Bruselas aprueba con condiciones la compra del gigante de los videojuegos Activision por Microsoft bloqueada por Reino Unido
La Comisión Europea da luz verde a la transacción, valorada en 65.756 millones de euros, tras el compromiso de Microsoft de que liberará las licencias de juegos como ‘Call of Duty’ en el espacio europeo durante 10 años
La Comisión Europea ha dado este lunes su visto bueno, con condiciones, a la compra por parte de Microsoft del gigante de los videojuegos Activision Blizzard, creador de algunos de los juegos más populares del mercado como Call of Duty, Candy Crush o World of Warcraft. La decisión de Bruselas se conoce después de que Reino Unido bloqueara esa misma transacción, valorada en 65.756 millones de euros y considerada la may...
La Comisión Europea ha dado este lunes su visto bueno, con condiciones, a la compra por parte de Microsoft del gigante de los videojuegos Activision Blizzard, creador de algunos de los juegos más populares del mercado como Call of Duty, Candy Crush o World of Warcraft. La decisión de Bruselas se conoce después de que Reino Unido bloqueara esa misma transacción, valorada en 65.756 millones de euros y considerada la mayor en el mundo de los juegos en línea, por temor a que esta pudiera frenar la elección del consumidor de videojuegos en la nube. Una preocupación que las autoridades de competencia de la UE consideran salvada con los compromisos de licencia para usuarios y plataformas europeas asumidos por Microsoft durante las negociaciones.
Según ha indicado la Comisión Europea este lunes, considera que la oferta de Microsoft, que se compromete a ofrecer acuerdos de licencia libres durante diez años a los consumidores europeos y a las plataformas de videojuegos en la nube para los juegos de Activision en ordenador y consolas, “responden completamente a las inquietudes en materia de competencia” que identificaron los expertos de Bruselas durante el análisis en profundidad de la transacción.
Es más, el Ejecutivo comunitario se dice convencido de que el acuerdo “representa una mejora significativa de los servicios de streaming de videojuegos por nube comparada con la situación actual”, ya que “permitirá a millones de consumidores europeos transmitir juegos de Activision usando cualquier servicio de juegos en la nube que opere en el Espacio Económico Europeo”, los 27 miembros de la UE, más Islandia, Liechtenstein y Noruega. Además, Bruselas considera que el acuerdo alcanzado con Microsoft para permitir la compra de Activision “impulsará el desarrollo de esta tecnología dinámica” en Europa.
Este tipo de licencias son “prácticas y eficientes”, ha valorado la vicepresidenta de la Comisión Europea para el área digital y de competencia, Margrethe Vestager. Las licencias acordadas con Microsoft, acota la Comisión, “garantizarán que los jugadores que han comprado uno o más juegos de Activision en ordenador o en consola, o que se han suscrito a un servicio de subscripción múltiple que incluya juegos de Activision, tendrán derecho a transmitir esos juegos con cualquier servicio de transmisión de su elección y jugar con ellos en cualquier aparato que use cualquier servicio operativo”.
El anuncio ha sido rápidamente celebrado por Activision. “Estamos entusiasmados por los beneficios que esta transacción proporcionará a los jugadores en Europa y en todo el mundo”, ha declarado el director ejecutivo de la compañía, Bobby Kotick, que a la par ha manifestado su intención de “expandir de manera significativa” las inversiones y plantilla de la compañía “en toda la UE”.
“Nuestros talentosos equipos en Suecia, España, Alemania, Rumania, Polonia y muchos otros países europeos tienen la capacidad, ambición y apoyo gubernamental necesarios para competir de manera eficiente a escala global”, asevera el CEO de Activision, que ha manifestado su esperanza de que los equipos europeos puedan “crecer y prosperar en vista de la visión firme pero pragmática de sus gobiernos ante los juegos”.
Cuando Microsoft anunció la compra de Activision, en enero del año pasado, la calificó como una “gran apuesta por el metaverso”, que abre una nueva ventana que busca fusionar el mundo online tradicional con la realidad virtual y aumentada, pasando hacia una nueva generación en internet. No obstante, los organismos reguladores a ambos lados del Atlántico se pusieron rápidamente sobre aviso, ante el potencial de dominación que supone la fusión de dos gigantes de la tecnología como son estas dos compañías.
El primer aviso de que la operación no sería sencilla se dio en Estados Unidos, donde la Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó en diciembre una demanda para bloquear la compra de Activision, alegando que esta le permitiría a Microsoft hacer desaparecer a competidores de sus consolas de juegos Xbox y de su negocio de contenidos de suscripción y juegos en la nube, algo de lo que, advirtió, ya existen precedentes. “Microsoft ya ha demostrado que puede retirar y retirará contenidos de sus rivales en el sector de los videojuegos”, declaró la directora de la Oficina de la Competencia de la FTC, Holly Vedova, al anunciar la demanda. “Pretendemos impedir que Microsoft se haga con el control de un importante estudio de juegos independiente y lo utilice para perjudicar la competencia en múltiples mercados de juegos dinámicos y de rápido crecimiento”. La FTC ha fijado una audiencia sobre el caso para el 2 de agosto.
También en Londres hay recelos ante la que está considerada la mayor operación de la historia en la industria de los videojuegos. Según explicó la Autoridad de Competencia el 26 de abril, le preocupa la posición fuerte en el mercado de los videojuegos en la nube de Microsoft, que calcula ya tiene entre un 60% y 70% de cuota de mercado. La fusión con Activision podría, señaló el ente británico, reforzar aún más la posición del gigante tecnológico en el sector. Microsoft apeló la decisión y el visto bueno dado ahora por Bruselas podría, según los expertos, apoyar sus argumentos ante el Tribunal de Apelación de la Competencia británico, señala la Agencia France Presse.
En Europa preocupaba de igual modo la posición dominante que la fusión daría a Microsoft, motivo por el cual la Comisión ordenó el pasado noviembre una investigación en profundidad de la transacción, lo que requería el pacto de unas condiciones (remedies) a ejecutar por la empresa resultante para asegurarse de que la nueva entidad no altera la competencia. El resultado de ese análisis más en profundidad resultó, según explica ahora Bruselas, en la conclusión de que con la fusión “Microsoft no sería capaz de dañar consolas rivales ni servicios de suscripción multijuegos rivales, pero sí podría dañar la competencia en la distribución de juegos vía servicios en la nube, y que su posición en el mercado para sistemas operados por PC se reforzaría”. Pero gracias a las condiciones aceptadas ahora por la empresa fundada por Bill Gates, la operación “no solo ya no provoca inquietudes en materia de competencia, sino que abrirá importantes beneficios para la competencia y los consumidores”, confía Bruselas.
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