Naturgy se desploma un 12% en Bolsa tras anunciar la escisión de su negocio
Las acciones de la energética se anotan la cuarta mayor caída de su historia y la más abultada desde la declaración del estado de alarma. Pierde casi 3.300 millones de valor bursátil en una sola jornada
El proyecto de segregación de los activos de Naturgy en dos compañías independientes entre sí y cotizadas ha sembrado la duda entre los inversores. Tras las subidas iniciales en el tramo final de la jornada bursátil del jueves, justo después de que la dirección de la empresa hiciera públicos sus planes, las acciones de la energética se han dejado este viernes un 11,94%; su mayor ...
El proyecto de segregación de los activos de Naturgy en dos compañías independientes entre sí y cotizadas ha sembrado la duda entre los inversores. Tras las subidas iniciales en el tramo final de la jornada bursátil del jueves, justo después de que la dirección de la empresa hiciera públicos sus planes, las acciones de la energética se han dejado este viernes un 11,94%; su mayor batacazo diario en casi dos años, desde la declaración del estado de alarma para frenar la propagación de la covid-19; el cuarto más abultado de su historia; y el más relevante achacable a una decisión propia y no a causas exógenas, como la pandemia o la crisis financiera de 2008 y 2009. De esta forma, el valor total de Naturgy retrocede en casi 3.300 millones de euros en una sola jornada.
De prosperar el proyecto Geminis, como ha sido bautizada la división de la compañía en dos empresas completamente diferenciadas, una de ellas —todavía sin nombre— gestionaría todos los negocios regulados y la otra, los liberalizados. La primera tendría en su balance los activos de infraestructuras de distribución y transporte de energía —155.000 kilómetros de redes de electricidad, 135.000 de gas, así como 16 millones de puntos de conexión— y tendría presencia en España y otros cinco países más. La segunda, contaría con los activos de generación —térmica y renovable— y comercialización de luz y gas natural, que suman 11 millones de clientes.
La dirección de Naturgy negó el jueves, en repetidas ocasiones, que la operación implique la venta de ninguno de los dos negocios ni la salida de trabajadores. Cuando se complete la operación, cada accionista actual de la empresa pasará a contar con una acción de cada una de las dos firmas escindidas. De esta forma, la estructura accionarial de ambas será exactamente la misma en un principio, pero irá variando a medida que se produzcan compras y ventas en Bolsa.
La energética está entre los diez mayores valores del selectivo español y es un valor catalogado como defensivo por los analistas por la generación de flujos de caja recurrentes y la predictibilidad de su negocio, especialmente el regulado. Los planes de escisión anunciados el jueves cuentan con el visto bueno unánime de todo su consejo de administración, incluido el del fondo de inversión australiano IFM, que cuenta con el 12% del capital. De esta manera, y con la entrada de un representante de este vehículo de inversión al máximo órgano de gobierno de la compañía, ambas partes entierran —siquiera temporalmente— el hacha de guerra tras la opa lanzada el año pasado.