Evergrande vuelve a cotizar en la Bolsa de Hong Kong y cae un 10% tras la ruptura de las negociaciones de venta de una filial
La compañía incurrirá oficialmente en impago esta semana si no paga 72 millones de euros en intereses adeudados de un bono ‘offshore’
Se agota el tiempo para que Evergrande, el endeudado gigante inmobiliario chino, pague los intereses de un bono offshore o incurra oficialmente en impago. La segunda promotora del país, que acumula obligaciones superiores a los 300.000 millones de dólares, debe desembolsar cerca de 84 millones de dólares antes del sábado, cuando se agota el periodo de gracia de 30 días tras un primer incumplimiento. Y 48 horas antes de que se cumpla el plazo, las señales son todo menos buenas: este jueves, ...
Se agota el tiempo para que Evergrande, el endeudado gigante inmobiliario chino, pague los intereses de un bono offshore o incurra oficialmente en impago. La segunda promotora del país, que acumula obligaciones superiores a los 300.000 millones de dólares, debe desembolsar cerca de 84 millones de dólares antes del sábado, cuando se agota el periodo de gracia de 30 días tras un primer incumplimiento. Y 48 horas antes de que se cumpla el plazo, las señales son todo menos buenas: este jueves, en el regreso de sus acciones a la Bolsa de Hong Kong tras una suspensión de tres semanas, sus títulos caían cerca de un 10%, tras anunciar el fracaso de una operación para la venta de la mayoría de su subsidiaria de gestión de fincas, Evergrande Property Services, al grupo rival Hopson.
La operación hubiera supuesto una inyección de liquidez de 2.600 millones de dólares para el grupo, amenazado de quiebra, una cantidad muy bienvenida para hacer frente a los vencimientos que se le acumulan. Según la agencia Fitch, entre octubre y diciembre ha de devolver 721 millones de dólares en bonos denominados en dólares y 436 millones de yuanes (68 millones de dólares) en bonos nacionales.
Pero “el vendedor no consiguió completar la venta”, confirmaba Evergrande en un comunicado en el que acusaba al grupo rival de no haber cumplido los requisitos previos para llevar a cabo la operación. Por su parte, Hopson lo niega y asegura que estaba dispuesta a cerrar la compra “según lo acordado” pero “otras partes” quisieron cambiar los términos del contrato, incluido lo correspondiente al pago, algo que encontró “inaceptable”. Las acciones de la compañía hongkonesa sí crecían este jueves más de un 12% en la Bolsa de Hong Kong.
Evergrande también ha confirmado que no ha habido avances en las ventas de otros activos, más allá de su desinversión por cerca de 10.000 millones de yuanes, o 1.500 millones de dólares, en el banco Shenjing.
“A la luz de las dificultades, los desafíos y las incertidumbres a la hora de mejorar su liquidez, no hay garantía de que el grupo podrá cumplir sus obligaciones financieras”, indicaba la promotora.
El anuncio llega entre crecientes indicios de que los problemas de la promotora se están extendiendo al resto del sector. Desde finales de septiembre, al menos cinco inmobiliarias han confirmado incumplimientos en sus pagos, solicitado prórrogas o visto cómo las agencias especializadas rebajaban la calificación de sus bonos. Este mismo jueves, otra compañía, Modern Land, ha anunciado que retira su plan de pagar una parte y buscar una prórroga para el resto de la devolución de un bono por valor de 250 millones de dólares, que expiraba el próximo 25 de octubre.
La confianza de los compradores, durante años convencidos de que los precios inmobiliarios siempre continuarían subiendo, se desvanece. Septiembre es tradicionalmente uno de los meses fuertes de ventas para el sector, pero el de este año ha visto caer las adquisiciones de vivienda en un 17% interanual, las inversiones han descendido por primera vez desde comienzos del año y, por primera vez en seis años, cayeron los precios de la vivienda nueva.
Un descenso mínimo, del 0,08% y concentrado sobre todo en las ciudades más pequeñas, pero que puede tener importantes repercusiones en la economía de una nación en la que el sector inmobiliario representa una cuarta parte del PIB.
En el caso de Evergrande, que tiene pendiente de terminar cerca de 1,5 millones de viviendas, los números son especialmente negativos. Según ha reconocido el grupo, el mes pasado solo vendió 405.000 metros cuadrados de viviendas, por un valor de unos 3.650 millones de yuanes o 490,5 millones de euros, mientras que en septiembre de 2020 había vendido casi 40 veces más, 142.000 millones de yuanes, o 19.085 millones de euros.