Bed, Bath & Beyond se hunde en Bolsa tras advertir del riesgo de entrar en bancarrota

Las ventas continúan cayendo con fuerza y la empresa expresa públicamente dudas sobre su viablidad

Tienda de Bed, Bath and Beyond en Oakland, California. JUSTIN SULLIVAN (AFP)

Las acciones de la empresa Bed, Bath & Beyond se desploman de nuevo este jueves en Bolsa después de que la compañía haya manifestado públicamente las dudas sobre su viabilidad. La firma distribuidora de productos de hogar y decoración se ha visto sumida en una crisis financiera por la caída de las ventas y las fuertes pérdidas y por ahora los planes de ajuste no han dado los resultados que pretendía. La empresa contempla diversas posibilidades, entre las que cita la de declararse en bancarrota. La cotización ha llegado a caer más del 17% poco después de la apertura de la sesión.

“Si...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las acciones de la empresa Bed, Bath & Beyond se desploman de nuevo este jueves en Bolsa después de que la compañía haya manifestado públicamente las dudas sobre su viabilidad. La firma distribuidora de productos de hogar y decoración se ha visto sumida en una crisis financiera por la caída de las ventas y las fuertes pérdidas y por ahora los planes de ajuste no han dado los resultados que pretendía. La empresa contempla diversas posibilidades, entre las que cita la de declararse en bancarrota. La cotización ha llegado a caer más del 17% poco después de la apertura de la sesión.

“Si bien la sociedad continúa llevando a cabo acciones y medidas para mejorar su posición de tesorería y mitigar cualquier posible déficit de liquidez, basándose en las pérdidas recurrentes y el flujo de caja negativo de las operaciones durante los nueve meses finalizados el 26 de noviembre de 2022, así como en las proyecciones actuales de tesorería y liquidez, la sociedad ha llegado a la conclusión de que existen dudas sustanciales sobre su capacidad para continuar como empresa en funcionamiento”, ha señalado en un comunicado.

La empresa sigue considerando todas las alternativas estratégicas, incluida la reestructuración o refinanciación de su deuda, la búsqueda de deuda adicional, una ampliación de capital, la venta de activos, otras transacciones estratégicas y otras medidas, incluida la declaración de bancarrota, según afirma.

Bed Bath & Beyond ha estado bordeando la suspensión de pagos por sus problemas financieros, provocados primero por la pandemia y luego por los cambios de hábitos de consumo por la elevada inflación, a los que se unieron errores de estrategia y ejecución de la propia empresa. Las noticias sobre cambios en el accionariado y sobre avances y retrocesos en las negociaciones para refinanciar la deuda provocaron el pasado año violentos vaivenes en la cotización de sus títulos, pero la empresa ha perdido en el último año más del 80% de su valor y cotiza en mínimos de las últimas tres décadas. Su capitalización bursátil es de poco más de 200 millones de euros.

En septiembre pasado, la crisis de la empresa vivió un trágico capítulo con el suicidio de su director financiero, Gustavo Arnal. Arnal era el ejecutivo que estaba tratando de resolver los problemas financieros de la compañía.

La advertencia sobre la viabilidad ha llegado después de que la compañía haya publicado un avance de resultados trimestrales. Para el tercer trimestre del ejercicio fiscal 2022 (finalizado el pasado 26 de noviembre), la compañía espera registrar unas ventas netas de aproximadamente 1.259 millones de dólares (1.192 millones de euros, al cambio actual), con un descenso del 33% frente a los 1.878 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.

La empresa achaca ese desplome de las ventas a un menor tráfico de clientes y unos niveles reducidos de disponibilidad de inventario, entre otros factores. Bed, Bath & Beyond espera que los gastos de venta, generales y administrativos sean de aproximadamente 583,6 millones de dólares, frente a los 698,0 millones de dólares del ejercicio anterior, debido a la ejecución de iniciativas de optimización de costes para ajustar la estructura de gastos de la empresa. La sociedad prevé unas pérdidas netas trimestrales de aproximadamente 385,8 millones, incluidos cargos por deterioro de aproximadamente 100 millones, frente a unos números rojos de 276,4 millones en el trimestre equivalente del anterior ejercicio.

Pese a todo, su presidenta y consejera delegada, Sue Gove, cree que la empresa tiene futuro: “Tenemos una visión clara del futuro de la empresa. El anuncio de hoy subraya la importancia de haber iniciado un cambio de rumbo a principios del tercer trimestre y por qué reforzamos nuestro equipo directivo para ejecutar cada paso con precisión. Nuestro plan tiene dos anclas: la primera nos permite reorientar la comercialización y el inventario, operar de manera más eficiente y hacer crecer nuestras capacidades digitales y omnicanal, y la segunda se centra en fortalecer nuestra posición financiera. Transformar una organización de nuestro tamaño y escala requiere tiempo, y anticipamos que cada próximo trimestre se apoyará en nuestro progreso”, ha declarado en el comunicado.

Sobre la firma

Más información

Archivado En