Renfe estrena su primer servicio propio de AVE en Francia

Renfe ha estrenado este jueves, 13 de julio, el servicio entre las estaciones de Barcelona-Sants y Lyon (Francia), arrancando así su primera línea de alta velocidad bajo la marca propia AVE que operará en el país vecino. El primer tren realizó su salida de la capital catalana a las 8.22 horas para llegar a la tercera mayor ciudad francesa a las 12.30 horas, con 240 pasajeros a bordo.

En la inauguración en la estación de Sants en Barcelona, el president...

Renfe ha estrenado este jueves, 13 de julio, el servicio entre las estaciones de Barcelona-Sants y Lyon (Francia), arrancando así su primera línea de alta velocidad bajo la marca propia AVE que operará en el país vecino. El primer tren realizó su salida de la capital catalana a las 8.22 horas para llegar a la tercera mayor ciudad francesa a las 12.30 horas, con 240 pasajeros a bordo.

En la inauguración en la estación de Sants en Barcelona, el presidente de Renfe, Raül Blanco, resaltó que la compañía “avanza de manera sólida” en su proceso de internacionalización. “Queremos poder completar la red con todas las oportunidades que haya y también de una manera natural con la extensión que tenemos actualmente”, ha subrayado en declaraciones a la prensa antes de la salida del primer tren AVE Barcelona-Lyon. El estreno del nuevo servicio coincide con fechas festivas señaladas para el país vecino, ya que el estreno se realiza solo un día antes del 14 de julio, cuando se celebra la Fiesta Nacional francesa.

Durante las cinco horas de recorrido se efectuarán paradas en las ciudades españolas de Girona y Figueres Vilafrant, además de en varias localidades francesas, en concreto en Perpignan, Narbonne, Montpellier, Nimes y Valence, antes de llegar a su destino. Los primeros servicios se ofrecerán por un precio de 29 euros para el trayecto completo, 19 euros para cruzar la frontera o 9 euros las rutas entre paradas francesas.

Blanco ha explicado que en las poco más de tres semanas en las que se han puesto a la venta billetes para las nuevas conexiones con Francia las ventas han ido a “muy buen ritmo”, con unos 43.000 pasajes entregados. Ha augurado, además, que la demanda estará “equilibrada” entre los usuarios españoles y franceses, al constatar que Renfe ha tenido en el país galo “muy buena acogida”, si bien ha evitado indicar la previsión de venta de billetes a medio o largo plazo. Los billetes para las nuevas rutas que comienzan a operar ahora se pusieron a la venta el pasado 21 de junio.

En una primera etapa, las conexiones a Lyon serán 16 por semana, y sólo entre semana; una cifra que aumentará hasta las 28 en septiembre, cuando también se ofrecerá el servicio los fines de semana, ofertando casi 10.000 plazas semanales. El 28 de julio, la empresa pública española estrenará su otro nuevo servicio en tierras galas, con la conexión entre Madrid y Marsella, una ruta que tendrá parada en Zaragoza, Camp de Tarragona, Barcelona, Girona, Figueres, Perpignan, Narbonne, Béziers, Montpellier, Nimes, Avignon, Aix en Provence y, finalmente, Marsella, ocho horas después.

Tras estos hitos, la compañía española -que está en trámites para obtener el Certificado de Seguridad para operar en toda Francia- trabaja para llegar a París (desde Barcelona) en torno a la celebración de los Juegos Olímpicos, en julio de 2024, según ha reiterado Blanco.

La empresa prosigue así con uno de sus proyectos internacionales más importantes, después de que el operador público francés (SNCF) rompiera su alianza con la española en la ruta internacional España-Francia operada por la sociedad conjunta Elipsos. Las dos han tomado ahora caminos separados, la gala con Ouigo en España y Renfe con estos nuevos servicios en Francia.

Renfe explotaba con Elipsos las tres líneas de alta velocidad entre ambos países: Barcelona-París, Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella. SNCF decidió, de modo unilateral, romper la sociedad conjunta; abandonó los corredores Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella, alegando su falta de rentabilidad, y comenzó a prestar el servicio entre Barcelona y París en solitario desde el 11 de diciembre de 2022. Tras estos movimientos, y una vez conseguidos los oportunos permisos y acreditaciones de las autoridades francesas, además de la formación del personal, Renfe empieza a operar sus AVE en un país más restrictivo que España para los operadores extranjeros.

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