El Imserso saca pecho frente a las críticas: oferta 28.442 viajes para mayores más de los previstos
Esta semana se abre la venta de los paquetes turísticos para pensionistas desde 115 hasta 405 euros. Solo un 10% de los hoteles han decidido darse de baja por los bajos precios
Tras la interrupción en 2020 por la pandemia del coronavirus y un programa reducido el año pasado por el retraso en las adjudicaciones, esta semana arranca de nuevo el programa de viajes para mayores del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) para la temporada de 2022-23. Y lo hace con precios congelados para los beneficiarios pese al espectacular incremento de la inflación, lo que ha llevado a que muchos hoteles hayan criticado...
Tras la interrupción en 2020 por la pandemia del coronavirus y un programa reducido el año pasado por el retraso en las adjudicaciones, esta semana arranca de nuevo el programa de viajes para mayores del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) para la temporada de 2022-23. Y lo hace con precios congelados para los beneficiarios pese al espectacular incremento de la inflación, lo que ha llevado a que muchos hoteles hayan criticado duramente el programa y amenazado con no adherirse al mismo, debido a que no les compensa la retribución que reciben por cada plaza al ser muy inferior a los costes.
Frente a las críticas, el Imserso se defiende: la campaña va a ser un éxito, y prueba de ello es que, gracias a las rebajas practicadas por uno de los consorcios adjudicatarios para la gestión de los viajes, ha decidido aumentar en 28.442 las plazas para la actual temporada, desde las 816.029 previstas hasta las 844.471, informan a EL PAÍS en fuentes oficiales.
El aumento de plazas se debe íntegramente al lote de turismo interior, que pasa de 137.475 a 165.917 plazas, gracias al recorte de precios ofertado por Ávoris, la unión temporal de empresas (UTE) formada por Barceló y Halcón Viajes que se adjudicó este lote. Con el ahorro de dinero público proveniente de esa rebaja, el Imserso ha decidido incrementar las plazas de acuerdo con la bases del concurso. El resto del programa para plazas costeras queda igual: 443.887 plazas para zonas de costa peninsular y 230.039 a costa insular (Baleares y Canarias). Estos dos lotes de turismo de playa le fueron adjudicados a Mundiplan, la UTE formada por Iberia, Alsa e IAG7.
El Imserso también niega que se haya producido una desbandada de hoteles al haber declinado participar en el programa por el alza de costes. Las asociaciones de hoteleros hablaban de que entre el 20% y el 40% de los hoteles, según las zonas costeras, se habían dado de baja. Pero las cifras del Imserso desmienten ese cálculo: en esta temporada van a participar 242 hoteles, frente a los 270 establecimientos de la temporada 2021-2022, es decir, que solo un 10,4% de los establecimientos han decidido no participar. Por zonas, se han adherido 101 hoteles de costa peninsular esta temporada (119 en la anterior), 35 en Baleares y Canarias (50 en la anterior) y 106 en zonas del interior (101 el año pasado).
Desde el pasado martes, día 20, y hasta el próximo sábado, día 25, según las comunidades autónomas, se pueden ya contratar los viajes del Imserso, con precios que van desde 115 euros por un viaje de cuatro días por capitales de provincia, hasta 405 euros por uno de 10 días a Canarias, incluyendo transporte. Entre medias, hay muchas opciones. Por ejemplo, nueve noches con transporte en la zona costera peninsular (Andalucía, Cataluña, Murcia y Comunidad Valenciana) cuestan 269,83 euros; nueve noches en Baleares cuestan 308,37 euros; los circuitos culturales de turismo interior de cinco noches cuestan 272,71 euros; el turismo de naturaleza de cuatro noches cuesta 266,81 euros, la misma cantidad que viajar a Ceuta o Melilla durante cuatro noches. La demanda ha respondido masivamente en el arranque de la campaña, y las reservas han duplicado las de la temporada anterior en estos primeros días, según las citadas fuentes.
