Metrovacesa perdió 23,5 millones de euros en 2022 por la pérdida de valor de sus activos

La promotora inmobiliaria Metrovacesa perdió 23,5 millones de euros el año pasado, según ha anunciado este lunes la compañía. Este resultado neto negativo, explica en su comunicado, se debe a la pérdida de valor de sus activos de uso terciario, que tuvo un impacto de 54,3 millones. Aunque sus ingresos aumentaron ligeramente respecto del año anterior, hasta los 519,2 millones, todos sus márgenes se estrecharon el año pasado. Tras la publicación de resultados, las acciones de la compañía han caído ligeramente en Bolsa (-0,8%)...

La promotora inmobiliaria Metrovacesa perdió 23,5 millones de euros el año pasado, según ha anunciado este lunes la compañía. Este resultado neto negativo, explica en su comunicado, se debe a la pérdida de valor de sus activos de uso terciario, que tuvo un impacto de 54,3 millones. Aunque sus ingresos aumentaron ligeramente respecto del año anterior, hasta los 519,2 millones, todos sus márgenes se estrecharon el año pasado. Tras la publicación de resultados, las acciones de la compañía han caído ligeramente en Bolsa (-0,8%).

Metrocavesa venía de ganar 18,5 millones de euros en 2021, tras haber entregado 1.627 viviendas por un valor de 472 millones de euros, y las cosas apuntaban bien en 2022: en los primeros nueve meses de 2022 elevó su beneficio hasta los 16,2 millones, un 64% más que en el mismo periodo de 2021. Sin embargo, una desaceleración hacia final de año, sumada a la depreciación de sus activos terciarios han llevado a la promotora a cerrar el año en rojo.

El año pasado fue bueno para el sector inmobiliario español. Se vendieron 650.000 viviendas —lo nunca visto en 15 años—, gracias en gran parte a la vivienda de segunda mano, pero hacia el final del año ya se atisbaba una desaceleración. Donde más se ha notado, al menos para las cuentas de la Metrovacesa, es en el uso terciario —servicios y oficinas, entre otros—, cuyos activos se han depreciado. La promotora señala, sin embargo, que los aspectos fundamentales del sector inmobiliario “siguen siendo favorables”.

La demanda fue alta en el primer semestre, pero se ha ido desacelerando desde junio. Y con ella, los precios de la vivienda. Por el otro lado, con la subida de tipos de interés, la tasa de esfuerzo —el índice que refleja el tiempo que tardaría una familia en pagar una vivienda si destinase toda su renta a ello— ha aumentado. Con todo, la promotora ha conseguido aumentar su cifra de viviendas entregadas un 4%.

El perfil medio del cliente de la promotora es de un ciudadano español (76%) de unos 45 años y que adquiere por primera vez una vivienda (44%). Esta tiene tres dormitorios y tiene un precio medio de 315.000 euros. El 68% la adquiere ayudándose de un préstamo hipotecario, que financia en torno al 70% del valor de compra del inmueble.

Márgenes

Todos los márgenes de la promotora inmobiliaria se estrecharon el año pasado. Desde el margen bruto, que pasó de 103,4 millones de euros en 2021 a 97,1 millones en 2022, hasta el neto, que se redujo un 2,6%, hasta los 72,9 millones. El resultado bruto de explotación (ebitda), que es uno de los indicadores más fiables para ver la rentabilidad de una empresa, acabó el año en 45,8 millones de euros, un 9,8% menos.

La compañía, cuyos máximos accionistas son el Banco Santander y BBVA, tiene una deuda financiera neta de 226,8 millones. Su ratio loan to value, que mide la proporción de deuda respecto del valor de sus activos, pasó del 6,2% en 2021 al 9,4% el año pasado. Con todo, apuntan, mantienen una estructura de capital sólida y este ratio es “confortable” y por debajo de su referencia del 15% al 20%.

Aunque advierte de una desaceleración económica, la promotora confía en cumplir con su objetivo de entrega de 2.000 unidades en 2023. Para el este ejercicio, ya ha vendido de forma anticipada más del 80% de las entregas previstas del 2023 y el 60% para las entregas del año 2024.

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