El FMI desconfía de la senda de ajuste fiscal del Gobierno
El organismo coincide con la reducción planteada por el Ejecutivo para 2021 y 2022, pero cree que se estancará encima del 4% a partir de 2023
En junio de 2019, España dejaba atrás una década de austeridad. Bruselas certificaba entonces que las cuentas del Gobierno habían cerrado el ejercicio anterior con un déficit inferior al 3% y la sacaba de su brazo correctivo. Ni un año después, la depresión provocada por la covid-19 hundía un 10,8% la economía española a la vez que el Gobierno se veía obligado a sacar la artillería fiscal para afrontar la grave crisis sanitaria. Esa combinación disparó de inmediato el déficit de las cuentas p...
En junio de 2019, España dejaba atrás una década de austeridad. Bruselas certificaba entonces que las cuentas del Gobierno habían cerrado el ejercicio anterior con un déficit inferior al 3% y la sacaba de su brazo correctivo. Ni un año después, la depresión provocada por la covid-19 hundía un 10,8% la economía española a la vez que el Gobierno se veía obligado a sacar la artillería fiscal para afrontar la grave crisis sanitaria. Esa combinación disparó de inmediato el déficit de las cuentas públicas, hasta el 10,9% del PIB en 2020. El Fondo Monetario Internacional (FMI), que este martes ha renovado su base de datos de previsiones económicas y financieras, coincide en la senda proyectada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para los próximos dos años. Pero desconfía de la trazada a partir de 2023.
El FMI rebaja sus perspectivas de crecimiento del PIB español para este año en cinco décimas, hasta el 5,7%, y eleva las del año que viene en seis décimas, hasta el 6,4%. A pesar de que la institución dirigida por Kristalina Georgieva publicará durante este miércoles el resto de documentos, este mismo martes ha actualizado ya la base de datos sobre sus proyecciones para el periodo comprendido entre 2021 y 2026, de modo que pueden consultarse también las previsiones de déficit y deuda de todos los países. El organismo espera que el desfase presupuestario y el volumen de endeudamiento desciendan en España en los próximos dos ejercicios, pero se estanquen a partir de 2023.
Los Presupuestos Generales del Estado prevén cerrar este año con unos números rojos del 8,4%, que se irán reduciendo progresivamente en los siguientes ejercicios. En concreto, el Gobierno se ha fijado una senda para reducirlo al 5% en 2022, el 4% en 2023 y el 3,2% en 2024. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó en una entrevista en EL PAÍS el pasado domingo que en ese horizonte las cuentas se situarán “en el entorno de salida del procedimiento de déficit excesivo de las reglas fiscales”, a la espera que de la Unión Europea decida sobre su reforma.
El FMI coincide con la primera parte del diagnóstico del Ejecutivo: el desfase en las cuentas bajará hasta el 8,6% este año y el 5% en 2022. Sin embargo, cree que a partir de 2023 y hasta 2026 se quedará por encima del 4% del PIB: el 4,4% en 2023, y el 4,2% en 2024 y en años sucesivos. Eso supone que España estará durante al menos el próximo lustro fuera de los parámetros actuales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, cuya aplicación está suspendida de facto temporalmente. Este fija un techo de déficit del 3% y del 60% de deuda para los socios comunitarios.
El secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, destacó este martes en su cuenta de Twitter que el FMI prevé que “se aceleren la reducción del déficit y la deuda”. García Andrés se refería a la mejora que prevé el organismo con sede en Washington respecto a las previsiones que formuló el pasado mes de abril. Entonces, creía que el desfase presupuestario de este año sería del 9% y que el de 2022 sería del 5,8%. Para 2023, en cambio, las previsiones de del FMI de abril eran mejores que las actuales.
El FMI también discrepa del ritmo de reducción de deuda que ha dibujado el Gobierno, que pasa por rebajarlo del 120% del PIB de 2020 al 119,5% en 2021 y el 115,1% en 2022. El organismo internacional cree, sin embargo, que este año se quedará en el 120,2% y únicamente en 2022 experimentará una bajada significativa, hasta el 116,4% del PIB. A partir de entonces, la institución augura que la deuda se mantenga entre el 116% y el 117% del PIB.