en 14 billones de dólares.
La postura expuesta por los principales productores de petróleo choca frontalmente con la esgrimida por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que no considera necesarias inversiones en nuevas explotaciones y que, a pesar de recoger una demanda récord para 2023 en sus previsiones, espera que esta alcance un pico en 2030. El organismo dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ve posible que la suma de petróleo, gas y carbón pase de suponer las cuatro quintas partes de la energía que consume el mundo hoy a menos de dos tercios en 2030 y menos de un quinto en 2050.
Las posiciones de la AIE “son erróneas y podrían conducir al caos energético y económico”, apunta el secretario general de la OPEP, el kuwaití Haitham Al Ghais, en su introducción al informe. En sus perspectivas, la OPEP prevé que la demanda mundial de energía aumente un 23% hasta 2045, es decir, en una media de unos tres millones de barriles de petróleo al día cada año. En el medio plazo —hasta 2028— la demanda mundial de petróleo alcanzará un nivel de 110,2 millones de barriles diarios (un 10% más). A largo plazo, la OPEP prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en más de 16 millones de barriles entre 2022 y 2045, hasta los 116 millones.
En el informe, presentado en Riad (Arabia Saudí), la OPEP contempla un aumento de la cuota de renovables en el mix energético, desde el 2,7% de 2023, hasta el 11,7% en 2045. Sin embargo, al contrario que la AIE, no considera que la cuota del petróleo vaya a reducirse drásticamente a partir de 2030: “La demanda de petróleo también crecerá con fuerza y, aunque su cuota en la combinación energética disminuya ligeramente, el petróleo seguirá siendo el combustible con la mayor cuota de aquí a 2045, con un 29,5%”, apuntan. La organización de productores cree que solo el carbón disminuirá su peso en el mix.
Para afrontar este aumento sostenido de la demanda, los productores de petróleo abogan por inversiones billonarias en nuevas explotaciones: de los 14 billones en inversión que la industria pide —610.000 millones de dólares anuales de media en el periodo entre 2022 y 2045—, 11,1 billones de dólares se destinarán al upstream: la exploración y extracción de nuevos yacimientos.
Subida de precios
Mientras, la gráfica del precio del petróleo se dispara: el brent, el índice petrolero de referencia en Europa, ha llegado a subir un 5% en la apertura de las Bolsas del Viejo Continente, pero se ha moderado a lo largo de la mañana y hacia el mediodía en España su precio aumentaba un 3,5%. El WTI, de referencia en Estados Unidos, ha hecho lo propio. El barril de brent se pagaba a esa hora sobre los 87 dólares, y el de WTI cerca de los 86.
Los mercados temen que una escalada del conflicto en Oriente Medio pueda extenderse a Irán, considerado uno de los principales apoyos del grupo palestino Hamás, responsable de la irrupción en territorio israelí el pasado sábado. Esto limitaría aún más una oferta de crudo ya empobrecida en 2023 por la OPEP, con Arabia Saudí y Rusia liderando las limitaciones de producción, y con las reservas estadounidenses bajo mínimos.
El crudo vuelve con esta nueva escalada a los niveles que alcanzó durante el verano. Desde julio y hasta la última semana de septiembre, tanto el barril de WTI como el de brent experimentaron una espiral alcista que los colocó por encima de los 90 dólares. La tendencia a la baja de la última semana, alentada por una moderación de las perspectivas económicas —a menor actividad, menos consumo y, por tanto, precios más bajos— se ha visto rota por el conflicto, y los analistas ya especulan con que el barril podría escalar hasta la barrera de los 100 dólares.
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