Multas de 2.000 millones a los bancos de Wall Street por el uso ilegal de WhatsApp por sus empleados
Los banqueros se saltaron con sus mensajes privados la norma de registrar sus comunicaciones
WhatsApp es una aplicación gratuita que ha revolucionado las comunicaciones. A los principales bancos de Wall Street, sin embargo, les ha salido muy cara. El uso por parte de sus empleados de sistemas de mensajería con sus dispositivos personales para comunicarse sin dejar registro ha llevado a los supervisores financieros de Estados Unidos a imponer multas de 2.000 millones de dólares a una docena de entidades financieras, entre ellas Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley, la flor y nata de las finanzas estadounidenses.
La Comisión de Valores y Bolsa de ...
WhatsApp es una aplicación gratuita que ha revolucionado las comunicaciones. A los principales bancos de Wall Street, sin embargo, les ha salido muy cara. El uso por parte de sus empleados de sistemas de mensajería con sus dispositivos personales para comunicarse sin dejar registro ha llevado a los supervisores financieros de Estados Unidos a imponer multas de 2.000 millones de dólares a una docena de entidades financieras, entre ellas Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan y Morgan Stanley, la flor y nata de las finanzas estadounidenses.
La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC) anunció ayer multas por importe de 1.100 millones de dólares, mientras que el regulador del mercado de futuros (la CFTC) comunicó sanciones por otros 710 millones de dólares. A eso se suman los 200 millones impuestos el pasado año a JP Morgan por los mismos motivos.
La ley estadounidense obliga desde hace casi un siglo a los empleados de las entidades que negocian con valores a dejar constancia de sus comunicaciones, lo cual previene el uso de información privilegiada y de manipulación de cotizaciones y también facilita las investigaciones posteriores. Es una regla que la SEC califica de “sacrosanta”. Los bancos tienen establecidos mecanismos estrictos de grabación de llamadas, registro de correos electrónicos y otras medidas similares. Con la evolución de las comunicaciones, el uso de dispositivos personales por parte de los empleados se ha saltado esos controles sin que las entidades financieras hayan hecho lo suficiente por evitarlo.
Tras una investigación, la SEC y la CFTC han decidido imponer multas considerables a los bancos cuyos empleados han incumplido las reglas. La SEC ha llegado a acuerdos para imponer multas de 125 millones de dólares a las sociedades de valores de Barclays, Bank of America, Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, Morgan Stanley y UBS, además de la citada de JP Morgan. Jefferies y Nomura han acordado pagar multas de 50 millones cada una y Cantor Fitzgerald, de 10 millones.
En paralelo, la CFTC ha multado con 100 millones a Bank of America; con 75 millones de dólares a Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, Morgan Stanley y UBS (además de JP Morgan); con 50 millones, a Nomura; 30 millones, a Jefferies, y 6 millones, a Cantor Fitzgerald.
La SEC cita expresamente en sus multas los mensajes con WhatsApp, pero el incumplimiento se extiende a mensajes de texto y otras comunicaciones personales. La investigación de la SEC descubrió que las comunicaciones irregulares estaban generalizadas. Las empresas cooperaron con la investigación recopilando comunicaciones de los dispositivos personales de una muestra de sus empleados que incluía banqueros de inversión senior y junior y operadores de deuda y acciones. La SEC examinó los teléfonos de una treintena de empleados de cada entidad y llegó a la conclusión de que en algunos bancos todos ellos (y en otros casi todos) se saltaban la normativa, según consta en las resoluciones del supervisor.
“Desde enero de 2018 hasta septiembre de 2021, los empleados de las empresas se comunicaban habitualmente sobre asuntos de negocio utilizando aplicaciones de mensajería de texto en sus dispositivos personales. Las empresas no mantuvieron o preservaron la mayoría sustancial de estas comunicaciones realizadas fuera del canal, en violación de las leyes federales de valores. Al no mantener y conservar los registros requeridos en relación con sus negocios, las acciones de las empresas probablemente privaron a la Comisión de estas comunicaciones fuera del canal en varias investigaciones de la Comisión”, explica la SEC en su comunicado. Los fallos afectaron a empleados de múltiples niveles de autoridad, incluidos supervisores y altos ejecutivos.
Como ejemplo, los empleados de Bank of America usaban WhatsApp, y un operador escribió: “Usamos WhatsApp todo el tiempo, pero borramos las conversaciones regularmente.” El jefe de una mesa de operaciones indicaba habitualmente a los operadores que borraran los mensajes en los dispositivos personales y que utilizaran Signal, incluso durante la investigación de la CFTC. En otro caso, la CFTC encontró pruebas de comunicaciones irregulares en Nomura y sus operadores intentaron obstruir la investigación. Un operador borró mensajes, incluso de WhatsApp, después de que la CFTC enviara una solicitud de conservación de documentos. Los mensajes borrados incluían declaraciones incriminatorias, según la investigación.
“Las finanzas, en última instancia, dependen de la confianza”, ha declarado el presidente de la SEC, Gary Gensler, en el comunicado. “Al no cumplir con sus obligaciones de mantenimiento de registros y libros, los participantes en el mercado que hemos acusado hoy no han mantenido esa confianza. Desde la década de 1930, el mantenimiento de estos registros ha sido vital para preservar la integridad del mercado. A medida que la tecnología cambia, es aún más importante que los operadores lleven a cabo adecuadamente sus comunicaciones sobre asuntos de negociación solo dentro de los canales oficiales y deben mantener y preservar esas comunicaciones”, ha añadido.
En la misma línea, el presidente de la CFTC, Rostin Behnam, ha señalado: “Los requisitos de mantenimiento de registros y supervisión de la Comisión garantizan la seguridad e integridad de los mercados de derivados de Estados Unidos y protegen a los clientes y a los participantes en el mercado. Como se ha demostrado hoy, la Comisión perseguirá enérgicamente a los que no cumplan con sus principales obligaciones reglamentarias y los hará rendir cuentas”.