Abercrombie & Fitch se desploma en Bolsa tras entrar en pérdidas y rebajar previsiones
La inflación está pesando en el gasto en moda de los consumidores
El impacto de los problemas en la cadena de suministro y de los aumentos de costes tiñó de rojo los resultados de la firma de moda Abercrombie & Fitch en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, de febrero a abril. La compañía perdió 14,8 millones en ese trimestre y además ha rebajado las previsiones para el nuevo ejercicio. Los inversores han huido y la acción se desplomaba más de un 30% a la apertura de Wall Street.
Las firmas minoristas están sintiendo cómo les aprieta una tenaz...
El impacto de los problemas en la cadena de suministro y de los aumentos de costes tiñó de rojo los resultados de la firma de moda Abercrombie & Fitch en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, de febrero a abril. La compañía perdió 14,8 millones en ese trimestre y además ha rebajado las previsiones para el nuevo ejercicio. Los inversores han huido y la acción se desplomaba más de un 30% a la apertura de Wall Street.
Las firmas minoristas están sintiendo cómo les aprieta una tenaza. Por el lado de la oferta, sus costes se están disparando por el mayor precio de la energía (especialmente desde la guerra de Ucrania), los atascos en la cadena de suministros y el encarecimiento de otros gastos. Por el lado de la demanda, los consumidores tienen cada vez menos renta real disponible, ya que los precios suben más que los salarios. Esto está ocurriendo en buena parte del mundo, singularmente en Estados Unidos.
Varias compañías minoristas han anunciado resultados decepcionantes en las últimas semanas, entre ellos firmas como el gigante Walmart o Target, más centradas en la alimentación y el consumo básico. Este martes ha sido Abercrombie & Fitch, la firma de moda, la que se ha retratado antes los inversores y ha salido malparada.
Abercrombie sufrió unas pérdidas de 14,8 millones de dólares (unos 13,8 millones de euros), que comparan con un beneficio neto de 42,7 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior, a pesar de que las ventas crecieron un 4%, hasta los 812,8 millones de dólares, superando las expectativas de los analistas.
Un futuro más incierto
Las pérdidas no fueron la única mala noticia. La compañía señaló que espera que en el conjunto del año su crecimiento esté entre plano y el 2%, en lugar del 2% al 4% que pronosticaba antes, pese a que el primer trimestre ha ido mejor de lo previsto. La empresa culpa de ello al impacto cambiario y al efecto de la inflación sobre la demanda de los consumidores.
La firma ha recortado sus perspectivas de márgenes operativos para todo el año a un rango del 5% al 6%, frente a un rango anterior del 7% al 8%. Abercrombie dijo que la rebaja se debe no solo al impacto cambiario y de la inflación, sino también al aumento de los costes de flete y de las materias primas. Son los mismos factores que han llevado a la empresa a sufrir números rojos en el primer trimestre. También han pesado los mayores costes de reparto de sus ventas por el canal digital.
Los inversores, además, se quedan un poco a ciegas. La empresa ha dicho que ya no publicará previsiones anuales o trimestrales “en respuesta a la volatilidad de los fletes y otros costes.”
Abercrombie ha aumentado su dependencia del mercado estadounidense, que representa ya el 72% de sus ventas. Han crecido un 6%, hasta los 585,1 millones de dólares, mientras que las ventas en el exterior se quedaban congeladas en 227 millones, sobre todo por la fuerte caída en China debida al impacto de los confinamientos por la covid.
Las cuentas de Abercrombie son una advertencia que sirve para todo el sector. Los factores que afectan al negocio de la moda, como el coste de las materias primas y de los fletes o la menor renta real disponible de los consumidores, son extensibles a la gran mayoría, aunque siempre hay algunas con mayor capacidad de adaptación y de respuesta que otras.