Los mercados dan señales de “alivio” ante salida de Castillo en Perú
Después de una abrupta fluctuación, el sol peruano se estabiliza y los bonos soberanos en dólares suben ligeramente a partir de la destitución de Pedro Castillo
Perú vive una profunda crisis política, después de un fallido intento de autogolpe del ex presidente Pedro Castillo. Pero para los mercados este es, por ahora, motivo de alivio. Ante lo ocurrido el miércoles, la moneda nacional se depreció rápidamente, por lo que el banco central intervino para aminorar la caída. Dos días después de que Castillo disolviera al Congreso, solo para que el Parlamento lo destituyera de su cargo y fuera arrestado en una calle de Lima, lo...
Perú vive una profunda crisis política, después de un fallido intento de autogolpe del ex presidente Pedro Castillo. Pero para los mercados este es, por ahora, motivo de alivio. Ante lo ocurrido el miércoles, la moneda nacional se depreció rápidamente, por lo que el banco central intervino para aminorar la caída. Dos días después de que Castillo disolviera al Congreso, solo para que el Parlamento lo destituyera de su cargo y fuera arrestado en una calle de Lima, los mercados se han calmado y muestran, incluso, optimismo ante el país sudamericano.
El sol peruano se ha recuperado y se mantiene como una de las monedas más fuertes en lo que va del año entre mercados emergentes, según datos de Bloomberg. Los bonos soberanos denominados en dólares cotizan a un precio ligeramente más alto el viernes, una indicación de que los inversionistas ven la salida de Castillo como positivo.
“Si bien los inversionistas probablemente se sientan aliviados de que la tumultuosa presidencia de Castillo haya llegado a su fin y que el nuevo presidente parezca ser menos radical, es probable que la inestabilidad y el estancamiento político continuo provoquen un mayor deterioro del entorno empresarial y una inversión más débil”, escribió la economista a cargo de mercados emergentes en la firma de análisis Capital Economics Kimberley Sperrfechter.
Dina Boularte, quien pasó de ser vicepresidenta a tomar el poder ejecutivo el miércoles, no ha anunciado si que queda en el poder hasta el término del periodo que correspondía a Castillo, que concluye en 2026, o si se convocará a elecciones tempranas. Boularte espera anunciar a su gabinete el sábado. Ella es la sexta presidenta de Perú en cuatro años, ya que el país ha estado inmerso en una espiral de escándalos de corrupción y destituciones a manos del Congreso.
“La parálisis política está aquí para quedarse y es probable que la confianza empresarial y la inversión se deterioren y pesen sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)”, dijo Sperrfechter, y advirtió: “Existe el riesgo de que la inestabilidad política continua consolide la prima de riesgo país de Perú en un nivel más alto, lo que puede obligar al banco central a mantener la política monetaria estricta durante más tiempo”.
También el miércoles, en su esfuerzo por contener la fuerte inflación, el Banco Central de la Reserva de Perú incrementó su tasa de interés referencia en 25 puntos básicos, hasta alcanzar 7,5%. Se estima que el PIB de Perú crezca entre 2 y 2,5% este año. La incertidumbre política pudiera entorpecer el crecimiento económico en 2023, aseguró Sperrfechter.