Air Nostrum pide un rescate de 103 millones al fondo para empresas estratégicas de la SEPI
La compañía valenciana, franquicia de Iberia para vuelos regionales, reconoce unas pérdidas de 129 millones de euros en 2020 por la pandemia
La aerolínea valenciana Air Nostrum, compañía franquicia de Iberia para vuelos regionales, ha solicitado 103 millones de euros al fondo de apoyo a la solvencia para empresas estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) del Gobierno con el objetivo de garantizarse los recursos necesarios para afrontar la crisis provocada por la pandemia, así como ...
La aerolínea valenciana Air Nostrum, compañía franquicia de Iberia para vuelos regionales, ha solicitado 103 millones de euros al fondo de apoyo a la solvencia para empresas estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) del Gobierno con el objetivo de garantizarse los recursos necesarios para afrontar la crisis provocada por la pandemia, así como mantener la conectividad y el empleo.
La prolongación de la crisis del coronavirus con las restricciones al tráfico de pasajeros y la expectativa de una recuperación más lenta de lo inicialmente previsto obligan a Air Nostrum a acogerse al fondo gestionado por SEPI “para garantizar su labor como vertebradora territorial e impulsora del turismo”, según informa la compañía en un comunicado.
El pasado ejercicio, como consecuencia de la pandemia, la empresa presidida por su máximo accionista, Carlos Bertomeu, registró unas pérdidas de 129 millones de euros, pendientes de aprobación en la próxima junta general ordinaria de accionistas.
De este modo, Air Nostrum se suma a otras compañías aéreas como Air Europa, que solicitó 475 millones de euros en créditos a la SEPI, y Plus Ultra, que pidió 53 millones. El Gobierno aprobó ambos rescates, si bien el segundo ha sido muy cuestionado políticamente, al vincularse a su cúpula con el régimen venezolano. El sector turístico español ha requerido ayudas al citado fondo de solvencia por al menos 1.400 millones de euros. Entre las empresas solicitantes se encuentran Avoris (la fusión de las agencias de viajes de Globalia y Barceló), con 320 millones de euros, y Wamos (dueño del grupo Nautalia o Pullmantur y propiedad del fondo Springwater), con 75 millones, entre otras.
La compañía valenciana ha presentado este viernes su solicitud de acceso al fondo de apoyo “para garantizar los recursos necesarios que le permitan superar la reducción en los ingresos que ha motivado la caída del tráfico de pasajeros provocada por la pandemia, asegurar la conectividad y garantizar el nivel de empleo”. La empresa ha calculado en 103 millones la cantidad que requiere en forma de préstamos, cifra que prevé devolver en siete años.
La compañía presentó en noviembre del año pasado un plan de ajuste a la plantilla para afrontar la crisis derivada de la covid. Sobre la mesa estaba la reducción de los costes salariales en un 25% para evitar despidos “en la medida de lo posible”. En marzo del pasado año ya hubo un ERTE para el 100% de su plantilla, que hoy asciende a 1.400 trabajadores. Además, genera 2.000 empleos indirectos y trabaja con 900 proveedores, según datos de la propia compañía.
Air Nostrum ha reducido su flota en 14 aviones para adecuarla al descenso de la demanda, hasta quedar en 39, y ha renegociado los costes fijos con proveedores externos, nuevas acciones comerciales o la creación de servicios complementarios.
La compañía asegura que a lo largo de sus casi 27 años de existencia su “calidad operativa” se ha compatibilizado con la “rentabilidad financiera”, lo que le ha permitido “tener ratios de solvencia y calidad crediticia que han posibilitado la firma de grandes contratos de flota y la construcción de su propio hangar de mantenimiento”. Así al cierre del ejercicio de 2019 la empresa disponía de una situación saneada de fondos propios y tesorería.
La aerolínea justifica que desde el inicio de la crisis del coronavirus y, ante la drástica reducción de la demanda de tráfico aéreo, ha mantenido una política de preservación de caja y contención del gasto, además de haber llegado a acuerdos con los financiadores de flota y recurrir el año pasado a las líneas de crédito ICO. Recuerda además que la plantilla de Air Nostrum lleva en ERTE más de un año.
Sin embargo, las limitaciones a la movilidad con las sucesivas olas de contagios y el fuerte retroceso de la demanda por el impacto de la crisis en las economías domésticas han retrasado el ritmo de una recuperación progresiva de la actividad y han movido a la empresa a recurrir a la ayuda pública, en línea con el apoyo que están recibiendo otras aerolíneas en el resto de Europa.
De enero a marzo, Air Nostrum ha registrado un total de 8.256 operaciones. Es además una de las aerolíneas que menos operaciones ha reducido con respecto al primer trimestre del año pasado, un 43,6% frente al 71,6% de la media, asegura el comunicado.
La compañía ha retomado este mes de abril el 62% de la actividad que ofrecía justo antes del impacto de la pandemia; y su programa para las semanas centrales del verano espera restablecer el 87% de las rutas que operaba hace dos años. Air Nostrum justifica que con 75.507 vuelos y 5,2 millones de pasajeros en 2019, está demostrado su papel estratégico por su relevancia en las comunicaciones por vía aérea de gran parte del territorio nacional.
En este sentido, la aerolínea subraya que está presente en la práctica totalidad de las comunidades autónomas y en Melilla y que es “alimentadora y distribuidora del tráfico del Grupo Iberia en el hub de la T4 en Madrid”. Además, resalta que es el primer operador de rutas domésticas en España, vertebra mercados nichos, comunidades ultraperiféricas y rutas en régimen de Obligación de Servicio Público (OSP) en las que es la principal adjudicataria, opera en solitario en los aeropuertos de Badajoz, Burgos, León y La Rioja y es además la única aerolínea que ofrece conectividad aérea a las comunidades de Extremadura y La Rioja.
Por su volumen de facturación y número de trabajadores es una de las principales empresas de la Comunidad Valenciana, tanto por su operación de vuelo y presencia de su sede central como por la actividad de mantenimiento de aviones propios y de terceros. Desde el año 1994 ha transportado a más de 90 millones de pasajeros en dos millones de vuelos. En 2019 la compañía facturó 539 millones de euros.