Renfe estudia retirar los abonos gratuitos a los viajeros que abusen de las reservas ‘fantasma’
La medida afectaría a los usuarios de Media Distancia que acaparan asientos y no viajan, que también perderían la fianza
Renfe quiere acabar de una vez por todas con los abusos que se están produciendo con los abonos gratuitos en los trenes de Media Distancia, los antiguos regionales, debido a las llamadas reservas fantasma. Los trenes van teóricamente llenos, pero en la práctica hay muchos asientos vacíos porque los usuarios reservan las plazas y luego no se presentan al viaje. ...
Renfe quiere acabar de una vez por todas con los abusos que se están produciendo con los abonos gratuitos en los trenes de Media Distancia, los antiguos regionales, debido a las llamadas reservas fantasma. Los trenes van teóricamente llenos, pero en la práctica hay muchos asientos vacíos porque los usuarios reservan las plazas y luego no se presentan al viaje. La empresa pública ya implantó a finales del pasado mes de septiembre una limitación de reservas, pero la medida no ha sido del todo efectiva. Por eso, Renfe se está planteado una medida mucho más drástica: está dispuesta a retirar el abono gratuito a los usuarios que hagan reservas indebidas de forma reincidente.
Aunque la medida está aún en estudio, esta sería la disposición más dura del nuevo protocolo que prepara Renfe para atajar esta picaresca, que irá complementada con otras penalizaciones más moderadas, como la no devolución de la fianza de 20 euros que deben depositar los viajeros cuando adquieren al abono y que se les reintegra al final del periodo si demuestran que han realizado 16 viajes, informaron a este diario fuentes de la Administración.
Se pretende que el nuevo sistema de penalizaciones esté listo antes de fin de año, ya que el Gobierno ha prorrogado el sistema de abonos gratuitos y de descuentos durante todo el año 2023. Las penalizaciones también se aplicarían a los trayectos cortos de AVE y Avant, que están subvencionados al 50%., pero no afectará a los trenes de Cercanías que no precisan reserva, informaron las mismas fuentes.
La compañía pública ha admitido que está preparando un plan de choque para acabar con cualquier abuso, puesto que estos abonos son fundamentales dentro del plan para abaratar el transporte y hacerlo más sostenible, y no puede desvirtuarse por este tipo de prácticas. “En esta resolución se reforzarán especialmente los mecanismos para evitar una incorrecta utilización en el uso de los abonos gratuitos en trenes de Media Distancia, que desvirtúan la efectividad de las medidas encaminadas a incentivar el uso del transporte público en detrimento del coche y calibrar sus beneficios sobre la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes. En este sentido, efectivamente se barajan medidas relativas a la incautación de la fianza y la anulación del bono en los casos más graves, junto a otras medidas que se detallarán una vez se cumplimenten todos los trámites e informes jurídicos necesarios”, señalaron fuentes de Renfe.
Más de cinco millones de viajeros
Y es que los abonos gratuitos han supuesto una revolución para estos trayectos regionales. Hasta el 1 de noviembre lo han usado cinco millones de viajeros, cerca de dos millones de viajes más (58,2% más) y 861.000 más con respecto a 2019 (un 20,5% más), año anterior a la pandemia de la covid-19.
Los abonos gratuitos se pusieron en marcha el pasado 1 de septiembre y casi inmediatamente se detectaron los primeros abusos en Media Distancia. En estos trayectos, a diferencia de lo que ocurre con los de Cercanías, se permite la reserva de plaza, por lo que los viajeros más avispados copaban las plazas con varias reservas en horarios distintos a lo largo del mismo día o durante toda la semana, aunque luego no realizaran el viaje. La consecuencia es que los trenes figuraban como completos incluso 10 días antes de su salida, pero, a la hora de viajar, en realidad iban medio vacíos.
Para acabar con estas reservas fantasma, y tal y como adelantó EL PAÍS, Renfe decidió a finales de septiembre cambiar el sistema, limitando las reservas de plazas a un máximo de cuatro diarias, dos de ida y dos de vuelta, e impidiendo que el viajero reservara el billete de vuelta hasta que no se produjera el viaje de ida. Pese a esas restricciones, la picaresca continúa porque los viajeros pueden reservar plazas durante varios días consecutivos o los desbloquean a última hora, lo que provoca que no se puedan reservar las plazas por los usuarios que realmente necesitan viajar, aunque haya asientos libres.
Por el momento, no se han dado cifras sobre el número de infracciones, y aunque Renfe habla de casos “residuales”, fuentes sindicales basadas en el testimonio de los interventores señalan que en algunos trayectos alcanza hasta el 15% de las plazas. Otro problema adicional más grave detectado es la reventa de esos viajes gratuitos, aunque el grado de afectación en estos casos es mínimo.
Renfe ha alcanzado los dos millones de abonos gratuitos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia desde que se pusieran a disposición de la ciudadanía. Del total de títulos multiviaje gratuitos expedidos, más de 1,4 millones (el 71%) corresponden a abonos para viajar en los diferentes núcleos de Cercanías, mientras que los cerca de 600.000 abonos restantes (el 29%) son para trayectos de Media Distancia. Además de los abonos gratuitos para clientes recurrentes, Renfe ha vendido cerca de 55.000 títulos con descuentos del 50% de Avant para utilizar en los servicios de media distancia de alta velocidad hasta el 31 de enero de 2023.