Podemos propone un impuesto para las grandes fortunas superiores a los 10 millones de euros
El partido plantea modificar el impuesto de patrimonio para aumentar la reducción hasta el millón de euros e introduce una nueva escala de gravamen con ocho tramos y tipos marginales que van desde el 3,6% hasta el 5%
Podemos mueve ficha en materia fiscal y presiona de nuevo a su socio de Gobierno con el registro en el Congreso de una iniciativa legislativa que propone un impuesto a las grandes fortunas dentro del pacto de rentas planteado por el presidente Pedro Sánchez. En el contexto de crisis económica desatada por la invasión de Rusia en Ucrania, la proposición de ley, que según fuentes del partido no ha sido consensuada con el...
Podemos mueve ficha en materia fiscal y presiona de nuevo a su socio de Gobierno con el registro en el Congreso de una iniciativa legislativa que propone un impuesto a las grandes fortunas dentro del pacto de rentas planteado por el presidente Pedro Sánchez. En el contexto de crisis económica desatada por la invasión de Rusia en Ucrania, la proposición de ley, que según fuentes del partido no ha sido consensuada con el PSOE, recoge la creación de un nuevo tipo impositivo de carácter estatal para “complementar” el impuesto sobre el patrimonio de aquellas fortunas superiores a los 10 millones de euros.
Podemos, que ya presentó hace dos meses una iniciativa para subir impuestos a las grandes empresas que fue rechazada por los socialistas en la Cámara baja, recomienda ahora incrementar el importe de la reducción de la base imponible hasta el millón de euros, “en sintonía” con la recomendación del Comité de expertos del Ministerio de Hacienda, e introduce una nueva escala de gravamen con ocho tramos y unos tipos marginales que van desde el 3,6% hasta el 5%.
Para Podemos, el nuevo tipo impositivo que se plantea viene a complementar los “defectos” del impuesto sobre el patrimonio, que, considera, “actualmente no funciona bien en clave recaudatoria”. Aunque se aumentan los tipos para todos los tramos superiores a 10 millones de euros, la ley tiene en cuenta si el declarante ya está contribuyendo a través de este impuesto, en cuyo caso el aumento de tipos es menor.
Al plantearlo como un impuesto de recaudación estatal, el partido busca que este no pueda ser bonificado de manera unilateral por las comunidades autónomas, “evitando así la aparición de paraísos fiscales interiores en los que las grandes fortunas se puedan refugiar para evitar el pago de impuestos”, afirma el texto en alusión a casos como el de la Comunidad de Madrid.
La Proposición de Ley del Impuesto sobre la titularidad, tenencia, disponibilidad, disfrute o uso de bienes o derechos por personas con Grandes Fortunas, tiene por objetivo principal, según el texto, “avanzar en la construcción de un sistema fiscal justo, aumentar su equidad vertical y contribuir positivamente a la sostenibilidad del Estado del Bienestar”.
La formación que dirige Ione Belarra sostiene que en el actual debate sobre el pacto de rentas —patronal y sindicatos negocian ya la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva— debe tenerse en cuenta que “si algún tipo de renta tiene que sufrir una contención no son las rentas del trabajo sino las del capital”. En opinión de Podemos, son estas “grandes riquezas”, las superiores a los 10 millones de euros, las que deben “contribuir en mayor medida a la recuperación económica, al sostenimiento del estado del bienestar y a atajar las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania”.
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso sufragar el aumento del gasto en Defensa como consecuencia del conflicto en el Este de Europa con un impuesto mínimo del 20% sobre las rentas más altas, aquellas por encima de los 100 millones de dólares.
En la iniciativa de Podemos se regulan los bienes y derechos exentos, limitando la exención de las acciones y participaciones de aquellas entidades que ocupen a menos de 250 personas, y cuyo volumen de negocios anual no supere 50 millones de euros o cuyo balance general anual no excede de 43 millones de euros. También se modifica al alza el límite conjunto de la cuota íntegra de este nuevo impuesto y del IRPF sobre base imponible de este, con una reducción máxima de la cuota del 70%, una medida que busca movilizar grandes patrimonios poco o nada productivos.