Opinión

El viaje de Sánchez a EE UU y la opa sobre Naturgy

Los mensajes de apoyo a la inversión del presidente en su periplo norteamericano abren expectativas a la oferta del fondo IFM sobre la energética española

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita a Nueva York. EFE/ Juanjo MartínJuanJo Martín (EFE)

Colea el viaje de Pedro Sánchez a Estados Unidos de la semana pasada. El PP ha creído encontrar un filón para explotar y ha descargado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados en las que emplaza al Gobierno a detallar los “frutos concretos” del periplo presidencial por Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Pero las preguntas de la responsable de Internacional del partido, ...

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Colea el viaje de Pedro Sánchez a Estados Unidos de la semana pasada. El PP ha creído encontrar un filón para explotar y ha descargado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados en las que emplaza al Gobierno a detallar los “frutos concretos” del periplo presidencial por Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Pero las preguntas de la responsable de Internacional del partido, Valentina Martínez, y del portavoz adjunto, Pablo Hispán, pueden poner en bandeja al Gobierno una oportunidad para lucirse en las respuestas.

La gira no ha sido una improvisación. La llevan preparando desde hace meses el director de su Oficina Económica, Manuel de la Rocha Vázquez, y la directora del Departamento de Asuntos Exteriores de la Moncloa, Emma Aparici, atendiendo al reclamo de muchos ejecutivos de “contacto directo”. Además, las circunstancias apuntaban a que era el momento para volar: antes de vacaciones, con un Gobierno remodelado, recién aprobado el Plan de Recuperación que destina a España 140.000 millones de euros y unas previsiones económicas muy satisfactorias, como acaba de confirmar esta misma semana el FMI y los datos del PIB del segundo trimestre conocidos el viernes.

Tocaba hablar de economía y de inversión, y de la participación de capital privado que, por valor de 500.000 millones, quiere movilizar el Ejecutivo. Por eso eligió EE UU y no le importó que en la agenda no estuviera previsto ningún encuentro con el presidente, Joe Biden, como suele ser habitual en los desplazamientos de los primeros ministros y jefes de Estado. “Ya tocará”, dicen fuentes gubernamentales. Además, ya había enviado como adelantada a la titular de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, para que se viera con representantes de la Administración en Washington.

Sánchez se entrevistó con fondos de capital riesgo de Silicon Valley, productores audiovisuales y firmas tecnológicas. Entre otros, tuvo encuentros con Tim Cook, jefe de Apple, muy interesado por los planes de expansión de esta empresa; con Michael Bloomberg; el CEO de BlackRock, Larry Fink; el español Enrique Lores, de HP; así como líderes de Intel, Qualcomm, PayPal, Levi’s, Zoom, YouTube o LinkedIn. También se vio con el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, con el que visitó las oficinas de la NASA, y ofreció entrevistas en CNN, Reuters, NSNBC y Bloomberg.

El presidente español, que no se libró de preguntas complicadas sobre la reforma laboral y de pensiones o la ley de vivienda, se remitió a las reformas validadas por la UE y presumió de “país fiable, con seguridad jurídica en el que se abren oportunidades”. Expresó un rotundo “que cuenten con España” en una entrevista en Bloomberg TV, en donde le preguntaron por la opa sobre Naturgy, algo que seguramente no tenía previsto en el guion. Pero le valió para destacar la importancia del caso mientras aseguraba que “hemos situado España en el radar de las grandes compañías, que van a decidir dónde localizar sus inversiones”. Se trata, como insistió Sánchez, de poner todo tipo de facilidades.

De acuerdo con esos mensajes parece difícil que el Consejo de Ministros rechace la opa del fondo australiano IFM sobre el 22,64% de Naturgy cuya decisión está prevista para el martes. El Gobierno ha tenido seis meses para decidir sobre la oferta desde que se presentó el 6 de febrero. Fuentes informadas aseguran que la Secretaría de Estado de Comercio, encargada de evaluar la operación, tiene sus conclusiones desde mayo. Sin embargo, al entrar en la valoración política, se ha encontrado con distintos pareceres entre Presidencia y Economía y Transición Ecológica, más propensos estos a su aprobación. El caso es que, entre tiras y aflojas, se ha extendido hasta final de plazo.

Se espera, por tanto, que la oferta (el desembolso se eleva a 5.060 millones) siga adelante con algunas condiciones como que no se toque la sede y no incida en el empleo, entre otras que, según todos los indicios, no impedirán que la firma que representa en España el joven ingeniero valenciano Jaime Siles, vicepresidente del fondo, continúe con su intención de sentarse en el consejo de administración de Naturgy junto a Criteria, los fondos CVC y GIC, y la empresa estatal argelina Sonatrach. Será interesante lo que se cueza en ese consejo, si acaba cuajando la operación, después de las posturas encontradas entre los fondos, que pactaron no vender en la opa, y Criteria, que decidió elevar su participación. E, incluso, con el equipo gestor presidido por Francisco Reynés, que presentó el plan estratégico sin esperar a que el Ejecutivo tome la decisión sobre la opa cuando sí lo había hecho en febrero. No obstante, la experiencia indica que una vez pasada la tormenta las aguas se calmarán y la relación entre los accionistas convergerá.

Mientras tanto, se han presentado actuaciones como el Marco de Bonos Verdes, que llevaron a cabo las vicepresidentas primera y tercera, Nadia Calviño y Teresa Ribera. El marco pone en marcha el primer programa de emisión de bonos verdes soberanos. La emisión cuenta con la máxima calificación crediticia. Se han identificado más de 13.600 millones de inversión para financiar proyectos sobre el cambio climático, el uso sostenible y la protección de recursos hídricos y marítimos, la transición a una economía circular, control de la contaminación, la biodiversidad y los ecosistemas, entre otros frentes.

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