Cemex simuló múltiples operaciones en España para defraudar impuestos
La compañía presentó un recurso de casi 400 páginas, rechazado por la Audiencia Nacional, contra una multa de Hacienda de 456 millones
La sentencia de la Audiencia Nacional contra Cemex España es contundente. La Sala de lo Contencioso confirma casi por completo la multa de 456 millones impuesta por Hacienda a la principal filial española de la multinacional mexicana Cemex. En el texto del fallo, que acaba de publicarse, los jueces rechazan el recurso presentado por la sociedad y respaldan las tesis de la inspecció...
La sentencia de la Audiencia Nacional contra Cemex España es contundente. La Sala de lo Contencioso confirma casi por completo la multa de 456 millones impuesta por Hacienda a la principal filial española de la multinacional mexicana Cemex. En el texto del fallo, que acaba de publicarse, los jueces rechazan el recurso presentado por la sociedad y respaldan las tesis de la inspección, según las cuales “intencionadamente se simuló la intervención de la entidad española en numerosas operaciones” con el fin de defraudar impuestos.
El litigio se remonta a 2011, cuando la Agencia Tributaria española multó a la filial de la cementera en el país ―fue la sanción más elevada jamás impuesta por Hacienda hasta entonces― por irregularidades en el impuesto de sociedades. En concreto, la acusó de haber engordado artificialmente sus pérdidas entre 2006 y 2009 a través de operaciones simuladas, con el único objetivo de conseguir créditos fiscales para los ejercicios posteriores.
Tras un primer recurso fallido ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), que dio la razón al fisco, Cemex se dirigió a la Audiencia Nacional. La compañía presentó un recurso de casi 400 páginas, tratando de defender la legalidad de sus operaciones y de combatir la multa alegando prescripción y otros defectos de forma. Sin embargo, se chocó contra un muro.
La sentencia de la Sala de lo Contencioso desmonta uno tras otro sus argumentos y se alinea con Hacienda. Los jueces solo atienden el recurso de Cemex España en un aspecto secundario del recurso ―por lo que no la obligan a hacerse cargo de la totalidad de las costas―, pero en casi todas las operaciones confirman las infracciones que ya fueron respaldadas por el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC). El grupo mexicano ya había informado la semana pasada de que su recurso había sido rechazado y que volverá a recurrir la multa, esta vez ante el Supremo.
El texto del fallo describe una compleja maraña de préstamos, ampliaciones de capital, compras y liquidaciones de empresas y otras operaciones financieras que pasan por la Bolsa de Londres o la de Australia y por lugares como Holanda, Hungría, Luxemburgo o Delaware (EE UU), con el denominador común de que, según Hacienda, el TEAC y la Audiencia Nacional, tenían como finalidad reducir artificialmente el pago de impuestos en España.
“Por ello, en nuestra opinión, tiene razón el TEAC cuando afirma que cabe apreciar la existencia de simulación cuando ‘a lo largo del expediente se recaben pruebas que permitan cuestionar la propia realidad de las operaciones y que demuestren que estas, al margen de la apariencia formal que presenten, forman parte de una planificación consciente y deliberada cuya finalidad consiste en perjudicar al fisco español”, señala la sentencia en referencia a una de las operaciones cuestionadas.
“Operaciones tortuosas”
La sentencia recoge y avala el contenido de la resolución sancionadora, según la cual, “el fin de estas operaciones consiste en reducir la carga tributaria mediante la deducción de los diferentes gastos fiscales artificialmente creados o colocados en España por el grupo mundial Cemex para reducir la base imponible de Cemex España (básicamente gastos financieros, deterioros de las participaciones o pérdidas en enajenaciones y liquidaciones)”.
“Este conjunto de operaciones se ha realizado mediante reiteradas y tortuosas operaciones de planificación fiscal agresiva con la utilización de múltiples sociedades localizadas en distintos países y con gran cantidad de operaciones”, añade.
La Audiencia apoya la argumentación del fisco por la cual es necesario llevar a cabo un “análisis global”, en lugar de evaluar cada operación por separado, para entender la naturaleza de las complejas maniobras de la cementera. Según la inspección, “un carrusel de préstamos intragrupo” diseñado ad hoc, que dio lugar a gastos e ingresos financieros “en las jurisdicciones fiscales más adecuadas para obtener deducciones en jurisdicciones con tipos impositivos más elevados e ingresos en los que los tratamientos fiscales son de nula o baja tributación”.
Cemex España obtuvo beneficios por su actividad operativa de más de 550 millones en los ejercicios inspeccionados, pero en los mismos años declaró unas bases imponibles negativas o pérdidas fiscales 10 veces superiores (más de 6.331 millones) debido a unos resultados financieros ―gastos por deudas con terceros, empresas del grupo y asociadas y provisiones― imputados a la filial española que, según coincide el tribunal, derivan de operaciones que no son justificadas, en las que “han primado los efectos fiscales alcanzados, medidos en la generación de una multiplicidad de gastos”.
“Se realizan reiteradas, complejas y variadas operaciones, algunas de ellas concatenadas, sin sustrato real y con el único fin de reducir la base imponible en España”, concluye el fallo. Y añade: “Cabe destacar que la conducta no es aislada, sino reiterada, la finalidad elusoria de las operaciones es evidente y el efecto en la base imponible es, en varios casos, de doble deducción”.