Los fondos dan a Abengoa hasta el viernes para salvarse del concurso de acreedores
La empresa andaluza prolonga su agonía a la espera de un rescate estatal de 249 millones de euros
Abengoa prolonga su agonía después de años sumida en un calvario de cambios de consejeros delegados, guerras de accionistas, investigaciones judiciales y rescates in extremis. Su deuda de 4.900 millones y la falta de financiación son un lastre que impiden que la compañía sevillana arañe proyectos y evite su caída libre. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debía autorizar este martes el rescate de 249 millones de euros para las seis filiales de la compañía andaluza, una inyección vital ...
Abengoa prolonga su agonía después de años sumida en un calvario de cambios de consejeros delegados, guerras de accionistas, investigaciones judiciales y rescates in extremis. Su deuda de 4.900 millones y la falta de financiación son un lastre que impiden que la compañía sevillana arañe proyectos y evite su caída libre. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debía autorizar este martes el rescate de 249 millones de euros para las seis filiales de la compañía andaluza, una inyección vital para mantener en pie la oferta del fondo estadounidense Terramar, que había puesto como condición inamovible para inyectar 200 millones y reflotar Abenewco1, la filial de Abengoa donde están concentrados todos los activos, la llegada de la ayuda estatal antes del 30 de junio. Según explican fuentes de la negociación, la SEPI ha enviado un informe a la empresa sobre su situación, al que puede presentar alegaciones en los próximos cinco días. Esta situación agota los últimos plazos que se ciernen sobre la compañía sevillana.
Todos los movimientos de la empresa para tratar de mantenerse a flote y, sobre todo, poner a salvo los 5.000 empleos en España -2.000 de ellos en Sevilla, sede de Abengoa- se están realizando contrarreloj. La autorización de la ayuda por parte de la SEPI no podía demorarse más allá de esta semana para garantizar que fuera aprobado en el Consejo de Gobierno de la próxima semana. Además este viernes es cuando vence el plazo otorgado por los acreedores de Abenewco 1 para no solicitar el concurso, después de que este mismo martes ampliaran en tres días el plazo de vencimiento que finalizaba precisamente el 21 de junio.
No es el único plazo que apremia a la empresa de renovables. La matriz, Abengoa S.A., en concurso de acreedores desde febrero de 2021 tiene hasta el 1 de julio para presentar ante el juez encargado del concurso el convenio. Si no se aprueba -y EY, el administrador concursal, no parce, por el momento, muy favorable a ello- la compañía entraría en liquidación en septiembre. También el 1 de julio termina la moratoria concursal que aprobó el Gobierno con motivo de la pandemia en marzo de 2020 por la que las empresas insolventes estaban dispensadas de presentar concursos de acreedores.
Concentración frente a la SEPI
Y mientras se tachan los días en el calendario, los trabajadores siguen sumidos en una incertidumbre mayor que la zozobra que acucia a la empresa en la que trabajan. Esta mañana medio millar de profesionales de Abengoa Agua, Abengoa Energía, Solúcar, Inabensa y Abenewco 1 se han concentrado frente a la sede de la SEPI reclamando una solución que garantice sus puestos de trabajo y se han reunido con el director general de Industria del Ejecutivo, Galo Gutiérrez, quien no ha podido adelantarles nada del contenido de su informe, alegando que es la empresa quien deberá facilitarles el contenido, cuando se lo remitan.
Todos se habían encerrado desde el mediodía en el edificio de la SEPI para presionar y exigir un rescate que alumbre su futuro en la empresa. La movilización de Madrid es la última que han protagonizado los trabajadores de Abengoa que en el último año han participado en marchas por el centro de Sevilla y concentraciones frente al palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía, para reclamar atención por parte de la administración sobre su situación.
“Hay empresas que están apostando por nosotros, pero condicionan los contratos a que la SEPI dé el visto bueno a la ayuda”, explica Laura Rodríguez, representante del comité de empresa de Abengoa. Los trabajadores reivindican su profesionalidad y alta capacidad y reconocen que es la deuda y la falta de financiación lo que impide que puedan ganar los concursos a los que se presentan.
Las reivindicaciones de los trabajadores de Abengoa se han colado en la campaña electoral acudiendo a mítines de los distintos partidos para tratar de hacer oír su voz. Las ministras de Hacienda e Industria, María Jesús Montero y Reyes Maroto, han recordado que fue la Junta de Andalucía la que se negó hace dos años a aportar los 20 millones a los que se había comprometido en un anterior rescate. “La Junta se quedó de perfil y no cumplió su mínima parte”, señaló Montero. En otro mitin en el que intervenía Yolanda Díaz, la candidata de Por Andalucía se refirió a ellos y también responsabilizó al PP de “no haber hecho nada por la empresa”. “Otro de los líos de los que se ha borrado Moreno”, dijo la dirigente de la coalición de izquierdas, la única que alude a Abengoa en su programa electoral. Los empleados de la compañía también se dejaron notar en el mitin de cierre de campaña del PSOE en Sevilla, donde interrumpieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al grito de: “Abengoa, solución”