Repsol paga 715 millones por la empresa estadounidense de renovables ConnectGen
La petrolera acelera el giro hacia activos libres de carbono y suma una cartera de proyectos de 20 gigavatios en el gigante norteamericano, prioritario para la española
Segundo movimiento de calado de Repsol en menos de 12 horas. Tras anunciar a primera de este jueves la venta de todos sus activos fósiles en Canadá por casi 440 millones de euros, a cierre de mercado la mayor petrolera española ...
Segundo movimiento de calado de Repsol en menos de 12 horas. Tras anunciar a primera de este jueves la venta de todos sus activos fósiles en Canadá por casi 440 millones de euros, a cierre de mercado la mayor petrolera española ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra de la firma estadounidense ConnectGen, con una gran cartera de proyectos en ese país. Pagará 768 millones de dólares (715 millones de euros) al fondo de inversión especializado Quantum Capital.
“Esta operación supone otro hito en la estrategia de Repsol Renovables, al reforzar su posición como actor global en este sector energético, incrementar su presencia internacional y contribuir a su objetivo de alcanzar 20 GW instalados [en todo el mundo] en 2030″, se lee en la nota remitida a la CNMV. Con sede en Houston (Texas), ConnectGen cuenta con proyectos en solar, almacenamiento y, sobre todo, eólica terrestre. Un negocio, este último, en el que la petrolera pone especial énfasis: “La cartera en desarrollo de ConnectGen (...) está en las regiones más atractivas” de EE UU, “uno de los mercados más grandes y con mayor potencial de crecimiento del mundo”.
La empresa española espera que la transacción —sujeta al visto bueno de los reguladores— se complete a final de año. La compra sigue la pauta fijada por Repsol en los últimos tiempos: apuestas de tamaño pequeño o mediano —esta es del segundo tipo— en lugar de grandes operaciones, a pesar de su sólida posición de caja, muy beneficiada por la crisis energética.
La operación, argumenta el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, “es un paso más en el firme compromiso de transformar” su industria y convertirse “en una empresa cero emisiones netas en 2050″. Y, al mismo tiempo, mantenemos nuestro crecimiento rentable, diversificación, enfoque multienergético y garantizamos la rentabilidad para los accionistas”. Imaz, además, incide en el flanco del capital humano: “La incorporación de su equipo de expertos es clave para asegurar el éxito de nuestro crecimiento futuro con una sólida rentabilidad en el mercado”, agrega.
Pese a que Estados Unidos es uno de los principales mercados en el negocio petrolero y gasista —en la hoja de ruta de la empresa figura, de hecho, una posible salida a Bolsa de su filial de exploración y producción en Nueva York a medio plazo—, el aterrizaje de Repsol en el mercado renovable de la primera potencia mundial no llegó hasta 2021, con la compra de Hecate Energy, una empresa especializada en fotovoltaica y baterías que entonces contaba con una ingente cartera de proyectos de más de 40 GW. La absorción de ConnectGen, con una respetable potencia de tiro en eólica terrestre, cubre el flanco menos explorado hasta ahora.
“La compañía ha construido un negocio renovable diversificado en España, Italia, Chile, Portugal y EE UU, mejorando sus capacidades y cartera y creando una plataforma sólida con un alto potencial de crecimiento rentable, con la ambición de convertirse en un operador global en el negocio renovable”, se lee en el comunicado. En total, Repsol cuenta ya con una cartera global de solar y eólica de más de dos gigavatios en operación y tres en construcción en España, EE UU, Chile e Italia. Su objetivo para 2025 es alcanzar los 6 GW en proyectos de energía verde inyectando electricidad a la red para, cinco años después, alcanzar los citados 20 GW.
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