Arabia Saudí recorta unilateralmente su producción petrolera para hacer subir el precio
El líder de facto de la OPEP retirará un millón de barriles del mercado en busca de un rebote. Necesita que el crudo suba de 80 dólares para estabilizar sus finanzas
El mayor exportador de crudo del mundo y líder de facto de la versión ampliada de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) mueve ficha. Arabia Saudí ha anunciado este domingo que retirará del mercado un millón de barriles diarios —el 1% de la producción global y cerca del 10% de sus bombeos— para tratar de estabilizar la cotización de esta materia prima, aún dominante en la matriz energética mundial y...
El mayor exportador de crudo del mundo y líder de facto de la versión ampliada de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) mueve ficha. Arabia Saudí ha anunciado este domingo que retirará del mercado un millón de barriles diarios —el 1% de la producción global y cerca del 10% de sus bombeos— para tratar de estabilizar la cotización de esta materia prima, aún dominante en la matriz energética mundial y esencial para su propia salud económica. Es el mayor recorte saudí en dos años.
El movimiento aumentará la cuota de Emiratos Árabes Unidos, que se oponían a un recorte generalizado de producción y que cuentan con menos margen de maniobra, tiene como objetivo situar el precio del crudo nuevamente por encima de los 80 dólares por barril, el umbral que —según el Fondo Monetario Internacional (FMI)— el Reino del Desierto necesita para estabilizar su presupuesto y financiar sus megalómanas inversiones. A cierre del viernes, el crudo brent (el de referencia en Europa) cotizaba a 76 dólares, lejos de los 100 de hace un año.
“Reduciremos [nuestra producción] en un millón de barriles diarios a partir de julio”, ha afirmado el ministro saudí de Energía, Abdelaziz bin Salmán, tras la reunión del cartel, celebrada en Viena. La delegación saudí se ha esforzado en dejar bien claro que se trata de un recorte “voluntario” y que se suma a los ya anunciados en los últimos meses, por un total de 3,6 millones de barriles y con vencimiento a finales de año. “Queríamos ponerle la guinda al pastel, siempre con suspense: no queremos que se puedan predecir nuestros movimientos”, ha agregado Bin Salmán. “Hay que estabilizar el mercado”.
Riad ha sido el único de los 23 países de la OPEP+ (13 de la OPEP original, Rusia y otros nueve socios adicionales) que se ha mostrado este domingo dispuesto a cerrar el grifo petrolero, un camino que tomará por tercera vez en menos de 12 meses. El resto de sus socios, con mucho menos margen de actuación —tanto por coste de producción como por ingresos totales— se ha limitado a extender hasta fines de 2024 los recortes del bombeo vigentes para tratar de hacer frente a una demanda mundial que no sube al ritmo esperado.
Rusia, el segundo mayor exportador de crudo del planeta, no profundizará en los recortes pero sí se compromete a prolongar los límites pactados con anterioridad. “Extenderemos nuestros recortes voluntarios de 500.000 barriles hasta finales de 2024 como medida de precaución en coordinación con los países de la OPEP+”, ha anunciado el vice primer ministro del país euroasiático y exministro de Energía, Alexander Novak. Moscú, como Riad, necesita que el precio del petróleo suba para financiar su costosísima campaña militar en Ucrania.
A pesar de que la influencia de la OPEP+ sobre el conjunto del mercado petrolero ha caído en los últimos tiempos, estos países siguen sumando aproximadamente el 40% del crudo que se pone cada día en el mercado en todo el mundo. El próximo encuentro del cartel ampliado está fijado para finales de noviembre. En el mundillo petrolero se da por hecho que, si el mercado no responde a este nuevo recorte, los socios convocarán una reunión de urgencia para tratar de revertir las tornas.
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