Cisco ubicará en Barcelona su primer centro de diseño de chips en la UE
El anuncio de la tecnológica californiana se enmarca en el Perte de semiconductores, que movilizará 12.000 millones
La multinacional estadounidense de telecomunicaciones Cisco, con sede en San José (California), ha anunciado este jueves la elección de Barcelona para ubicar su primer centro de diseño de chips para Europa. Concretamente, este se situará en el Centro de Innovación Urbana de Barcelona, en la antigua fábrica de Ca l’Alier, en el barrio del Poblenou, donde la compañía norteamericana ya tenía un punto de innovación.
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La multinacional estadounidense de telecomunicaciones Cisco, con sede en San José (California), ha anunciado este jueves la elección de Barcelona para ubicar su primer centro de diseño de chips para Europa. Concretamente, este se situará en el Centro de Innovación Urbana de Barcelona, en la antigua fábrica de Ca l’Alier, en el barrio del Poblenou, donde la compañía norteamericana ya tenía un punto de innovación.
El anuncio ha llegado después de que el consejero delegado de Cisco, Chuck Robbins, se reuniera este mediodía con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa, ya que la iniciativa se enmarca en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (Perte) de microelectrónica y semiconductores, impulsado por el Ejecutivo central gracias a los fondos europeos Next Generation, y que pretende movilizar más de 12.000 millones de euros en total.
En un comunicado, el Gobierno ha destacado que Sánchez y Robbins ya se habían reunido en julio de 2021 en la Moncloa y en el último foro de Davos en mayo, para captar esta inversión. La decisión, dice, “supone una apuesta por el potencial tecnológico de España”. Esta inversión se alinea con la estrategia de la Unión Europea de tener una industria propia del microchip, toda vez que estos elementos son imprescindibles para el desarrollo de los productos tecnológicos (entre ellos, los vehículos eléctricos) y su fabricación se lleva a cabo sobre todo en China. El objetivo es evitar que el suministro de los semiconductores se atascara, obligando a fábricas como las automovilísticas a cerrar durante días.
“España se está convirtiendo en un actor clave para lograr el objetivo de la UE de alcanzar el 20% del mercado mundial de chips en 2030. Hemos aprobado el Perte de microchips y contamos con la hoja de ruta, las reformas y los incentivos para atraer el talento y consolidar el actual ecosistema español″, se lee en el comunicado. Cisco, por su parte, ha destacado la complejidad de la cadena de suministros de microchips y la necesidad de adoptar un “rol activo” en su descongestión”.
El Perte, el que cuenta con mayor inversión pública de todos los previstos, fue aprobado en mayo de 2022 por el Consejo de Ministros y tiene por objetivo “impulsar en España todas las fases de producción de los semiconductores, sector clave para el tejido industrial español en áreas como la automoción, el aeroespacial, el equipamiento sanitario, las telecomunicaciones, la producción de energía o la automatización industrial”, según subraya el Gobierno. De los 12.250 millones de euros de presupuesto total, 1.330 millones están destinados a potenciar la capacidad del diseño de estos elementos. La inversión concreta de Cisco en su nuevo centro en Barcelona no ha trascendido, y fuentes cercanas indican que se irá concretando en las próximas semanas.
Además de Cisco, Intel también se comprometió en mayo a abrir un laboratorio de innovación en Barcelona, en alianza con el Barcelona Supercomputing Center, con 200 millones de euros de inversión, a los que se sumará una cantidad idéntica de dinero público.
La Generalitat también ha celebrado el anuncio de Cisco, destacando que la multinacional también se reunió en octubre con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. “Se trata de un tipo de inversión que cuenta con mucha competencia internacional y que contribuirá a garantizar la soberanía tecnológica y la reindustrialización de Europa y Cataluña”, señala el Govern en una nota. El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha destacado que con esta inversión la ciudad “se consolida como capital tecnológica de España”, con una “nueva muestra de como la colaboración público-privada permite avanzar en la transformación de la industria”.