Un ingeniero, una casa que amueblar y Wallapop: así comenzó una empresa de muebles que hoy factura 3,5 millones de euros
Hannun diseña, fabrica y comercializa muebles artesanales respetuosos con el medio ambiente
En 2017 Maurici Badia volvió a España tras varios años viviendo en el extranjero y alquiló un piso vacío. Acudió a internet en busca de inspiración para equiparlo y se dio cuenta, dice, de que no había una empresa o marca que ofreciese el tipo de muebles que le gustaban: artesanales, sostenibles, de proximidad, con acabados minimalistas, de madera maciza…, y vio una oportunidad. Hoy, cuatro años después, Hannun, la compañía que fundó al año siguiente para ocupar ese hueco, factura 3,5 millones de euros, vende en 27 países y aspira a alcanzar unos ingresos de 100 millones en 2025.
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En 2017 Maurici Badia volvió a España tras varios años viviendo en el extranjero y alquiló un piso vacío. Acudió a internet en busca de inspiración para equiparlo y se dio cuenta, dice, de que no había una empresa o marca que ofreciese el tipo de muebles que le gustaban: artesanales, sostenibles, de proximidad, con acabados minimalistas, de madera maciza…, y vio una oportunidad. Hoy, cuatro años después, Hannun, la compañía que fundó al año siguiente para ocupar ese hueco, factura 3,5 millones de euros, vende en 27 países y aspira a alcanzar unos ingresos de 100 millones en 2025.
“Es la típica empresa que sale del garaje de casa de tus padres”, cuenta por teléfono Badia, que comenzó fabricando él mismo las piezas en el jardín de la vivienda familiar. “Empecé con los prototipos y para validar la idea lo que hice fue colgarlos directamente en Wallapop”, añade. En aquel momento producía bajo demanda.
Después trasladó su propuesta a Instagram y comenzó a construir una comunidad alrededor de ella. “Pero no fue hasta unos meses más tarde cuando empezó a dar algo de dinero, parecía que tenía sentido, y me lancé a darme de alta como autónomo. Y después a crear la sociedad limitada en 2018”, comenta este ingeniero de formación de 31 años y nacido en Matadepera, Barcelona. El proyecto atrajo la atención de la incubadora Demiun, que les ofreció continuar desarrollándolo con su apoyo. “Y ahí nos enseñaron todo el tema de marketing digital, inversión, tecnología, finanzas, temas legales…”.
El momento que Badia recuerda como el más simbólico e importante en la trayectoria de la compañía es en el que apostaron por externalizar la producción. “O somos buenos creando una marca y comunidad, o somos buenos fabricando; no podemos ser buenos en todo. Entonces decidimos ser buenos creando esa marca, esa comunidad, esos valores”, asevera. “Y dimos en el clavo porque había, desde la crisis de 2008, una serie de talleres artesanos por toda España con ganas de trabajar”.
Hannun, que ya registra beneficios y cuyo equipo está formado por 55 personas, cuenta en la actualidad con una red de más de 60 artesanos en 25 talleres situados en Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, Madrid y Murcia. “Lo que hicimos fue crear un departamento de producto que no solo diseña, hace propuestas y tiene en cuenta los materiales, sino que también hace esa búsqueda y da de alta a esos talleres, a los que se da formación en todo lo que tiene que ver con el e-commerce”, apunta el emprendedor.
Madera ecológica
Uno de los pilares más importantes de la filosofía de la empresa es la sostenibilidad. “Nuestros muebles están comprometidos, sobre todo, con la sociedad y el medio ambiente. Dejan un camino verde detrás”, destaca el cofundador y director del departamento de cultura. La madera que utilizan proviene de bosques de explotación sostenible certificada o es recuperada; esta última supone el 25% de la facturación de la compañía y es tratada con barnices no contaminantes. Están a punto de lanzar también una colección con plástico reciclado extraído del Mediterráneo.
En el embalaje de los productos siguen los mismos criterios y sus paquetes están hechos con cartones reciclados y reciclables. Es en la distribución donde está uno de los principales retos en este sentido. El 60% de sus ventas son nacionales, lo que quiere decir que el resto ha de ser trasladado a los países de destino, siendo los principales Francia, Alemania e Italia, con la huella de carbono que conlleva. “Lo hemos pensado muchas veces, pero se nos escapa porque lo que no podemos hacer ahora es crear nuestra propia flota de transporte”, cuenta, “estamos esperando a que alguien saque una flota 100% eléctrica para utilizarla”.
Para el futuro, aspiran a llegar a más rincones de la casa. “Nosotros queremos ser el jugador número uno en toda Europa en producto sostenible para el hogar. Y ahí entran los muebles, que es en lo que estamos ahora, pero queremos expandirnos a todo lo que tiene que ver con el hogar, a nivel de utensilios, materiales…”, señala Badia. Otro de los pilares sobre los que sustentan sus planes de crecimiento es el arte, al que dedicarán un vertical: “Vamos a abrir acuerdos con artistas de manera que también podamos tener en Hannun escultura, pintura… a un precio asequible”.