1 bolívar = 100.000.000.000.000 de bolívares

La reforma monetaria de Venezuela supone que el país ha suprimido 14 ceros de su moneda en 13 años; otros siete países de Asia y África se cuentan entre las divisas más depreciadas del planeta

Una persona saca dos billetes de 5 bolívares digitales, la nueva divisa venezolana, este viernes en Caracas.MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)

Si ha viajado a uno de estos países, puede haber experimentado el placer de sentirse millonario por un día y pagar cifras astronómicas por una cena, una noche de hotel o incluso un café. Pero lo que para muchos turistas es una broma, tiene en realidad poca gracia para la población local. La hiperdevaluación de la moneda es en general el resultado de procesos de inflación galopante que hacen estragos sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos...

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Si ha viajado a uno de estos países, puede haber experimentado el placer de sentirse millonario por un día y pagar cifras astronómicas por una cena, una noche de hotel o incluso un café. Pero lo que para muchos turistas es una broma, tiene en realidad poca gracia para la población local. La hiperdevaluación de la moneda es en general el resultado de procesos de inflación galopante que hacen estragos sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos. El último caso es Venezuela, que desde este viernes ha estrenado el bolívar digital, resultado de quitar seis ceros al bolívar soberano. Este se estrenó en 2018 tras restar cinco ceros al bolívar fuerte, que había creado en su día Hugo Chávez como recambio del bolívar de toda la vida… restándole tres ceros. No haga la cuenta: en 13 años los venezolanos han descontado 14 ceros a su moneda. O lo que es lo mismo: un bolívar vale ahora cien billonésimas veces menos que en 2007.

El caso de Venezuela es un caso extremo, aunque no insólito. En un continente que durante el siglo XX vivió dramáticos procesos de hiperinflación, el país dirigido por Nicolás Maduro se sitúa ya muy cerca de la histórica depreciación de la divisa brasileña: en 1967 Brasil inició la primera de seis devaluaciones que, con seis cambios de nombre mediante, alumbró el real en 1994 tras restar 15 ceros al cruzeiro. Otro ejemplo paradigmático es el del peso argentino, que perdió 13 ceros entre 1970 y 1992. Actualmente un euro vale 6,3 reales y 114,4 pesos. No forman parte de las denominadas divisas fuertes (como el dólar, el euro, el franco suizo o la libra esterlina, en las que además de su valor, se aprecia su estabilidad), pero tampoco del grupo de monedas más depreciadas del planeta: ocho divisas cotizaban este jueves a un valor en el que, por cada unidad de euro, se obtendrían más de 10.000 unidades en moneda local.

Billete de 1 millón de bolívares soberanos de Venezuela.

El primer puesto no es ninguna sorpresa: por cada euro se obtendrían este jueves 4,8 millones de bolívares soberanos, algo que este viernes habría venido a paliar la nueva divisa (1 euro son 4,8 bolívares digitales), aunque de poco servirá si no se controla la inflación desbocada. La llegada de la nueva moneda no ha supuesto la retirada de circulación de la anterior, una coexistencia que busca “facilitar los pagos exactos”, según señaló el Banco Central de Venezuela en un comunicado a principios de septiembre. El billete de 1 millón de bolívares soberanos seguirá siendo, por tanto, el de mayor denominación del mundo. Se estrenó el pasado marzo y actualmente vale en torno a 21 céntimos de euros o 24 centavos de dólar.

Billete de 100.000 riales de Irán.

La segunda moneda más devaluada del mundo es el rial iraní. Las décadas de sanciones estadounidenses, y occidentales en general, al país de los ayatolás han mermado su sistema financiero y depreciado continuamente su moneda, lo que ocasionalmente ha provocado protestas por la carestía de la vida. Actualmente un euro equivale a casi 48.700 riales iraníes en tasa oficial, que se usa para el intercambio de bienes básicos. En el denominado “mercado abierto”, que es la tasa a la que se cambiaría un euro o un dólar al llegar al país, la divisa está mucho más devaluada y se obtendrían 329.500 riales por cada euro. Su billete de mayor denominación, el de 100.000 riales, son por tanto poco más de dos euros y menos de 2,4 dólares en cambio oficial, pero en el mercado abierto serían unos 30 céntimos de euro.

Billete de 500.000 dong de Vietnam.

Vietnam tenía hasta el pasado marzo el billete en circulación con la denominación más alta del mundo: medio millón de dongs. Un honor que adquirió en 2015 después de que otro país clásico en la historia de las fluctuaciones monetarias, Zimbabue, redenominara su moneda y retirara un billete de 100 billones. Por increíble que parezca, no es el récord histórico: en la hiperinflación que asoló a la Alemania de entreguerras, la conocida como República de Weimar emitió un billete similar en marcos. Y cuando la inestabilidad se apoderó de las economías europeas durante la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, en Hungría llegó a circular un billete de 100 trillones de pengos, su moneda de entonces. Su banco central llegó a imprimir un billete de 1.000 trillones, pero no lo estrenó porque una reforma monetaria introdujo el florín en el país. De vuelta al dong, el billete de 500.000 equivale a unos 19 euros (o lo que es lo mismo, 26.341 dong por un euro) y a 22 dólares. Y en un país que en 2019 recibió a más de 18 millones de turistas, donde muchos precios en las grandes ciudades se han occidentalizado, no es extraño que el visitante tenga que sacar el billete en alguna una ocasión.

Billete de 100.000 rupias de Indonesia.

Casi 16.600 rupias indonesias se pueden obtener por un euro. El archipiélago del sudeste asiático tiene como billete de más alta denominación el de 100.000 rupias, que equivale a unos 6 euros y a 7 dólares. También Uzbekistán (1 euro = 13.377 som) tiene como billete de más alta denominación el de 100.000 unidades, lo mismo que sucede con el último país asiático en el listado de las monedas más devaluadas del planeta, Laos (1 euro = 11.483 kip). Eso supone que sus billetes más valiosos equivalen a 8 y 8,6 euros, respectivamente. En divisa estadounidense, son 9,4 y 10,1 dólares.

Billete de 10.000 leonas de Sierra Leona.

Diferente es la situación de Sierra Leona y Guinea, los dos países africanos cuyas monedas se cuentan también entre las ocho más depreciadas del planeta. En el primero, el billete más grande es el de 10.000 leonas, lo que significa que vale menos de un dólar y apenas 81 céntimos de euro (1 euro = 12.236 leonas). El papel de 20.000 francos guineanos son 1,77 euros o 2,05 dólares. Una expresión de economías más cerradas (entre ambos países no suman ni 100.000 turistas anuales, en las últimas cifras disponibles en la Organización Mundial de Comercio, relativas a 2018 y 2019), donde generalmente no son necesarias grandes denominaciones para los intercambios.

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