Elon Musk se dirige por primera vez a los empleados de Twitter tras su oferta de compra
El empresario responde a las preguntas de los 8.000 empleados de la tecnológica sobre un proceso lleno de dudas
Después de semanas de incertidumbre, los empleados de Twitter al fin han escuchado a Elon Musk, que en abril ofreció 44.000 millones de dólares por hacerse con la red social. En una conferencia remota compartida a los 8.000 empleados globales de la tecnológica, conocidos como tweeps, el empresario ha escuchado por algo menos de una hora algunas de las inquietudes que han marcado el proceso de adquisición. ¿Tendrán ...
Después de semanas de incertidumbre, los empleados de Twitter al fin han escuchado a Elon Musk, que en abril ofreció 44.000 millones de dólares por hacerse con la red social. En una conferencia remota compartida a los 8.000 empleados globales de la tecnológica, conocidos como tweeps, el empresario ha escuchado por algo menos de una hora algunas de las inquietudes que han marcado el proceso de adquisición. ¿Tendrán que volver a la oficina o podrán trabajar desde casa? ¿Acabará con la política de moderación de contenidos? ¿Habrá recortes? ¿Cómo afectará su visión política conservadora a una empresa progresista?
Una de las primeras preguntas que se hicieron fue sobre la confianza, que es lo que necesita de los empleados en una relación que ha tenido un inicio tirante. Muchos tweeps han hecho pública su resistencia a que Musk tome el control de la empresa, que hará privada una vez se cierre la operación. “Está muy bien si la gente está haciendo cosas útiles. Si no lo están logrando, ¿entonces para qué están en la empresa?”, dijo el magnate, quien esquivó en un par de ocasiones responder directamente sobre supuestos despidos que llevaría a cabo. “Ahora mismo, los costos superan a los beneficios, así que no es una situación muy buena”, se limitó a decir en la conversación, moderada por Leslie Berland, la jefa de Marketing de Twitter.
Musk ha admitido que no está claro todavía el papel que asumirá dentro de la empresa una vez que se cierre la adquisición, ralentizada por una serie de exigencias que ha hecho sobre usuarios falsos y bots. El dueño de Tesla y SpaceX ha dicho que le interesa involucrarse en el desarrollo de un producto que siente que está desaprovechado. El éxito, aseguró, sería un incremento en el número de usuarios activos diarios y llegar a los 1.000 millones de usuarios “o más”. La empresa cuenta actualmente con unos 330 millones de usuarios activos mensuales.
La monetización de Twitter ha sido otro de los puntos centrales de la charla. Musk ha propuesto que la red social habilite un sistema de pagos que permita hacer transacciones entre los usuarios. “Haría mucho sentido integrar pagos a Twitter para enviar y recibir dinero”, dijo el empresario, quien tomó la llamada desde una habitación de un hotel en su móvil. También ha dejado claro que no descarta la idea de elevar las ganancias de la compañía mediante el cobro de una suscripción.
La “libertad de expresión” es uno de los principales activos para hacer más atractivo el servicio de la red social, de acuerdo a Musk, quien ha criticado severamente el veto a Donald Trump y a otras voces conservadores ligadas a la extrema derecha. “Debemos permitir a la gente decir lo que quiera”, ha añadido.
Como ha señalado en varias ocasiones, una de sus principales misiones será reducir el número de bots que hay en la red social. Esta mañana, ha dicho a los empleados que quiere hacer las cosas más difíciles para las empresas que se dedican a las granjas de bots y a subir spam a la plataforma. Durante la charla, que se extendió más de los 45 minutos planeados inicialmente, Musk puso como ejemplo el servicio de mensajería chino WeChat. La aplicación, parecida a WhatsApp, de Meta, da a sus usuarios la posibilidad de enviarse mensajes, emojis y fotografías, además de llamadas de audio y vídeo. El magnate también destacó el crecimiento que ha tenido Tik Tok, que ha provocado una caída en los tiempos de uso de Facebook en Estados Unidos.
Twitter y la política
La noche del martes, Musk escribió en Twitter que había votado por primera vez por una republicana. El empresario decidió apoyar a Mayra Flores, una congresista nacida en México, en una elección especial en Texas que llenó un asiento vacante en el Capitolio de Washington. Flores, simpatizante de Donald Trump y de las políticas más conservadoras del Estado, es la primera republicana que triunfa en una zona de largo reinado demócrata. “Gigantesca ola roja en 2022″, tuiteó el empresario.
Este jueves, los empresarios quisieron saber cómo su visión política puede afectar a Twitter. Musk respondió a las inquietudes llamándose un moderado que vota como lo hace la mayoría de los estadounidenses que se dicen de centro. En otras ocasiones, ha acusado a los demócratas de radicalizarse a la izquierda y ha criticado la cultura woke que domina mucho del debate político de los sectores progresistas. Esta semana, Musk también dijo que apoyaría en las presidenciales de 2024 al actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien está llamado a ser uno de los relevos de Trump si este no se hace con la candidatura nuevamente.
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