Air Nostrum se recompone
La compañía de aviación regional redujo en 2021 sus pérdidas un 95% y en abril consiguió recuperar prácticamente los volúmenes de pasajeros de prepandemia
La compañía de aviación regional Air Nostrum, creada en 1994, respira después de dos años de auténticas turbulencias. La covid-10 ha sido la mayor crisis en la historia de la aviación mundial y la sociedad que preside Carlos Bertomeu no fue una excepción y anotó en 2020 unas pérdidas de 140 millones de euros, “que se comieron nuestros fondos propios”. La compañía ha conseguido un año y medio después recomponerse, con una reducción del 95% de sus núme...
La compañía de aviación regional Air Nostrum, creada en 1994, respira después de dos años de auténticas turbulencias. La covid-10 ha sido la mayor crisis en la historia de la aviación mundial y la sociedad que preside Carlos Bertomeu no fue una excepción y anotó en 2020 unas pérdidas de 140 millones de euros, “que se comieron nuestros fondos propios”. La compañía ha conseguido un año y medio después recomponerse, con una reducción del 95% de sus números rojos —las pérdidas pasaron a 7,3 millones de euros—, y un préstamo participativo de la SEPI de 111 millones de euros con el que aportar liquidez y restituir la fortaleza a la sociedad.
En sus 27 años de vida, Air Nostrum solo había presentado pérdidas en su fase inicial y en las dos crisis económicas. Pero las restricciones a la movilidad que trajo la pandemia sepultó la buena marcha que llevaba la compañía en 2019. Sus pasajeros cayeron un 65%, los vuelos que operaron un 60% y las ventas se redujeron a la mitad en 2020 con respecto al año anterior.
“Nos estamos recuperando de forma muy sólida y bastante más rápido y en mayor porcentaje que la media del sector”, afirma el presidente de Air Nostrum en la presentación esta martes de los resultados de la compañía. La compañía aérea, con 1.400 empleados, recuperó el pasado enero un 82% de las plazas y el 75% de los pasajeros de 2019 y en abril crecía con 106% de las plazas de dos años antes y tenía un 97% de los pasajeros.
“Estamos poniendo más plazas en el mercado que en 2019″, apunta Bertomeu, que subraya que Air Nostrum fue de los primeros en volver a volar porque opera muchas rutas en exclusiva, con la ruta interbalear, o el Málaga-Melilla. De hecho, el 52% de sus rutas se dedican a dar servicio a 1,5 millones de ciudadanos de territorios ultraperiféricos. Además, la compañía, franquicia de Iberia para vuelos regionales, es la que aporta y distribuye pasaje para las conexiones de largo y medio radio desde Madrid.
En esta etapa de dificultades, la compañía ha renegociado las operaciones de leasing con que financia su flota de aviones y se presentó a los préstamos participativos del FASEE que concede la SEPI para hacer frente al impacto en la actividad de la pandemia. El Consejo de Ministros de finales de mayo aprobó un préstamo participativo de 111 millones de euros que la firma deberá de devolver en seis años, a un tipo de interés pogresivo que va del 3,5% del primer año al 7% del último. “No es un rescate, es un préstamo”, precisa Bertomeu, que ha destacado el compromiso de la compañía con los procesos de descarbonización y sostenibilidad de la industria.
El presidente insiste en que Air Nostrum estará presente en proyectos para la electrificación de flotas pequeñas de aeronaves en servicio y el pasado julio firmó una acuerdo para utilizar pilas de hidrógeno para propulsar aviones turbohélices. Gracias a los ERTE, la compañía no ha destruido empleo durante la crisis pandémica y ha retomado el proyecto de crear con la línea irlandesa Cityjet un conglomerado para consolidar la aviación regional en Europa, que está abierto a otras compañías.
En un contexto de inflación y crisis de los precios del combustible, Bertomeu ha explicado que Air Nostrum compró con antelación más del 80% del combustible que utilizará hasta abril de 2023, por lo que la escalada de costes ha impactado menos en la firma, pero ha admitido que la situación es “preocupante” con la incertidumbre de cuanto pueda alargarse en el tiempo.
Sus directivos han estado preocupados durante año y medio por ser viables y ahora recuperan la hoja de ruta de 2019. Pero Bertomeu no se atreve a dar un plazo de cuando la compañía estará totalmente restablecida cuando su deuda ronda los 300 millones de euros.