Cellnex releva a su presidente y lo sustituye por Anne Bouverot

El Consejo de Administración del operador de telecomunicaciones decide apartar a Bertrand Kan para acelerar el nombramiento de un nuevo consejero delegado

La nueva presidenta no ejecutiva de Cellnex, Anne Bouverot.Sylvain Lefevre (Getty Images)

Vuelco en el gobierno corporativo de Cellnex. El Consejo de Administración ha decidido este lunes nombrar a Anne Bouverot nueva presidenta no ejecutiva de la compañía de telecomunicaciones, después de que Bertrand Kan haya cesado de su cargo en el mismo día, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La decisión llega ...

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Vuelco en el gobierno corporativo de Cellnex. El Consejo de Administración ha decidido este lunes nombrar a Anne Bouverot nueva presidenta no ejecutiva de la compañía de telecomunicaciones, después de que Bertrand Kan haya cesado de su cargo en el mismo día, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La decisión llega en plena batalla para buscar un relevo al consejero delegado, Tobías Martínez, quien en enero anunció su dimisión, que hará efectiva en junio, para dar paso a una nueva etapa para la empresa. La semana pasada, el inversor Chris Hohn anunció que elevaba su participación en Cellnex y se convertía en el accionista mayoritario. Mediante una dura carta al Consejo, pedía la destitución de Kan y de dos consejeros, para acelerar la búsqueda de un nuevo consejero delegado. El Consejo ha hecho caso al nuevo accionista de referencia, y el nombramiento de Bouverot se interpreta como el paso previo para desbloquear el fichaje del nuevo directivo.

Kan, que llevaba dos años como presidente del Consejo de Administración, continuará como consejero independiente, según la nota remitida a la CNMV. Le sustituirá Anne Bouverot, quien es consejera independiente de Cellnex desde 2018, forma parte de la Comisión de Auditoría y Gestión de Riesgos de la compañía y cuenta con una amplia carrera, tanto en la industria tecnológica como en los gobiernos corporativos de las empresas. Bouverot estuvo 19 años en Orange, en distintos cargos operativos y en varios países, y luego fue directora general de la GSMA, la asociación de la industria de la telefonía móvil que organiza el Mobile World Congress de Barcelona. Más tarde fue consejera delegada de Morpho, dedicada a la seguridad y la identificación. Ha sido consejera independiente de varias empresas tecnológicas, y actualmente es presidenta de Technicolor. Es también presidenta del Consejo de la École Normale Supérieure, en Francia, y de la Fondation Abenoa.

Bouverot llega después del cambio en el accionariado, que con la irrupción de Hohn como accionista mayoritario —que elevó su participación hasta el 9%— supone un vuelco en la distribución de fuerzas en el Consejo. Hohn reclamó en su carta expresamente que Kan cesara como presidente, con el objetivo de acelerar la búsqueda de un nuevo consejero delegado. Según Expansión, Kan y tres vocales del Consejo estaban bloqueando el nombramiento de un relevo para Martínez que ya contaba con el consenso de los otros siete consejeros independientes.

La petición de Hohn animó el viernes pasado la cotización de Cellnex, que subió en Bolsa pese a que el resto de cotizadas del Ibex 35 caían afectadas por las dudas sobre el Deutsche Bank. El relevo de Martínez al frente de la dirección de la operadora de telecomunicaciones es clave para que la compañía, el principal operador neutro de infraestructuras de telecomunicaciones en Europa, emprendiese una nueva etapa. Hasta ahora, Cellnex, creada en 2015, se había dedicado a ampliar su perímetro de forma agresiva con adquisiciones de empresas en distintos países europeos. Tras gastar 35.000 millones en compras en todos estos años, la deuda, al cierre de 2022, ascendía a 16.900 millones de euros, un monto que en la época de tipos de interés bajos no preocupaba a los mercados, pero que ahora, con la subida de tipos, reclama una gestión más centrada en buscar la rentabilidad de estas adquisiciones. En 2022, pese a tener unos ingresos de 3.499 millones (un 38% más que el año anterior), Cellnex obtuvo un resultado neto de 297 millones de pérdidas.

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