Bruselas niega la existencia de ‘vuelos fantasma’ y mantendrá el régimen de ‘slots’
La Comisión Europea rechaza la acusación de Lufthansa y afirma que si vuela sin pasajeros es por una decisión comercial
La Comisión Europea ha rechazado con rotundidad que las aerolíneas se estén viendo obligadas a programar vuelos sin pasajeros o vuelos fantasma para mantener los slots (derechos de despegue y aterrizaje) en los principales aeropuertos, como han denunciado algunas compañías como Lufthansa. Bruselas defiende que ha relajado las exigencias de la normativa para adaptarla a la pandemia del coronavirus y que,...
La Comisión Europea ha rechazado con rotundidad que las aerolíneas se estén viendo obligadas a programar vuelos sin pasajeros o vuelos fantasma para mantener los slots (derechos de despegue y aterrizaje) en los principales aeropuertos, como han denunciado algunas compañías como Lufthansa. Bruselas defiende que ha relajado las exigencias de la normativa para adaptarla a la pandemia del coronavirus y que, por tanto, no modificará el actual régimen de slots, porque garantiza la competencia. “Operar vuelos fantasmas es una decisión comercial”, ha declarado de forma contundente el portavoz de Transporte de la Comisión Europea, Stefan Keersmaecker.
“Desde el comienzo [de la pandemia] la Comisión ha aprobado medidas para evitar este tipo de vuelos [fantasmas o vacíos]”, ha advertido Keersmaecker nada más comenzar su intervención este miércoles. El razonamiento del Ejecutivo europeo es que esas medidas adoptadas dan flexibilidad suficiente a las aerolíneas. Por tanto, si si alguna aerolínea está programando vuelos sin apenas pasajeros es por una decisión comercial, pero no porque se lo imponga la normativa, señalan fuentes de la propia Comisión que han estudiado el tema. Además, arguye que los datos de Eurocontrol confirman una recuperación del tráfico aéreo en la línea con las expectativas de las autoridades europeas.
De esta forma, sale al paso la denuncia efectuada por Lufthansa advirtiendo de que tendrá que cancelar 33.000 vuelos entre enero y marzo, pero que se verá obligada a operar 18.000 vuelos “innecesarios”, con aviones con bajísima ocupación que emiten los mismos gases de efecto invernadero que los que van llenos para no perder los slots. Fuentes de la Comisión que han estudiado esta demanda concretamente apuntan: “No vemos por qué Lufthansa tiene que operar vuelos vacíos para mantener los slots, eso no está sucediendo”.
“Para la Comisión, los vuelos vacíos son malos para la economía y el medioambiente y por eso ha tomado medidas desde el inicio de la pandemia”, ha explicado Keersmaecker. El portavoz recordó que en circunstancias normales, las aerolíneas en el espacio europeo deben de utilizar el 80% de los derechos de vuelo que tengan asignados, o perderán esos slots el año siguiente. Pero que la Comisión ha rebajado esos límites en varias ocasiones desde que comenzó la pandemia para adaptarse a la caída del tráfico.
Según Bruselas, es necesario buscar un equilibrio para que las aerolíneas puedan mantener las rutas que han construido durante años al tiempo que se permite a otras compañías competir en esos mismos trayectos. En efecto, la normativa europea conocida como “úselo o piérdalo” para los slots en los aeropuertos obliga a las aerolíneas a utilizar al menos el 80% de las franjas horarias de despegue y aterrizaje asignadas en los aeropuertos en los que operan para conservar los derechos históricos de sus rutas.
Alivio de la norma “úselo o piérdalo”
A comienzos de la pandemia en 2020, con la mayoría de los países en confinamiento domiciliario, Bruselas otorgó una exención excepcional y por tiempo limitado de esa regla. Posteriormente, cuando se reiniciaron los vuelos comerciales relajó la norma, exigiendo el cumplimiento solo del 50% de los slots. Ese es el ratio vigente en la temporada de invierno 2021/2022 (desde el 31 de octubre de 2021 hasta el 27 de marzo de 2022). Es decir, basta con que las aerolíneas operen el 50% de sus asignaciones de franjas horarias en los aeropuertos para poder optar nuevamente a ellas en la temporada similar siguiente.
Además, el portavoz de la Comisión recordó que se ha añadido una cláusula adicional sobre” acontecimientos inesperados” en función de las restricciones que puede “justificar” que se utilice incluso menos de ese 50% de ventanas de vuelo acordadas, precisamente para evitar que las compañías tengan aviones vacíos en el cielo. “Las compañías pueden pedir no usar los slots en circunstancias excepcionales, lo que supone un alivio adicional”, subrayó De Keersmaecker.
Todas las aerolíneas europeas se han acogido a esa medida, incluyendo a Lufthansa y sus filiales (Brussels Airlines, Swiss y Austrian), cuando países como Austria, Suiza, Países Bajos o Reino Unido han aumentado las restricciones para los vuelos, informan fuentes comunitarias.
Para la temporada de verano, que arranca el 28 de marzo y concluye el 29 de octubre, Bruselas ha ampliado ese ratio del 50% hasta el 64%, pero algunas aerolíneas como Lufthansa o gobiernos como el belga creen que debe reducirse ese límite debido a la nueva oleada por la variante ómicron que ha motivado un descenso de las reservas. Por contra, otras como Ryanair consideran se debe mantener el actual régimen de slots.
Precisamente ayer, la compañía irlandesa acusó a Lufthansa de intentar cambiar la legislación con argumentos medioambientales para esconder su mala gestión, y señaló que lo que debería hacer su competidor alemán es bajar los precios para aumentar la ocupación de sus aviones, en lugar de denunciar “falsos vuelos fantasma”. Además, recordó que el grupo Lufthansa ha recibido 12.000 millones de euros en ayudas estatales durante los dos últimos años de la crisis por la covid-19. Desde Bruselas coinciden con Ryanair y señalan que si Lufthansa quiere anular vuelos porque no los considera rentables, es dueña de decidir sobre su política comercial.
La Comisión señala también a que los datos de tráfico aéreo apuntan que no se está produciendo la debacle de descenso de reservas que pronostica Lufthansa por la oleada provocada por la variante ómicron. Así, el pasado 9 de enero se operaron en la UE 1.867 vuelos respecto a los 2.719 de ese mismo día en 2019, según datos de Eurocontrol. España, por ejemplo, operó la pasada semana 3.179 vuelos, un 11% menos que en el mismo período de 2019, mientras que Alemania ha volado 3.173 aparatos en ese tiempo, una caída del 32% respecto fechas anteriores a la pandemia. De hecho, Bruselas espera un aumento de los vuelos este invierno respecto al de 2021 y para la temporada de verano de 2022. “Los datos dicen que los porcentajes mínimos para mantener slots son muy razonables”, ha querido zanjar Keersmaecker.