Bruselas evita apoyar el Midcat y lo deja en manos de España y Francia

Teresa Ribera cree que el debate sobre la conexión gasística entre Cataluña y Francia no se puede cerrar solo por el rechazo de Macron

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, este martes en La Moncloa.Ricardo Rubio (Europa Press)

La Comisión Europea ha evitado este martes apoyar la construcción del gasoducto Midcat, la interconexión energética de hidrógeno verde y gas entre Cataluña y Francia. España y Alemania apoyan el conducto, mientras que París lo rechaza. Según Bruselas, no le corresponde valorar el gasoducto porque todavía no ha llegado a sus manos y está siendo aún discutido en...

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La Comisión Europea ha evitado este martes apoyar la construcción del gasoducto Midcat, la interconexión energética de hidrógeno verde y gas entre Cataluña y Francia. España y Alemania apoyan el conducto, mientras que París lo rechaza. Según Bruselas, no le corresponde valorar el gasoducto porque todavía no ha llegado a sus manos y está siendo aún discutido entre los países involucrados. “Cualquier proyecto adicional de infraestructura transfronteriza que vincule a la península Ibérica con el resto de Europa debe ser evaluado por los países concernidos y los promotores del proyecto”, dijo un portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario. Solo entonces, ha agregado, podrá ser evaluado.

La respuesta de Bruselas llega un día después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, echara un jarro de agua fría a los intentos de Madrid y Berlín por relanzar el proyecto al manifestar su rechazo explícito: es “falso, factualmente falso”, declaró, que el proyecto de gasoducto (conocido como Midcat) resuelva las carencias continentales de gas. El presidente francés considera que el proyecto no es necesario porque las actuales interconexiones de gas con España (Irún y Larrau-Calahorra) están lejos de la saturación, y el nuevo tubo no se justifica por motivos energéticos y ambientales.

El portavoz de Energía de la Comisión Europea recordó que el MidCat no consta en la lista de proyectos de interés común (PIC) de la UE porque las autoridades francesas y españolas decidieron dejarlo “en pausa” a la espera de “nuevas evaluaciones” tras constatar que el proyecto no estaba “maduro”. Los PIC son proyectos de infraestructuras energéticas de los miembros de la UE que permiten desarrollar corredores que vinculen los países comunitarios. Si un proyecto es declarado tal, recibe la categoría de prioritario y estratégico, lo que le permite beneficiarse de una agilización de los procedimientos para su construcción y de medidas de financiación.

El Ejecutivo comunitario ha recordado que el MidCat llegó a tener categoría de “proyecto candidato” en una lista anterior a la actual de PIC, pero entonces tanto España como Francia decidieron frenar el proceso que le habría permitido a Bruselas analizar el proyecto. “No es, ni ha sido, un proyecto de interés común”, ha zanjado este martes el portavoz comunitario.

En un plano general, Bruselas insiste en que toda nueva inversión que conecte las terminales de gas natural licuado (GNL) de la península Ibérica con la red gasística europea a través de infraestructuras “preparadas para el hidrógeno” podría “contribuir a diversificar más el aprovisionamiento de gas en el mercado interno”, y “ayudaría en el potencial futuro del hidrógeno verde” de España y Portugal y el norte de África. Pero, de nuevo, reitera que el proyecto que desea España “no está en el punto en que [la Comisión] pueda evaluar si puede recibir fondos”.

Ribera: “No es un asunto estrictamente bilateral”

Unas horas antes de que se pronunciara el portavoz comunitario, la vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, manifestó que el debate sobre el Midcat no compete solo a Francia y España. “No es un asunto estrictamente bilateral, y previsiblemente se abordará el viernes en el consejo de ministros de Energía de la UE”, ha manifestado en una entrevista en Onda Cero.

La ministra española ha descartado que se pueda cerrar el debate “con el pronunciamiento de un solo país”. Y ha insistido en que debe realizarse en términos europeos y no como un asunto de interés bilateral entre España y Francia: “La cuestión es qué piensan el resto de socios. (...) Lo que ha dicho la Comisión es que el Midcat no está en el listado de PIC, que se actualiza en plazos distintos a los del debate que tenemos ahora, pero sí está en el anexo de infraestructuras importantes del Plan REPowerEU [la nueva hoja de ruta comunitaria] adoptado por la UE antes del verano”, ha matizado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Es lógico, que cuando se produce una coincidencia de intereses entre aquellos Estados por cuyo territorio pasan estas infraestructuras, no sea sencillo. También que, en un momento excepcional como este, pueda merecer un debate más de fondo”.

La cuestión, ha remarcado Ribera, sigue abierta y ocupará un lugar importante en la agenda del Consejo Europeo del viernes. “Será una de las cuestiones que mantendrá el interés de los líderes europeos durante mucho tiempo: cómo se responde a la necesidad de garantizar la seguridad de suministro en el centro y en el norte de Europa este invierno y el próximo invierno”, ha agregado la número tres del Ejecutivo de Pedro Sánchez. “Si algún Estado miembro considera que esa propuesta no es la mejor para atender la demanda de Alemania o que tiene problemas técnicos o financieros que hay que resolver, es bueno y sano, con ese espíritu europeísta que plantea Macron, se pueda plantear”, ha zanjado en un intento por templar los ánimos.

En clave puramente nacional, la vicepresidenta tercera sigue viendo “altísimamente” improbable que España se quede sin suministro de gas natural este invierno. También que haya restricciones de energía para las familias y empresas. En pleno debate sobre la reforma del sistema eléctrico europeo planteada la semana pasada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Ribera ha enfatizado que el tope al gas —el mecanismo con el que España y Portugal están logrando contener la escalada de precios de la luz— funciona y “puede funcionar en más países”, aunque es “difícil” que lo haga en todos.

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