Las ventas de coche sufren su mayor desplome en un enero por la pandemia, Filomena y la subida del impuesto de matriculación
Las compras cayeron el mes pasado un 51,5%, un golpe que afecta a todos los canales, particulares, alquiler y empresas, y a los coches eléctricos
La caída de las matriculaciones de vehículos en enero superó las previsiones más pesimistas y se desplomó un 51,5% con respecto al mismo mes de 2020. Nunca el primer mes del año había sufrido un descenso tan acusado en la serie histórica que utiliza el sector, que empieza en 1989. La contención de la demanda aparejada a la crisis sanitaria y económica y la falta de incentivos a la adquisición de coches tuvieron un inesperado compañero de viaje en el colapso provocado por el ...
La caída de las matriculaciones de vehículos en enero superó las previsiones más pesimistas y se desplomó un 51,5% con respecto al mismo mes de 2020. Nunca el primer mes del año había sufrido un descenso tan acusado en la serie histórica que utiliza el sector, que empieza en 1989. La contención de la demanda aparejada a la crisis sanitaria y económica y la falta de incentivos a la adquisición de coches tuvieron un inesperado compañero de viaje en el colapso provocado por el temporal Filomena, que frenó en seco la actividad en la parte central de España. El resultado conjunto: apenas se compraron 41.966 turismos y todoterrenos, según los datos elaborados por las patronales Anfac (marcas), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores y talleres).
La caída en la compra fue generalizada por canales de venta. En el de los particulares, en estos momentos responsables de casi la mitad de las matriculaciones (19.034), se desplomó un 53% respecto a 12 meses antes. Las compañías de alquiler de vehículos apenas compraron 4.535 unidades por la desaparición del sector turístico y la actividad económica, lo que supone un 65,4% menos. Y las empresas, en plenas restricciones a la movilidad, redujeron las compras un 43,9% (18.397 vehículos), una cifra presumiblemente inferior por las automatriculaciones efectuadas por marcas y concesionarios para evitar existencias.
La reducción del mercado afectó incluso a los turismos impulsados por energías alternativas, que cayeron un 25,1%, rompiendo la tendencia alcista del pasado año. Los vehículos de combustión, los de gasolina y diésel, cayeron algo más que la media de las matriculaciones, un 58% y un 55%, respectivamente.
En enero, los compradores de vehículos, tal y como avisaron marcas y concesionarios, han visto cómo el impuesto de matriculación se encarecía para casi la mitad de los vehículos que se venden en España. Ese cambio se produce al entrar en vigor en su totalidad, dos años después de lo previsto inicialmente, el cálculo de las emisiones según la normativa WLTP, que se apoya en situaciones de conducción real. Ese efecto eleva las emisiones medias, lo que tiene efecto en la fiscalidad del automóvil que grava el impuesto de matriculación.
El Gobierno se ha comprometido a modificar el impuesto, pero de momento se tendrá que esperar. Además, ese encarecimiento del principal peaje a la compra de coches coincide con que en enero ya no está activo el plan Renove. Las expectativas generadas inicialmente no se han cumplido y apenas se habrían consumido 30 millones de los 250 previstos.
Anfac considera que todavía hay tiempo para modificar la afectación del WLTP, como han hecho otros países, e intentar incentivar así la adquisición de vehículos en lo que queda de año. Los concesionarios integrados en Faconauto aseguran que en enero el mercado ha desaparecido y que parte de las operaciones se registraron en diciembre para evitar el encarecimiento de los vehículos. Ganvam, como el resto de patronales, demanda activar una agenda pública que permita solventar la caída de las ventas.