El irlandés Donohoe renovará como presidente del Eurogrupo sin oposición
El luxemburgués Pierre Gramegna ya reúne los apoyos necesarios para hacerse con la dirección del MEDE tras una pugna con el portugués João Leão
La renovación de varios puestos clave en el Gobierno económico de Europa puede quedar cerrada esta semana. El ministro de Finanzas irlandés, Pascal Donohoe, ha sido el único candidato que se ha presentado para presidir el Eurogrupo por otros dos años y m...
La renovación de varios puestos clave en el Gobierno económico de Europa puede quedar cerrada esta semana. El ministro de Finanzas irlandés, Pascal Donohoe, ha sido el único candidato que se ha presentado para presidir el Eurogrupo por otros dos años y medio y, por tanto, renovará su cargo sin oposición el próximo 5 de diciembre. Con los otros dos cargos en liza, el presidente del fondo de rescate de la zona euro (MEDE) y el Mecanismo Único de Resolución Bancaria, Alemania pierde dos puestos. El hamburgués Klaus Regling director el MEDE hasta hace unas pocas semanas y este mismo viernes su compatriota Elke Konig deja la presidencia del órgano de liquidación de bancos.
Tanto el MEDE como el órgano que ha presidido Konig jugaron un papel destacado durante la crisis financiera en relación a España. El MEDE, de hecho, se estrenó con el rescate a España en 2012. Los anteriores, el primero a Grecia, el de Irlanda y el portugués, se concedieron a través de otros instrumentos. El mecanismo único de resolución de bancos también se estrenó con España, en este caso la liquidación del Banco Popular.
El MEDE es un órgano que ha perdido protagonismo en los últimos años. La agresiva política monetaria que desplegó el Banco Central Europeo (BCE) a partir de 2012 para controlar la crisis del euro y también durante la pandemia han evitado tensiones en los mercados de capitales y evitado rescates de países en una situación fiscal precaria. No obstante, la situación ha cambiado con la presión de los precios. Fráncfort está tratando de normalizar la política monetaria y ha subido con fuerza los tipos de interés. El anuncio de que está dispuesto a intervenir en los mercados si hay movimientos especulativos que entiende injustificados contra los bonos de algún país del euro también ha calmado el nerviosismo inicial que hubo en los primeros momentos del camino hacia la normalización. Pero la incertidumbre económica está ahí y eso podría revitalizar en algún momento el papel de este órgano.
La reelección de Donohoe como presidente del Eurogrupo se daba por descontada en Bruselas desde hace tiempo. Él ya mostró su voluntad de seguir la última reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro, y nadie ha dado el paso para disputarle el puesto. Esto le asegura una reelección mucho más tranquila que su llegada al cargo en el verano de 2020, cuando derrotó a la vicepresidenta primera española, Nadia Calviño, candidata de los países grandes y favorita en las quinielas. Ahora ni la ministra de Economía española ni ningún otro ha dado el paso.
La falta de contrincantes no quiere decir que no haya habido algunas dudas, pues Donohoe dejará el Ministerio de Finanzas pronto, según lo acordado por su partido con los socios de la coalición gobernante en Irlanda. Él seguirá con responsabilidades en el área económica del Ejecutivo. Será ministro de Presupuestos. Pero el presidente del Eurogrupo casi siempre ha sido un titular de Finanzas de la eurozona. Eso ha provocado alguna suspicacia que finalmente no ha salido a la luz. Al fin y al cabo, Jean-Claude Juncker, quien hasta ahora ha ocupado el puesto durante más tiempo (2005-2013), ya desempeño el cargo siendo primer ministro de Luxemburgo y no titular de Finanzas, entre 2009 y 2013.
Más complicada ha sido la renovación de la dirección del MEDE. El mandato de Regling concluyó el pasado 7 de octubre sin que hubiera acuerdo sobre su sucesor, por lo que ha ocupado el puesto de forma interina Christophe Frankel. La disputa entre el ex ministro de Finanzas luxemburgués Pierre Gramegna y el también ex responsable de las finanzas lusas João Leão se mantuvo durante meses sin que ninguno lograra el 80% necesario del consejo de gobernadores del fondo de rescate. La situación había llegado a un callejón sin salida y ambos retiraron sus candidaturas.
En las últimas semanas, la opción del luxemburgués se ha revitalizado y finalmente este viernes ha resultado elegido por el consejo de gobernadores. Gramegna siempre ha sido la opción que tenía más respaldo y fue, desde el primer momento, el candidato de Alemania, que pese a perder el puesto que hasta hace poco ocupaba Regling, ha defendido que debía recaer en un país con una calificación crediticia alta y no por alguien que procediera de un país rescatado, lo que dejaba fuera a Leão.
La tercera plaza que se cubre este viernes es la presidencia del Mecanismo Único de Resolución Bancaria, el órgano que en 2017 liquidó el Banco Popular y lo vendió por un euro al Santander, algo que ha provocado que Konig tenga que acudir a España en varias ocasiones de declarar tanto en el Congreso de los Diputados como en los tribunales. En esta ocasión el elegido ha sido el francés Dominique Laboureix, hasta ahora secretario general de la institución que pasa a presidir este viernes, apuntan en el propio órgano.