Más turistas y menos rentabilidad en Canarias
La llegada de viajeros supera los niveles prepandemia, aunque el sector advierte del incremento de costes y de la situación en la isla de La Palma
Los turistas han vuelto en masa a las playas y los centros comerciales de las Canarias, y los hoteleros han vuelto a llenar habitaciones que estuvieron vacías durante meses. Los aeropuertos de las islas van a registrar, según los datos de Aena, 12.086 operaciones (6.557 nacionales y 5.529 internacionales) entre el 2 y el 11 de este mes. En 2019, antes de la pandemia, los aeropuertos registraron en el puente de la Constitución (desde el 29 de noviembre al 8 de diciembre) 11.021...
Los turistas han vuelto en masa a las playas y los centros comerciales de las Canarias, y los hoteleros han vuelto a llenar habitaciones que estuvieron vacías durante meses. Los aeropuertos de las islas van a registrar, según los datos de Aena, 12.086 operaciones (6.557 nacionales y 5.529 internacionales) entre el 2 y el 11 de este mes. En 2019, antes de la pandemia, los aeropuertos registraron en el puente de la Constitución (desde el 29 de noviembre al 8 de diciembre) 11.021 operaciones (6.240 nacionales y 4.781 internacionales).
El optimismo, sin embargo, dista del de los años del bum (2010-2018). “No ganamos el mismo dinero”, admite Jorge Marichal, el presidente de la patronal del sector en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en un encuentro con los medios celebrado el pasado jueves en la capital tinerfeña. “La situación de las empresas no es la misma, es una situación peor: hemos recuperado visitantes y gasto por turista; vendemos a mejor precio. Estamos trabajando más, pero también estamos gastando más, y esto se verá en las cuentas de resultados”.
En Maspalomas, Néstor Sosa, propietario de una empresa de complementos a pie de playa, coincide. “Hay muchos turistas, pero tenemos que vender más para lograr facturar lo de antes”, asegura. “Todo el mundo te reclama descuentos, y no se dan cuenta de que a nosotros nos cuesta todo mucho más también”.
La industria turística ha comenzado con optimismo su temporada alta, y los datos del Instituto Canario de Estadística (Istac) reflejan esta remontada. Los establecimientos hoteleros y extrahoteleros registraron 7,8 millones de pernoctaciones en octubre, lo que supone un aumento del 19,7% respecto a las registradas en el mismo periodo de 2021. Las pernoctaciones de los extranjeros aumentaron un 22,08%, mientras que las de los residentes en España aumentaron un 4,05%. Canarias presentó una tasa media de ocupación del 78,3% en octubre, frente al 72,96% del mismo mes de 2021 o el 23,6% del aciago 2020. Está incluso por encima del dato de 2019, el último año de normalidad prepandémica (76,2%). Los ingresos totales en el mes han crecido el 18,1% interanual y presentan una mejoría del 12% frente a 2019.
El presidente de la patronal de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo —la patronal hotelera de la provincia de Las Palmas—, José María Mañaricúa, confía en que “la fortaleza canaria brille” pese a la incertidumbre. Y advierte también sobre la posible falta de rentabilidad. “Este año se está pagando más que en 2021, pero las empresas no han subido tanto los precios. El turista percibe alzas que para el empresario no son tales”, recalca. “La parte del sector que se ha reposicionado en el mercado de lujo se ha visto beneficiada este ejercicio”, apunta por su parte Ignacio Poladura, vicepresidente de la Asociación Canaria de Agencias de Viajes y Turoperadores y director general de la cadena local de agencias Viajes Insular.
Buena parte del incremento de ingresos se debe al alza de la inflación. Y esta ha propulsado, a su vez, la línea de gastos, la cual pone en tensión la cuenta de resultados de las empresas. “Estimamos que el precio medio ha subido un 9% esta temporada”, se atreve a aventurar a este respecto Jorge Marichal, “y el incremento de costes está en el 30%. La rentabilidad está lejos de la que teníamos antes de la covid”. La vicepresidenta de Ashotel, Victoria López, apunta en este sentido que la factura eléctrica se ha disparado de media un 80,5% este pasado septiembre en comparación con el mismo mes de 2019. Además, la factura de gas también ha crecido en este mismo periodo analizado un 25,6%.
La guerra en Ucrania, las tensiones inflacionarias en los principales mercados emisores y las incertidumbres, con todo, no parecen hacer mella en la industria este final de año. “¿Y qué hago?”, exclama el hamburgués Andreas Schleef agarrado a una jarra de cerveza junto a su mujer Stefanie. “¿Me quedo en casa pasando frío esperando a ver si al loco este [Vladímir Putin] se le ocurre apretar el botón?”. Como él, otros 1,15 millones de personas han tomado la decisión de viajar a Canarias en octubre (un 16% más que en 2021 y un 0,3% más que en 2019). “Si es que no tenemos competencia en invierno”, se jacta Diego Sánchez, gerente de un restaurante en el centro comercial Oasis de Maspalomas. Las previsiones de Ashotel pasan por una ocupación del 77% para diciembre y del 68,9% para enero. Y eso, completa Sánchez, “a pesar de que parte del turismo nórdico y alemán se ha quedado en casa y ha cerrado el grifo por miedo”. La guerra y la incertidumbre sí han variado algo. “En las condiciones actuales”, resalta Ignacio Poladura, “a los hoteleros les resulta imposible prever las ocupaciones a tres meses vista”. “Las reservas de último minuto están creciendo”, confirma en este sentido el gerente de la patronal tinerfeña, Juan Pablo González.
Alerta por La Palma
La Palma, denuncian los hoteleros, está lejos de recuperar la actividad previa a la erupción del volcán el 19 de septiembre de 2021. “La isla ha encadenado la crisis del coronavirus y la erupción”, explica a este respecto Carlos García Sicilia, director del hotel Hacienda de San Jorge en Los Cancajos y vicepresidente de Ashotel. Julio y agosto cerraron con unos índices de ocupación “muy buenos” (el de julio ascendió al 86%; el de agosto, al 91%, aunque en septiembre retrocedió al 54%). La alerta ha sonado en la isla. “El cierre de unas 4.000 camas situadas en la zona de exclusión del volcán [fundamentalmente en Puerto Naos, que sigue desalojado por la presencia de gases] está provocando una caída de la operativa de varios turoperadores y compañías aéreas importantes, como Cóndor o Ryanair, que renuncian a trabajar con la isla porque el volumen actual de camas no les compensa”.
El empresario admite que la isla sufre un “problema estructural de la falta de camas”, y que la solución para la isla pasa por ampliar la oferta de forma sostenible y con calidad. “Y esto está relacionado directamente con el urbanismo en La Palma, que vive una situación complicada, al tener todo el planeamiento suspendido”, indicó. “Sufrimos una crisis endémica, caída de población y caída del PIB en estos años. La población se envejece porque nuestros hijos se van a vivir fuera”, sentenció. Y reclama asimismo a las Administraciones “que escuchen de verdad” a los afectados directos del volcán. “No es posible que todavía un año después haya gente viviendo en hoteles y que las casas provisionales sean contenedores; creo que eso es inadmisible”.