La primera Operación Salida será entre un 17% y un 24% más barata que hace un año
Tanto los conductores de gasolina como los de gasóleo pagarán significativamente menos por el combustible que en el verano de 2022, pese a no contar ya con la subvención de 20 céntimos
La gasolina y el gasóleo llevan cinco semanas consecutivas encareciéndose, pero ni eso ni el hecho de no contar ya con la subvención de 20 céntimos por litro impedirán que la Operación Salida que empieza este viernes salga más barata que la del año pasado. Entonces, los precios marcaban máximos o estaban muy cerca de los mismos, lo que provocó que el primer éxodo masivo de vehículos con motivo de las vacaciones fuera el más c...
La gasolina y el gasóleo llevan cinco semanas consecutivas encareciéndose, pero ni eso ni el hecho de no contar ya con la subvención de 20 céntimos por litro impedirán que la Operación Salida que empieza este viernes salga más barata que la del año pasado. Entonces, los precios marcaban máximos o estaban muy cerca de los mismos, lo que provocó que el primer éxodo masivo de vehículos con motivo de las vacaciones fuera el más costoso de la historia para los conductores. No obstante, los precios actuales siguen siendo elevados en términos históricos. De acuerdo con los datos del último Boletín Petrolero de la UE, la gasolina se paga de media en España esta semana a 1,598 euros por litro. El diésel marca un promedio de 1,441 euros.
Esos registros suponen que al ir al surtidor la gasolina sale un 17,1% más barata que en la semana equivalente de 2022. Para el gasóleo el ahorro todavía es mayor: un 24,2%. Y eso contando con que entonces los conductores se beneficiaban del descuento obligatorio que aprobó el Gobierno y que acabó el pasado 31 de diciembre. Sin esa ayuda, contando con el precio de origen, los importes actuales serían un 24,9% y un 31,4% más bajos para gasolina y diésel, respectivamente.
En el cambio experimentado por el mercado de carburantes influyen, indudablemente, la evolución de la guerra de Ucrania y la respuesta europea a Rusia. “Justo en el verano pasado estábamos en lo más crudo de la guerra”, recuerda Natalia Collado Van-Baumberghen, investigadora de EsadeEcPol. La economista explica que entonces coincidieron el habitual aumento de demanda por la temporada estival con “problemas de refinería”, lo que resultó en “un mercado bastante tensionado y a la espera de si Europa ponía sanciones o no”.
Eso contrasta con un contexto actual en el que los riesgos que se preveían no se han materializado: “Las sanciones han tenido éxito”, recalca Collado, quien también señala que la salida de China de la política covid cero no ha resultado en un aumento de actividad, y precios petroleros, como el que se temía. Para Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de OBS Business School, ese factor también es determinante. Pero agrega “un inverno bastante suave” (es decir, con menores consumos de combustibles para calefacción) y unas reservas europeas “en máximos para prepararse por las sanciones de la UE al gasóleo ruso el pasado febrero”.
Pero eso no quiere decir que ahora mismo no operen también factores en contra. De hecho, tanto la gasolina como el gasóleo llevan cinco semanas seguidas subiendo. El importe medio ha aumentado, respectivamente, un 0,1% y un 1% con respecto a siete días atrás. “Es verano siempre hay más movilidad como consecuencia del turismo, las empresas aprovechan y siempre hay una pequeña subida”, apunta Ruiz. Y recuerda que los últimos recortes de producción anunciados por la OPEP y Arabia Saudí “deberían provocar una pequeña subida de los precios”.
Con los importes de la última estadística europea, llenar un depósito mediano (55 litros) supone un desembolso de casi 88 euros para un coche de gasolina. Hacer eso mismo con gasoil sale por más de 79 euros. Lo que sí se ha recuperado es la normalidad histórica según la cual este segundo combustible resulta más barato que el primero. Y ello pese a la aparente paradoja de que las sanciones a la importación de diésel ruso fueron las últimas que entraron en vigor, el pasado febrero, lo que hacía temer tensiones de precio en este carburante.
Lo que ha sucedido es más bien lo contrario. Mientras la gasolina se ha encarecido un 2% en lo que va de año, aunque resulta un 17% más cara al desaparecer el descuento de 20 céntimos; el diésel se ha abaratado un 12% y sale incluso un poco más barato que antes del fin de la subvención. Los expertos apuntan a motivos de producción (el año pasado muchas refinerías se concentraron en este producto porque tradicionalmente dejaba más márgenes y eso provocó una relativa escasez de gasolina), a las menores ventas de este tipo de vehículos y al aprovisionamiento que hizo Europa para sustituir de golpe al que históricamente había sido su principal proveedor de gasóleo.
En comparación con el resto de la Unión Europea, el importe medio de la gasolina en España supone que hay 13 países con precios más caros mientras que en otros 13 son más baratos. En el caso del diésel, hasta 17 territorios obligan a desembolsos más elevados para los conductores cuando van al surtidor. El precio promedio de los Veintisiete esta semana es de 1,725 euros por litro de gasolina y de 1,573 euros por litro de gasoil.
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