Tecnología para derrotar al pesimismo
El Audi Summit for Progress alienta el debate sobre los cambios por venir en los próximos años
En tiempos de guerra, crisis energética y pesimismo económico, la primera edición del Audi Summit for Progress se adentró este martes en un universo que muchos creen que los medios de comunicación no cultivan lo suficiente: las noticias positivas. Uno de los que lo piensa es Peter H. Diamandis, la estrella del acto, fundador de Singularity University y de los XPrize, amigo y colaborador del...
En tiempos de guerra, crisis energética y pesimismo económico, la primera edición del Audi Summit for Progress se adentró este martes en un universo que muchos creen que los medios de comunicación no cultivan lo suficiente: las noticias positivas. Uno de los que lo piensa es Peter H. Diamandis, la estrella del acto, fundador de Singularity University y de los XPrize, amigo y colaborador del magnate Elon Musk desde hace más de 20 años, médico, ingeniero, creador de una docena de empresas de alta tecnología y autor de varios libros en los que augura un futuro de abundancia, longevidad y aumento exponencial de los recursos. “Pienso en la tecnología como si fuese una fuerza que toma todo lo que era escaso y lo vuelve abundante”, afirmaba este martes sobre el escenario del Palacio de Cibeles de Madrid.
El pensador nacido en Nueva York proyectó imágenes de guerra, empresas cayendo en Bolsa, informaciones sobre cambio climático, huracanes o subidas del precio del combustible, y espetó: “Mi pregunta es, ¿es esto lo único que está pasando en el mundo ahora mismo o quizá hay algunas buenas noticias?”. Se lanzó entonces a un relato de los avances más notables de la humanidad en los últimos 200 años: la caída del número de pobres y el aumento de los que saben leer; el descenso de la mortalidad infantil y el crecimiento de la esperanza de vida; más gente con electricidad en casa y conexión a internet.
“¿Por qué están mejorando estas tendencias? ¿Somos más inteligentes?”, preguntó entonces. Se respondió él mismo enumerando una lista de tecnologías que están revolucionando nuestro modo de vida, de la inteligencia artificial, a los sensores, las redes, la robótica o las impresoras 3D.
La convergencia de todas ellas, explicó, está detrás del cambio de un mundo local y lineal a otro global y exponencial donde los diamantes ya no son escasos y pueden crearse casi igual de perfectos de forma sintética, la comida no necesita de campos sino de células manipulables en edificios del centro de Madrid, Nairobi o Los Ángeles, el genoma puede secuenciarse de forma barata y rápida para atajar enfermedades o es factible crear órganos a partir de cerdos, sin necesidad de que muera otra persona para que se pueda realizar un trasplante. “Quiero que imaginéis que vuestra esperanza de vida va a empezar a pasar de 80 años a 100, 120 y mas allá”, afirmó al auditorio Diamandis, elegido en 2014 por la revista Fortune como uno de los 50 líderes más importantes del mundo.
Entre los cientos de millones de dólares en premios que concede la fundación XPrize que dirige, citó recompensas para quienes presenten proyectos capaces de revertir el envejecimiento biológico, concebir avatares para el hogar, idear soluciones para acabar más rápidamente con incendios forestales o retirar residuos de la atmósfera y los océanos —100 millones aportados por Elon Musk en el caso de esta última—. “Estas ideas tan locas empiezan a ser posibles”, anunció. “Los individuos pueden marcar la diferencia. Antes eran los reyes y reinas los que podían cambiar un país, luego fueron los dueños de las industrias, hoy somos nosotros con pasión y determinación”, alentó.
Las intervenciones también abordaron la relación entre empresa y cliente. El expresidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, ahora fundador de la tienda de moda WOW, subió al estrado para hablar sobre la reinvención del comercio. Apuesta por el concepto phygital (mezcla de tienda física y digital), para hacerse un hueco —recurriendo a la conexión emocional con el consumidor—, en un mercado saturado y fragmentado donde conviven dos generaciones: la de los nativos digitales que han nacido con la tecnología y la de los migrantes digitales que provienen del mundo analógico.
Gimeno identificó cuatro olas de transformación: la globalización de 1990, la digitalización de los 2000, la socialización de 2010 —que obliga a las compañías tener contacto directo con sus clientes— y la sostenibilidad de 2020. “Vendrán más olas, y eso incrementa la dificultad”, advirtió.
Los coches, cada vez menos una propiedad
Por el escenario desfilaron también algunos ejecutivos de Audi. El director de marketing del fabricante alemán, Henrik Wenders, recalcó que en 2025 sus fábricas serán neutras en carbono, y recordó que todos los modelos que lancen desde 2026 serán eléctricos.
José Miguel Aparicio, director general de Audi España, defendió que el automóvil ha sido un suministrador de libertad para el ser humano al permitirle desplazarse donde quisiera cuando quisiera. Y recalcó que ha generado riqueza y empleo de calidad. “El reto ahora es hacerlo sostenible”, apuntó. Y citó tres desafíos: la transición de los coches de motor de combustión a los eléctricos; la digitalización en marcha, cuya mayor expresión es el coche autónomo, y los cambios de paradigma en los hábitos de movilidad, con tendencias que pueden ayudar a acabar con la congestión del tráfico como la de usar el coche como servicio, sin necesidad de tenerlo en propiedad.
Sobre las motivaciones de Audi para celebrar el acto, Aparicio aludió a que el mundo está cambiando a una enorme velocidad haciendo difícil digerir esas mutaciones, y se está viendo asolado por “enormes turbulencias” como guerras, conflictos, el cuestionamiento de la globalización o una situación macroeconómica complicada. “En este contexto, las empresas tenemos la responsabilidad de generar un entorno optimista para hacer ver que es posible un futuro mejor”.