Condena a un exdirectivo de OHL en Argelia por cobrar cuatro millones en comisiones irregulares
La Audiencia Nacional sentencia a siete años de cárcel al antiguo responsable de la firma en el país norteafricano
La Audiencia Nacional ha condenado a siete años de cárcel a un antiguo directivo de OHL por cobrar comisiones ilegales, que se embolsó a través de un entramado societario con ramificaciones en Andorra y Panamá. Los magistrados consideran probado que el acusado, responsable de la compañía en Argelia, desvió más de cuatro millones de euros de la constructora —para lo que se valió de otra empresa contratada por la propia OHL—. Los jueces lo sentencian por un delito de estafa y por otro de blanqueo de capitales, según una resolución de...
La Audiencia Nacional ha condenado a siete años de cárcel a un antiguo directivo de OHL por cobrar comisiones ilegales, que se embolsó a través de un entramado societario con ramificaciones en Andorra y Panamá. Los magistrados consideran probado que el acusado, responsable de la compañía en Argelia, desvió más de cuatro millones de euros de la constructora —para lo que se valió de otra empresa contratada por la propia OHL—. Los jueces lo sentencian por un delito de estafa y por otro de blanqueo de capitales, según una resolución del pasado 18 de noviembre. La firma española detalla que presentó la querella contra su exempleado tras abrir una investigación interna.
El tribunal describe a lo largo de su sentencia el plan urdido por el exdirectivo, que llevaba en OHL desde 1991 y que, entre 2006 y 2016, ejerció como director delegado para el área geográfica de Argelia. Según los jueces, en aquella época, la constructora tenía interés en adjudicarse la obra del Centro de Convenciones en Orán de Sonatrach, una de las “mayores” compañías productoras de hidrocarburos del mundo. Una “obra emblemática y de gran envergadura económica y empresarial”, según la Audiencia Nacional, para lo que la firma española necesitaba apoyo en la región.
Por ello, en nombre de OHL, el exdirectivo firmó en 2007 un contrato con la empresa marroquí Roc Assistance para que le prestara “servicios estratégicos, logísticos y de relaciones públicas”. A cambio de su labor, esta sociedad cobraría un 3% del montante global del proyecto en Orán. Pero, según los jueces, una parte de ese porcentaje iba a acabar realmente en los bolsillos del propio trabajador de la constructora. El tribunal cuenta que el acusado había “pactado” con Roc Assistance recibir, a cambio de que contratara a esta sociedad marroquí, casi una cuarta parte de la comisión. Todo, a espaldas de sus jefes.
El dinero lo movieron a través de una red societaria. Según la sentencia, una vez que OHL pagaba a Roc, el representante de esta empresa transfería al directivo su parte de la comisión. Lo hacía a una cuenta que el responsable de la constructora en Argelia había abierto en el Banco de Sabadell en Andorra, a nombre de una empresa panameña que había comprado en 2007 junto a su esposa. En total, ingresó así 4,2 millones de euros de los 18,3 millones que OHL abonó a la compañía marroquí.
Fallo recurrible
La condena ha llegado tras una dura batalla. La Fiscalía mantenía que “el acusado fue designado por OHL para supervisar el proyecto y, aprovechando esa situación de privilegio y confianza”, defraudó a su empresa. Pero, en primera instancia, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal absolvió al directivo al considerar que no hubo “engaño” a OHL, “elemento nuclear” del delito de estafa. Según argumentaron los miembros de ese tribunal, que consideró probado que el procesado se embolsó los 4,2 millones, la constructora “estaba de acuerdo en firmar este contrato con este u otro asesor técnico local, y remunerar el encargo con un porcentaje sobre lo facturado, que variaba del 0,5% al 4% del negocio únicamente en el caso de que las gestiones resultaran exitosas”. “En este caso las gestiones fueron exitosas y se llevaron a cabo a satisfacción de OHL. De modo que, en lo único en que no está de acuerdo, es que una parte de ese porcentaje haya ido a su directivo encargado de gestionar el negocio, y que ya era retribuido por ello”, decía en su fallo del pasado 15 de julio.
Una resolución que recurrió OHL a la Sala de Apelación, que le ha dado la razón. Según el dictamen de este segundo tribunal, el procesado sí engañó a la constructora. “Este podía haber contratado al asesor técnico local por una comisión del 2,3%, que era lo que realmente estaba pactando que iba a cobrar. Pero el acusado, en lugar de hacer el contrato favorable para su empresa, pacta que OHL pague al asesor un 3%”, dice la sentencia del 18 de noviembre. La diferencia entre ambos porcentajes se la quedaba él, remacha el fallo, contra el que cabe recurso ante el Tribunal Supremo.