Los cuidados al centro de la economía
La desigualdad se agravará si se vuelven a reproducir los modelos económicos convencionales que no tienen en cuenta el trabajo para cuidar niños, mayores y enfermos
Los datos disponibles apuntan la forma tan desigual que está registrando la recuperación económica tras la pandemia. Esta inequidad se agravará si se vuelven a reproducir los modelos económicos convencionales que no tienen en cuenta los cuidados. La economía de los cuidados incluye el trabajo no remunerado que se realiza en los hogares, básicamente tareas domésticas y cuidados de los niños, ...
Los datos disponibles apuntan la forma tan desigual que está registrando la recuperación económica tras la pandemia. Esta inequidad se agravará si se vuelven a reproducir los modelos económicos convencionales que no tienen en cuenta los cuidados. La economía de los cuidados incluye el trabajo no remunerado que se realiza en los hogares, básicamente tareas domésticas y cuidados de los niños, mayores y enfermos, que en un 75% ejecutan las mujeres, y este tipo de labores realizadas a través del mercado.
El estudio sobre esta parcela de la economía, menospreciada por los académicos ortodoxos, se inició en Estados Unidos durante los años 90 y ha adquirido una relevancia extraordinaria tras la pandemia de la covid. El presidente Biden, por ejemplo, ha propuesto un paquete importante de recursos para los cuidados de la gente mayor, discapacitados, la enseñanza preescolar para todos y cuantiosos subsidios para guarderías.
En Corea del Sur, el país más sensibilizado por esta nueva economía, el Ejecutivo financia una investigación para recabar la información que se precisa con el objetivo de que el Gobierno se responsabilice de los cuidados.
Este nuevo enfoque y estas referencias de la economía de los cuidados fueron desarrollados con rigor y profundidad por la profesora Lourdes Beneria, catedrática emérita de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), en la conferencia Les cures, l`envelliment, i l’ economía post-pandèmica (Los cuidados, el envejecimiento y la economía postpandémica), que dictó el pasado 9 en el Ayuntamiento de Barcelona, en el marco la celebración de la Diada. Hay que destacar el propósito de innovación de la alcaldesa Ada Colau en la elección de esta eminente economista y esta materia de urgente interés social, en lugar de los temas históricos.
Beneria, doctora por la Universidad de Columbia, especialista en economía informal y desigualdad de género, con veinte años de docencia en Estados Unidos sintetizó: “De golpe hemos visto como los cuidados están en el centro de la economía en tanto que representan unas actividades sin las cuales la supervivencia se hace muy difícil”. “Además”, añadió, “hemos ido viendo no solo la importancia de los cuidados, sino que se está aceptando más claramente que el sector, o una parte importante del mismo, sea progresivamente público”.
Una buena muestra de la relevancia de la economía de los cuidados es el interés creciente de los medios de referencia como ha sido el caso del New York Times, precisamente en la sección de Negocios, que trata como el cuidado de los niños se ha convertido en un tema económico.
Según Beneria, la pandemia nos ha abierto los ojos a los problemas del crecimiento descontrolado y al cambio climático. Considera que estamos ante un cambio de paradigma de civilización donde la vulnerabilidad y los cuidados son factores muy importantes. Y aboga por reescribir los libros de texto de Microeconomía para incorporar modelos de solidaridad, bienestar e igualdad. Una reflexión oportuna para los Gobiernos que están preparando nuevos presupuestos que deberían significar una ruptura con los anacronismos del pasado.