Colonial presenta su proyecto estrella en Madrid: oficinas y pisos a una media de 1.200 euros de alquiler en Méndez Álvaro
La compañía catalana avanza en las obras de Madnum, 90.000 metros cuadrados de uso mixto en el que invertirá 323 millones de euros y con el que busca ingresar 25 millones al año
Avanzan las obras del megaproyecto inmobiliario de Colonial en Madrid. A falta de dos años para que sea una realidad, la compañía ha presentado este miércoles Madnum, un complejo de más de 90.000 metros cuadrados de superficie en Méndez Álvaro, el más grande por tamaño que acomete la socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria). Este campus de uso mixto, el primero de estas características que acomete la compañía, tendrá un complejo de oficinas, cuya comercialización arranca a un precio medio de 26 e...
Avanzan las obras del megaproyecto inmobiliario de Colonial en Madrid. A falta de dos años para que sea una realidad, la compañía ha presentado este miércoles Madnum, un complejo de más de 90.000 metros cuadrados de superficie en Méndez Álvaro, el más grande por tamaño que acomete la socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria). Este campus de uso mixto, el primero de estas características que acomete la compañía, tendrá un complejo de oficinas, cuya comercialización arranca a un precio medio de 26 euros por metro cuadrado y mes; y 374 pisos en alquiler, que saldrán al mercado a un coste medio de 1.200 euros mensuales, según ha confirmado en la presentación a los medios de comunicación Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial, empresa que cotiza en el Ibex 35 y que posee uno de los patrimonios inmobiliarios de oficinas prime para alquileres más relevantes de Europa.
El proyecto, en el que Colonial va a invertir 323 millones de euros (incluye la compra de suelo), se localiza en el número 61 de la calle de Méndez Álvaro, dentro de la M-30 (principal vía de circunvalación por carretera de la capital española), muy cerca de la estación de Atocha. Se trata de una zona bien comunicada y de gran crecimiento en los últimos años en la que se han instalado las sedes corporativas de grandes multinacionales. La inmobiliaria barcelonesa compró estos terrenos con 100.000 metros de edificabilidad en 2018, haciéndose con la última gran bolsa de suelo finalista dentro de la M-30.
El desarrollo, a cargo del estudio de arquitectura Lamela, se extiende sobre dos espacios. De los 90.000 metros cuadrados, 56.000 irán destinados a oficinas. Serán cuatro edificios, que pueden funcionar de forma conjunta o separados y que tendrán plantas desde 1.000 hasta 6.000 metros cuadrados. Incluirán espacios tradicionales y 3.000 metros cuadrados de espacios flexibles, estos últimos a través de la firma de coworking Utopicus. La finalización de las obras está prevista para el primer trimestre de 2024. “Es el mayor complejo de oficinas construido en Madrid dentro de la M-30 y el más grande de los 10 nuevos proyectos que tenemos repartidos entre Madrid, Barcelona y París y que suman 1.400 millones de euros de inversión”, dice Viñolas. El ejecutivo calcula que las rentas obtenidas con las oficinas y las viviendas le reportarán unos 25 millones de euros al año. La compañía confirma que, de momento, no hay cerrado ningún contrato, aunque hay interés.
Las señas de identidad de las oficinas son la flexibilidad y la sostenibilidad y, de hecho, todo el complejo ha sido proyectado para obtener las certificaciones medioambientales Breeam y Leed. Y, además, tendrá un consumo de energía casi nula, gracias al uso de energías renovables e instalaciones de medición de la calidad del aire, medidas que contribuyen al plan de descarbonización de la compañía.
También dispondrá de 374 viviendas distribuidas en nueve plantas, que sumarán 30.000 metros cuadrados y que llegarán al mercado durante el último trimestre de 2023. “Las viviendas tendrán diferentes tipologías: desde estudios hasta pisos de tres dormitorios, con techos de tres metros de altura y se entregarán vacías o amuebladas, según elija cada inquilino”, cuenta Albert Alcober, director de negocio de Colonial. Para la compañía se trata del primer desarrollo de viviendas en alquiler de su historia. Viñolas asegura que el edificio se quedará en la cartera de la socimi y que su intención es encontrar un colaborador que ayude con la gestión de los alquileres, aunque “no hay nada decidido”, añade.
El espacio destinado a retail (comercio minorista) sumará 5.000 metros cuadrados y el espacio libre interior se convertirá en un área ajardinada que favorecerá la relación de los usuarios de las oficinas, con amplias dotaciones comerciales, de ocio y restauración. “Son 6.400 metros cuadrados de zonas verdes para la ciudad”, afirma Viñolas. Para el consejero delegado, “el complejo es el ejemplo perfecto de urbanismo inclusivo y de complejo integrado con su entorno y con en el tejido urbano de la zona, en un distrito con un gran potencial y que será un referente en la ciudad en los próximos años”.
Además, y aunque no forma parte de Madnum, la compañía construye muy cerca Méndez Álvaro II una torre de 20.000 metros cuadrados muy próxima a la nueva ampliación de la estación de Atocha. Se trata de un edificio llave en mano para la sede de Catalana Occidente. La inversión conjunta de los dos proyectos está en torno a 500 millones de euros.
Ante la compleja situación económica que ha provocado la guerra de Ucrania, con tipos de interés al alza y una inflación desbocada, Colonial pisa el freno en su ritmo de inversiones. “No vamos a mantener el ritmo de los últimos dos años y en 2023 vamos a moderar el esfuerzo inversor respecto a años anteriores”, cuenta Viñolas, que en octubre presentaba el edificio Biome, en el distrito XV de París, la última incorporación de Colonial a su cartera. La compañía, que disparó un 120% su beneficio neto al cierre del primer semestre del año, alcanzando los 355 millones de euros, opta por la prudencia debido al deterioro de las magnitudes macroeconómicas, aunque la socimi cree estar protegida al contar con activos por valor de 12.000 millones de euros, de los que tiene alquilados más de 10.000 millones. La inversión en una decena de nuevos proyectos, entre los que se incluye el campus de Méndez Álvaro, suma 1.400 millones de euros y solo restan por invertir 300 millones. “Una parte muy importante están contratados y financiados”.
Respecto a la posible reducción del valor de los activos ante un cambio de ciclo inmobiliario, responde que el último gran proyecto por entregar es el de Méndez Álvaro y “los proyectos están más defendidos de las valoraciones que los edificios existentes”.