Apagón informativo en la Bolsa
Las cotizadas pequeñas serán las que más uso hagan de la facultad de solo informar sobre sus cuentas una vez al semestre
Empresas como Lingotes Especiales o Vértice 360, entre otras, han decidido este año no ofrecer sus resultados del primer trimestre. Esta vez no recibirán la reprimenda del organismo supervisor (CNMV) ni serán conminadas a enviar sus cuentas de inmediato. Desde este 2021, y después de la modificación de la Ley de Sociedades de Capital, las empresas cotizadas solo tienen...
Empresas como Lingotes Especiales o Vértice 360, entre otras, han decidido este año no ofrecer sus resultados del primer trimestre. Esta vez no recibirán la reprimenda del organismo supervisor (CNMV) ni serán conminadas a enviar sus cuentas de inmediato. Desde este 2021, y después de la modificación de la Ley de Sociedades de Capital, las empresas cotizadas solo tienen obligación de informar a la comunidad financiera dos veces al año: con datos del primer semestre y de cierre de ejercicio.
Una decisión que viene de Europa, aunque la CNMV había expresado la conveniencia de que las normas españolas fuesen equiparables a las de los países de nuestro entorno para no penalizar a las empresas nacionales. “En este momento, en Europa solo contemplan como obligatorio el informe trimestral Polonia y Rumanía, en todos los demás no es preceptivo, aunque las empresas pueden presentarlo”, aclaran desde el supervisor. La gran excepción en el mundo de las Bolsas es Estados Unidos, donde sus compañías deben informar obligatoriamente cada trimestre, aunque durante el mandato de Donald Trump también se estudió limitar la rendición de cuentas al semestre.
Una medida que afecta al conjunto de empresas cotizadas en España y que ya existía para el segmento de firmas en crecimiento (BME Growth) que estaban obligadas a dar solo información semestral. Para el resto de empresas no cotizadas, basta con presentar anualmente sus cuentas en el Registro Mercantil. “Tiene ventajas e inconvenientes. Aleja a las sociedades del cortoplacismo, pero reduce la información disponible para los analistas. Recorta gastos de cumplimiento normativo, lo cual es bueno para las pymes, pero resta contacto con el mercado. Esta medida debe ir acompañada con una vigilancia de la información relevante que las sociedades cotizadas deben publicar de forma continua”, explica el abogado experto en derecho financiero Fernando Zunzunegui.
Alfredo Echevarría, director de Análisis de Lighthouse, considera que aunque el nivel de información sea menor, la medida no es negativa: “Por un lado, favorece que las compañías con menos recursos se adapten a un reporte más accesible, permitiendo que las más grandes mantengan el sistema actual (trimestral)”. Echevarría añade que “es muy posible que solo las medianas cotizadas (por debajo de 3.000 millones de euros de valor bursátil) y las pequeñas (con un valor bursátil inferior a los 1.000 millones) se beneficien de un sistema de información más laxo”.
Así, se espera que los grandes valores que forman el índice Ibex 35 continúen con su práctica de informar al trimestre, sobre todo si también lo hacen sus competidores internacionales con los que el inversor los compara. Domingo García Coto, responsable del Servicio de Estudios de BME, considera positiva esta voluntariedad en la información y apunta que se preservan las garantías de transparencia para los inversores al tiempo que se aligera la carga regulatoria que soportan las compañías, sobre todo de aquellas con menos recursos para estos menesteres.
Para García Coto se derivan otras ventajas, como que se incentive la salida a Bolsa de compañías que ven reducidos los requisitos de permanencia en el mercado, y también apunta a “introducir una reflexión sobre una inversión más a largo plazo en medianas y pequeñas compañías cotizadas, donde el inversor no esté pendiente del dato trimestral de la compañía”.
Un punto de vista que comparte Ignacio Cantos-Figuerola, director de Inversiones de la firma atl Capital: “La publicación trimestral de resultados centra mucho el foco en el corto plazo de las empresas. De alguna forma, obliga a una gestión con un horizonte reducido para presentar las mejores cuentas posibles cada tres meses y condiciona de alguna manera la marcha de la compañía”, explica.
Y barriendo para su propia casa, el experto de atl Capital también considera que es bueno tanto para el trabajo de los analistas como para el de los gestores de cartera que no se ven sometidos a la presión de la cuenta trimestral y pueden mantener sus opciones de inversión con mayor tranquilidad. “Creo que en el mercado existe una sobreinformación que no es buena, y muchas veces no nos deja leer más, pensar más y estar más tranquilos”, concluye.
Una temporada larga
La mayor parte de compañías de Europa y Estados Unidos publican sus cuentas durante cuatro o seis semanas cada trimestre. Una gran cantidad de información que no parece imprescindible para vislumbrar cotizadas que se encuentren con graves problemas. Como indican analistas consultados, en casos recientes como el de Duro Felguera, las dificultades empresariales se veían venir de largo y un trimestre no es determinante. Y en los casos que se han vivido de falseamiento de cuentas, el periodo de información carece de relevancia, ya que esas falsedades se prolongan en el tiempo.
Por último, Javier Zapata, expresidente de Emisores Españoles (reúne a las grandes cotizadas en España) y actual secretario general de esta asociación, explica que “cualquier decisión que nos equipare al resto de los mercados europeos es muy bien recibida por la asociación de Emisores Españoles”. Y apunta un nuevo matiz de la información trimestral que se haga desde este año: “La CNMV ha señalado que las compañías podrán seguir publicando voluntariamente esa información trimestral, pero no como está ahora, como información financiera intermedia, sino como otra información relevante, o, si se diera el caso, como información privilegiada. La comunicación de la CNMV evidencia que, en la práctica, se darán diversas situaciones de comunicación de esa información que habrá que ir aclarando en los próximos meses”, concluye.
Normalidad en el Ibex
El secretario general de Emisores Españoles, Javier Zapata, tiene claro que, de momento, las grandes empresas no faltarán a su cita de ofrecer sus cuentas cada trimestre. Y ha quedado demostrado en este primer trimestre, donde todas las firmas del Ibex 35 han informado puntualmente con un beneficio conjunto que ha superado los 12.000 millones de euros, condicionado en gran parte por la recuperación del resultado bancario y las anotaciones contables de 4.700 millones en CaixaBank tras su fusión con Bankia.
Pero son las grandes compañías la verdadera incógnita de esta flexibilidad en las cuentas que ahora permite la legislación. En Alemania, Francia, Italia o el Reino Unido, donde esta posibilidad de informar semestralmente tiene ya más de cuatro años de rodaje, las grandes firmas que configuran los índices más importantes han seguido informando cada trimestre a sus inversores. Una presentación de cuentas que, muchas veces, viene acompañada por la explicación de perspectivas a gestores o analistas.
Para Ignacio Cantos-Figuerola, de atl Capital, la clave para que las más capitalizadas reduzcan sus comunicaciones está en ver quién da el primer paso. “Nadie quiere ser la primera en acogerse a la nueva normativa”, explica.