El primer juicio del ‘caso Defex’ se salda con penas mínimas
La Audiencia Nacional condena a dos años de cárcel al ex director comercial de la empresa semipública, a la que absuelve como persona jurídica
El primer juicio sobre el caso Defex se salda con penas mínimas de cárcel. La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de prisión a Manuel Iglesias-Sarriá, ex director comercial de Defex, una empresa semipública española dedicada a la exportación de armas, por pagar sobornos a funcionarios y autoridades de Camerún para la ejecución de contratos de material de defensa y seguridad. El tribunal ha impuesto...
El primer juicio sobre el caso Defex se salda con penas mínimas de cárcel. La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de prisión a Manuel Iglesias-Sarriá, ex director comercial de Defex, una empresa semipública española dedicada a la exportación de armas, por pagar sobornos a funcionarios y autoridades de Camerún para la ejecución de contratos de material de defensa y seguridad. El tribunal ha impuesto el mismo castigo a Óscar López i Salvadó, presidente de la subcontratista Aresa; pero ha absuelto a un segundo empresario (Francisco Luque Ramírez) y a la propia Defex como persona jurídica.
Esta sentencia marca un punto y aparte en la primera línea de investigación del caso Defex que llega a juicio —existen, al menos, otras dos derivadas por adjudicaciones irregulares en Angola y Arabia Saudí—. La Fiscalía pedía 23 años de prisión para Iglesias-Sarriá; así como 18 años de prisión para Luque Ramírez y López i Salvadó. También, solicitaba que se impusiera a Defex el pago de 100 millones de euros, entre multas y decomisos.
Pero el tribunal ha desinflado las pretensiones del ministerio público. Los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal han condenado a Iglesias-Sarriá por corrupción en las transacciones comerciales internacionales con la atenuante de dilaciones indebidas, pero lo han absuelto de los delitos de falsedad documental, malversación de caudales públicos y de blanqueo de capitales. Además, los jueces han considerado que no existen pruebas suficientes contra el empresario Francisco Luque; y han absuelto a Defex, actualmente en liquidación, al concluir que los hechos enjuiciados se cometieron entre 2005 y 2013, antes de que entrara en vigor la ley que permite condenar a las empresas como responsables penales.
El fallo de la Audiencia considera probado que Iglesias-Sarriá, como representante de Defex, y Óscar López, costearon gastos o dádivas a favor de funcionarios o autoridades camerunesas, así como de “personas allegadas a estas, para asegurar su buena voluntad y ayuda en la consecución y mantenimiento de la ejecución de los contratos”. Entre los regalos se enumeran viajes, estancias hoteleras e, incluso, operaciones de cirugía estética para la esposa de un alto cargo del Gobierno de Camerún.
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