Alivio en Venta de Baños tras el acuerdo para mantener cuatro años abierta la fábrica de Siro
Los fondos dueños de la planta aceptan extender el funcionamiento a cambio de bajadas salariales
El conflicto laboral del Grupo Siro en Venta de Baños (Palencia) vuelve a la casilla de salida con 130 euros mensuales menos para cada trabajador pero la promesa de cuatro años de prórroga. El amago de cierre de los fondos de inversión propietarios, el norteamericano Davidson Kempner y el turco Afendis, se ha saldado con un acuerdo entre las partes tras la mediación del comité de empresa, el Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León...
El conflicto laboral del Grupo Siro en Venta de Baños (Palencia) vuelve a la casilla de salida con 130 euros mensuales menos para cada trabajador pero la promesa de cuatro años de prórroga. El amago de cierre de los fondos de inversión propietarios, el norteamericano Davidson Kempner y el turco Afendis, se ha saldado con un acuerdo entre las partes tras la mediación del comité de empresa, el Ministerio de Industria y la Junta de Castilla y León para mantener los 184 puestos en riesgo a cambio de una bajada salarial. La crisis solventada llegó tan solo un año después de que los dueños plantearan incumplir su compromiso firmado en 2022 para aguantar hasta 2024. Cerealto Siro, como se llama la matriz del grupo, planteó el pasado junio el cierre de la factoría de Venta de Baños por no encontrar inversores interesados en comprarla.
La fábrica galletera comprometida por la decisión empresarial se encuentra en Venta de Baños (Palencia). La zozobra que ha azotado a la entidad en los últimos años genera inestabilidad y dudas en la localidad de unos 6.000 habitantes, donde Siro se ha convertido en una de las pocas muestras de industria tras la clausura de anteriores focos de empleo como una azucarera y otras empresas que fueron desapareciendo a la vez que la línea ferroviaria que para en el municipio perdía fuerza. La espantada planteada por las multinacionales inversoras poco antes del verano hizo temer de nuevo por el futuro de la planta tras haber regateado el peligro en 2022.
Los dirigentes de Siro han garantizado ahora cuatro años de funcionamiento a cambio de que los empleados se reduzcan el sueldo en unos 130 euros mensuales y acepten otros recortes como dejar de cobrar el complemento de incapacidad temporal, un aumento de la ayuda que recibe el trabajador cuando está de baja. Asimismo, 56 personas se apuntarán a las salidas voluntarias hasta el 31 de diciembre de 2024 con una prestación equivalente a 33 días de sueldo por año trabajado y 20 mensualidades. El acuerdo se firmará este martes tras recibir el visto bueno de la plantilla el viernes pasado.
El alcalde del municipio palentino, José Manuel Acero (PSOE), admite una gran tranquilidad después de semanas de tensión y temor al cese de actividad. “Se van a hacer unas inversiones con posibles bajas incentivadas y las bajadas salariales; como Ayuntamiento hemos dicho hasta la saciedad que queríamos mantenerla, hemos trabajado todo el tiempo y no queremos que se pierda la producción”, apunta el regidor, “sería bastante grave para la localidad”.
La promesa de mantener la operatividad hasta 2027 agrada a Acero a pesar de los anteriores planteamientos incumplidos por los grupos de inversión, como los que han devuelto este verano a colación el posible cierre de la planta: “Hay que tener confianza, hay que fiarse y si se van a hacer inversiones, con apoyo de la Junta y del Ministerio de Industria, esperamos y deseamos que no sean solo cuatro años y siga posteriormente”, afirma el alcalde. Las subvenciones ascenderán a unos cuatro millones de euros entre ayudas directas y gestión de créditos que se dedicarán, entre otras cosas, a la modernización de la maquinaria.
El acuerdo se debatió en una asamblea de trabajadores y se aprobó con 91 personas a favor de ese nuevo modelo y con 64 partidarias del cierre, la otra alternativa que se debatía. Además, hubo un voto en blanco y otro nulo. Se emitieron 157 sufragios tras habilitarse un proceso por mensajería WhatsApp para quienes se hallaban de vacaciones. El mantenimiento en Venta de Baños de Cerealto Siro, que posee otras cuatro factorías en Castilla y León, no acarrea despidos pero sí se ha abierto la posibilidad de bajas voluntarias para quienes deseen adscribirse a ellas.
El Ministerio de Industria, dirigido en funciones por Héctor Gómez, ha valorado en un comunicado el pacto como “beneficioso para los trabajadores y el desarrollo económico de la localidad palentina”; y ha destacado “la coordinación entre Administraciones y cogobernanza en el marco de un objetivo común, como es el de proteger empleos e impulsar el desarrollo económico de la zona”. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha celebrado que “gracias al trabajo discreto de todos, trabajadores, empresarios y administraciones se ha logrado que la fábrica galletera de Venta de Baños continúe su actividad y mantener sus 200 empleados”.
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