El precio de la luz caerá este sábado a mínimos desde el inicio de la crisis energética gracias al empuje de la eólica
El precio por megavatio hora descenderá hasta los 56 euros por MWh, su nivel más bajo desde junio del año pasado. El viento y el sol cubrirán casi el 60% de la demanda en las horas centrales del día
La combinación de viento y sol en amplias zonas de España, aderezada con la menor demanda propia del fin de semana, es infalible para desplomar el coste de generación de la electricidad. El precio de la luz en el mercado mayorista caerá el sábado hasta su nivel más bajo desde el inicio de la sacudida energética que asola Europa: el megavatio hora (MWh) costará 67,4 euros de media, con u...
La combinación de viento y sol en amplias zonas de España, aderezada con la menor demanda propia del fin de semana, es infalible para desplomar el coste de generación de la electricidad. El precio de la luz en el mercado mayorista caerá el sábado hasta su nivel más bajo desde el inicio de la sacudida energética que asola Europa: el megavatio hora (MWh) costará 67,4 euros de media, con un máximo de 123 euros y un mínimo de 22. Al sumar el ajuste por el tope al gas, que ese día será negativo por la retribución procedente de las exportaciones a Francia, el precio se irá hasta los 56 euros. Es la mitad que en la víspera y la cota más baja desde junio de 2021, aún en los albores de la crisis.
Los consumidores de electricidad acogidos al mercado regulado (también conocido con las siglas PVPC) deben estar preparados para aprovechar la oportunidad que se les abre en las horas centrales del día: entre las 10 de la mañana y las siete de la tarde, cuando el precio por MWh esté por debajo de los 50 euros de manera sostenida. En algunos tramos, incluso se rondarán los 20 euros por MWh. En los últimos tiempos, esas cifras solo se habían dado algunas madrugadas, cuando el consumo cae con fuerza y el viento ha podido cubrir una parte importante de la demanda.
El descenso del sábado responderá en gran medida al buen recurso eólico, que mantendrá a raya los precios durante la madrugada y que, sumado al sol que hará en buena parte de la mitad sur de la Península, traerá consigo valores más asumibles para los hogares. El mejor ejemplo de ese efecto benéfico del viento y la irradiación solar se verá entre las tres y las cinco de la tarde, cuando los aerogeneradores y los paneles solares serán capaces de cubrir por sí solos casi el 60% de todo lo que se generará a escala nacional —tanto para el abastecimiento interior como para exportar a los países vecinos, con Francia a la cabeza—, según los datos publicados este viernes por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
Poco gas y prácticamente nada de carbón
La conjunción de eólica y solar (fotovoltaica y térmica) hará menos necesaria la quema de gas en las centrales de ciclo combinado, uno de los principales factores detrás del brutal encarecimiento de la luz en los últimos meses y cuyo reciente abaratamiento también coadyuva en esta incipiente tendencia a la baja. Y condenará a las centrales de carbón, que es, de largo, el combustible más contaminante. Estas solo tendrán que producir electricidad durante las primeras horas de la madrugada del viernes al sábado (entre la medianoche y las tres), un tramo en el que el viento ya genera una parte sustancial, pero el consumo aún ha caído tanto como en las horas inmediatamente posteriores. Incluso en ese periodo, su peso será insignificante.
El paulatino aterrizaje de los precios del mercado eléctrico en octubre y, sobre todo, en lo que va de noviembre, está devolviendo poco a poco el brillo al mercado regulado, que a estos precios ya es más competitivo que muchas de las tarifas ofrecidas en el libre. La tendencia continuará, al menos, durante la semana próxima, cuando se esperan potentes rachas de viento que llevarán a la eólica a rozar sus máximos históricos de generación en la Península.