La cotización de la criptomoneda Ethereum se desploma después de su ‘transformación verde’
El activo culmina un proceso para gastar menos energía y ganar eficacia
Ethereum, la segunda mayor criptomoneda por capitalización de mercado, ha culminado este jueves un proceso de transformación técnica que debe permitirle ganar eficacia y rebajar el consumo de energía que deriva de su proceso de minado hasta en un 99,5%. La mutación, que se ha bautizado con el nombre de Merge, deberá servirle también para extender su uso dentro del mercado financiero. Los inversores no han aplaudido los cambios de ese activo, que ha llegado a perder hasta casi un 10% de su valor, ahondando en la crisis del mercado de cr...
Ethereum, la segunda mayor criptomoneda por capitalización de mercado, ha culminado este jueves un proceso de transformación técnica que debe permitirle ganar eficacia y rebajar el consumo de energía que deriva de su proceso de minado hasta en un 99,5%. La mutación, que se ha bautizado con el nombre de Merge, deberá servirle también para extender su uso dentro del mercado financiero. Los inversores no han aplaudido los cambios de ese activo, que ha llegado a perder hasta casi un 10% de su valor, ahondando en la crisis del mercado de criptomonedas, que se ha desplomado casi un 70% desde que alcanzase su pico en noviembre de 2021.
“¡Y hemos acabado! Feliz Merge a todos. Es un gran momento para el ecosistema Ethereum. Todos aquellos que hayan ayudado a hacerlo realidad deberían sentirse muy orgullosos hoy”, ha afirmado Vitalik Buterin, cofundador y principal cara visible de ese proyecto, a través de su cuenta de Twitter.
La criptomoneda todavía está muy detrás de bitcoin, que es la referencia dentro de ese universo, por valor de mercado. Sin embargo, tiene un campo de aplicación muy amplio, incluyendo los intercambios de NFT. “Ethereum es posiblemente el mayor ecosistema dentro de los criptoactivos. Miles de proyectos y aplicaciones descentralizadas (dapps) confían en la blockchain de Ethereum para almacenar datos y gestionar sus dapps”, explica Simon Peters, analista de la plataforma eToro.
Uno de los grandes problemas de esos activos, sobre todo el bitcoin, es la cantidad de energía necesaria para su minado. Quienes se dedicaban a esa actividad han llegado a tomar incluso países como Islandia, donde la temperatura es baja y la energía era más barata. En 2018, esa industria ya consumía más luz que el conjunto de las familias que habitaban en ese país. El Banco Central Europeo (BCE) no solo ha advertido de las consecuencias de las criptodivisas por su falta de regulación, sino también porque su consumo de energía pone en riesgo el fin del uso de los combustibles fósiles, previsto por la Unión Europea para 2050.
La operación emprendida por Ethereum trata de corregir, según sus fundadores, ese inconveniente al reducir el uso de energía necesario en un 99,5%. Kelly Chia, de Julius Baer, coincide en que la generación de esas criptomonedas dejará de requerir el uso de “minería intensiva en energía” al pasar de la actual llamada prueba de trabajo (POW, por sus siglas en inglés, proof of work), que requiere de una dedicación nada desdeñable para aprobar una transacción, a la proof of stake, que supone elegir un validador al azar para dar el visto bueno a una operación a cambio de una recompensa.
Los analistas estaban muy atentos a la evolución de esa operación. No solo por el impacto climático final que pueda tener esa transformación, sino también por las consecuencias que podía tener un eventual fracaso en un mercado especialmente castigado en los últimos meses. Según CoinMarketCap, el mercado de criptomonedas se ha despeñado casi un 70% desde que alcanzara su pico en noviembre de 2021. Entonces, su capitalización llegó a superar los 2,9 billones de dólares. Ahora, esta es de 987.000 millones. En caso de que el Merge hubiera descarrilado, los analistas temían efectos catastróficos para el conjunto de esos activos.
Eso finalmente no ha ocurrido. Según Julius Baer, Ethereum queda “en una buena posición” en relación con otras monedas o tokens. Al contrario de otras criptomonedas, los analistas creen que podría entrar en una vía deflacionista. Según eToro, la cantidad de nuevos Ethereum en circulación caerá alrededor del 90%. “Menos oferta y más demanda podría hacer que el precio suba”, señala en una nota. No fue el caso del primer día después de la transformación, en la que los poseedores de esa moneda siguieron vendiendo.
Tanto las instituciones comunitarias como los reguladores nacionales han advertido sobre las criptomonedas. En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido limitar la publicidad de esos activos dado el “alto riesgo” que existe para los ahorradores.