Lagarde pide a los bancos mantener el dividendo por debajo de un umbral conservador
La presidenta del Banco Central Europeo advierte de los problemas que pueden tener las empresas por la crisis
Las perspectivas de incremento de los dividendos bancarios por las mejoras en los ingresos y, sobre todo, las menores necesidades de provisiones, han elevado las cotizaciones de los bancos en las Bolsas. Sin embargo, este jueves, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha frenado ese optimismo. Las vulnerabilidades de los mercados financieros se han incrementado, ha advertido, y cree que los recientes episodios de volatilidad subrayan las incertidumbres y los riesgos de cambios abruptos ...
Las perspectivas de incremento de los dividendos bancarios por las mejoras en los ingresos y, sobre todo, las menores necesidades de provisiones, han elevado las cotizaciones de los bancos en las Bolsas. Sin embargo, este jueves, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha frenado ese optimismo. Las vulnerabilidades de los mercados financieros se han incrementado, ha advertido, y cree que los recientes episodios de volatilidad subrayan las incertidumbres y los riesgos de cambios abruptos en las valoraciones de activos, por lo que ha insistido en que los bancos mantengan sus dividendos por debajo de un umbral conservador.
“Las vulnerabilidades de los mercados financieros han aumentado”, ha afirmado Lagarde en un discurso pronunciado con motivo de la reunión del Comité Internacional Monetario y Financiero, donde ha subrayado que el optimismo en los mercados financieros “está en desacuerdo con los balances corporativos debilitados”, según recoge Europa Press. Esta situación podría suponer un incremento de los impagos y, por lo tanto, de una mayor necesidad de provisiones por parte de los bancos.
El 15 de diciembre pasado, el Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE) acordó levantar el veto a los dividendos de los bancos, aunque les instó a que no distribuyan más del 15% de las ganancias acumuladas en 2019-2020 o no sobrepasen 0,20 puntos de la ratio de capital CET 1, de máxima calidad. De ambas cantidades deben escoger la más pequeña.
Esta medida estará en vigor hasta septiembre de 2021, cuando se revisará para estudiar si se puede levantar en función de la situación económica. Este límite, reflejado en una carta enviada a los banqueros, queda muy por debajo de lo que repartían antes de esta crisis, entre el 40% y el 50% del beneficio.
Desde este acuerdo, casi todos los gestores han asegurado su intención de regresar a los dividendos del pasado, porque consideran que este es el principal estímulo para atraer inversores y que suban sus débiles cotizaciones en Bolsa.
Precaución ante los crecientes riesgos
En el caso de los bancos de la zona del euro, la francesa ha destacado que cuentan con reservas sólidas de capital y liquidez, pero ha reconocido que se enfrentan a crecientes riesgos en la calidad de los activos a la vez que su rentabilidad sigue siendo baja.
A la vez, y este es el problema de fondo, el sector financiero no bancario ha señalado el incremento de las vulnerabilidades por la evolución reciente del mercado en un contexto de prolongada asunción de riesgos y deterioro de los colchones de liquidez. De este modo, ante la importancia de mantener las medidas de apoyo a empresas y hogares, aunque, en la medida de lo posible, temporales y cada vez más selectivas, la banquera central ha considerado fundamental que las autoridades prudenciales se aseguren de que los colchones de capital se puedan utilizar, si es necesario, para absorber pérdidas y respaldar préstamos y así evitar las limitaciones de la oferta crediticia, mientras ha pedido a los bancos ser proactivos en la identificación y gestión del riesgo.
“Mientras la incertidumbre siga siendo alta, alentaremos la prudencia y pedimos a los bancos que sean extremadamente cautos y mantengan las distribuciones en forma de dividendos, recompra de acciones y remuneración variable por debajo de un umbral conservador”, ha apuntado. Asimismo, a pesar de que las perspectivas macroeconómicas en general son hoy mejores que hace unos meses, Lagarde ha expresado la necesidad de continuar trabajando de manera coordinada para abordar el desafío de la pandemia, por lo que ha advertido que resulta fundamental “abstenerse de retirar las medidas de apoyo de forma prematura, ya sea en el aspecto monetario o fiscal”.
A este respecto, la presidenta del BCE ha reiterado que la entidad seguirá centrada en mantener unas condiciones de financiación favorables sin la obligación de agotar completamente el volumen previsto de su programa de compras contra la pandemia (PEPP), pero con la disposición de recalibrar dicho alcance si fuera necesario para alcanzar su objetivo.