Precios congelados
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Ione Belarra decidió prorrogar durante dos años las condiciones del programa de 2020, lo que en la práctica ha supuesto una congelación de precios para 2021 y 2022, fijados por las UTE adjudicatarias en 22 euros por noche y persona, con pensión completa. Varias asociaciones hoteleras demandaron el pliego ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, pero todos los recursos fueron desestimados. Un estudio de los hoteleros encargado a la Universidad de Alicante estimaba que solo para 2021, con una inflación del 2,7%, había que actualizar la tarifa en una horquilla entre 27 y 32 euros. Para 2022 con un IPC anual del 10,5% en agosto, las cifras se elevan a entre 34 y 40 euros.
La patronal hotelera de la Costa Blanca Hosbec denuncia que la tarifa congelada no compensa los costes porque el precio de la energía ha crecido un 30%, el de la alimentación un 10% y los salarios, un 6%. Exige un precio mínimo de 35 euros por persona y noche para evitar la “ruina” de los hoteleros. Afortunadamente para los hoteleros de esta comunidad, que representan el 20% de las plazas del Imserso, la Generalitat Valenciana ha aprobado un programa de ayudas de cinco millones de euros, del que se beneficiarían 60 hoteles, situados en L’Alfàs del Pi, Benicàssim, Benidorm, Calpe, Denia, Gandia, Guardamar, Jávea, Peñíscola, Torrevieja, Vinaroz y València. Cada compañía podía optar a una ayuda máxima de 400.000 euros.
La Federación Empresarial de Hoteles de Mallorca (Fehm) considera que este año “va a haber menos empresas en las Islas Baleares, que han basado su decisión en la continuidad de los bajos precios y a la vez, la elevación de los costes”, según ha señalado su vicepresidenta, María José Aguiló.
Unas críticas que rechaza tajante el director general del Imserso, Luis Alberto Barriga: “Frente a lo que dicen algunos hoteleros, los precios de las pernoctaciones no los fijamos nosotros”. “Son las UTE adjudicatarias [Mundiplan y Ávoris, en este caso] las que, una vez realizada la licitación, pactan y contratan con los proveedores de los servicios diversos, hoteles, agencias de viaje, transporte, sin que el Imserso pueda intervenir en dichos precios, porque sería ilegal. El actual contrato con las UTE adjudicatarias se firmó en diciembre de 2021 y se prorrogó y, aunque comprendemos que los costes hayan podido verse afectados por la inflación, el Imserso no puede revisar esos precios porque están cerrados, y lo prohíbe la Ley de Contratos Públicos”, señala Barriga en declaraciones a EL PAÍS.
El director general asegura que la única potestad que tiene el Imserso es la de aumentar el porcentaje que corre a cargo de los beneficiarios del programa (es decir, de los pensionistas), actualmente cifrado en el 80%, frente al 20% que sufraga el Estado. “Pero eso no hubiera supuesto ningún beneficio para los hoteles, solo un ahorro de dinero público, y el Ministerio ya se comprometió a que no incrementaría el precio de los viajes”.
Barriga descarta la otra opción que tenía el Ministerio de volver a sacar a concurso los viajes en lugar de prorrogar la anterior licitación “porque no hubiera dado tiempo a que se pudieran contratar los viajes en septiembre, debido a que es un concurso público muy complejo de ocho millones de pernoctaciones, por lo que nos hubiéramos ido a más allá de enero o febrero”. Un retraso que se produjo en la temporada pasada, cuando el Imserso lanzó los viajes en enero, con cuatro meses de demora, y solo se pudieron ejecutar un 60% del total de plazas disponibles (489.042).
Pero el asunto atañe también a otro ministerio porque el programa del Imserso no solo se diseñó para que los jubilados disfrutaran de unos días de asueto a precios asequibles, sino para mantener empleos en el sector turístico en la temporada de invierno. En este sentido, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha abogado por alcanzar una solución de consenso con el ministerio que controla Belarra y el sector turístico para actualizar las condiciones de los viajes.
El director del Imserso se muestra receptivo a esta negociación, pero asegura que al menos hasta navidades no se podrá decidir si se convoca un nuevo concurso, y se revisan las condiciones, “debido a que se depende de los Presupuestos Generales del Estado”.