El Gobierno mantendrá el salario mínimo en 965 euros a la espera de negociar una nueva subida con los agentes sociales
La voluntad del Ejecutivo es elevarlo hasta los 1.000 euros en 2022 y hasta 1.045 euros en 2023, según fuentes gubernamentales
El salario mínimo interprofesional (SMI) se mantendrá en los 965 euros mensuales en 14 pagas a partir del 1 de enero de 2022. Según fuentes de Moncloa, la voluntad del Ejecutivo es abordar una nueva subida durante el próximo ejercicio y que, una vez determinada, tendrá efecto retroactivo, aunque no necesariamente desde el primer día del año.
Fuentes sindicales confirman a EL PAÍS que, pese a la ausencia de un calendario negociador, durante las conversaciones del anterior aumento arrancaron al ...
El salario mínimo interprofesional (SMI) se mantendrá en los 965 euros mensuales en 14 pagas a partir del 1 de enero de 2022. Según fuentes de Moncloa, la voluntad del Ejecutivo es abordar una nueva subida durante el próximo ejercicio y que, una vez determinada, tendrá efecto retroactivo, aunque no necesariamente desde el primer día del año.
Fuentes sindicales confirman a EL PAÍS que, pese a la ausencia de un calendario negociador, durante las conversaciones del anterior aumento arrancaron al Gobierno el “compromiso” de negociar una nueva subida para 2022 con la que mantener el objetivo de equiparar el sueldo mínimo al final de la legislatura al 60% del salario medio, tal y como establece la Carta Social Europea.
Fuentes del Ministerio de Trabajo señalan que la nueva subida no entrará en vigor el próximo lunes porque no existe el tiempo suficiente para convocar la mesa del diálogo social en la que se abordará este asunto. La reforma laboral, señalan, ha copado la agenda de los agentes sociales en las últimas semanas y no ha permitido encontrar un hueco en el abordar una nueva alteración del SMI.
Mientras se dibuja ese próximo escenario negociador, el Gobierno ha acordado la prórroga del salario mínimo tal y como está contemplado actualmente para no poner en riesgo la “seguridad jurídica” del cerca de millón y medio de trabajadores que cobran actualmente el salario mínimo.
Carácter retroactivo
La última subida, que elevó en 15 euros el salario mínimo y provocó el rechazo de los empresarios, se aprobó a finales del pasado mes de septiembre, pero se decretó que entrase en vigor de forma retroactiva desde el primer día de ese mes. Esa será, presumiblemente, la fórmula que se emplee una vez más con el próximo incremento. Fuentes de Moncloa apuntan a que su propuesta será la de elevar el SMI hasta los 1.000 euros, esto es, 35 euros más.
El comité de expertos convocado por el Gobierno, y que debía definir la horquilla de subidas para alcanzar el objetivo de situar el salario mínimo a la altura del 60% del sueldo medio, concluyó que este debía alcanzar los 1.049 euros en 14 pagas en 2023 en su rango más alto o 1.011 euros en el más bajo.
El informe, sin embargo, no era ajeno a la situación pandémica y por ello sugería la aplicación de estas subidas al último tramo de la legislación, cuando se presumía una mejor situación de la economía. Fuentes gubernamentales indican que esta podría ser la línea a seguir. Estas mismas fuentes apuntan que trasladar la subida de mayor cuantía al último año de la legislatura respondería a una estrategia política del Gobierno. Entienden que a pesar de la progresividad de las alzas, el impacto político de delimitar en año electoral la cuantía más elevada podría generar un mayor impacto en la sociedad.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de noviembre el salario medio mensual (bruto) subió un 2,8% en 2020 y se situó en los 2.038,6 euros, la cifra más alta desde 2006, cuando se inició la serie contable.