El vuelo del fénix
A pesar de este duro comienzo de año el PIB mundial crecerá un 5,2% en 2021, recuperando los niveles anteriores a la covid en el tercer trimestre
A lo largo de la historia, el ser humano siempre se ha aferrado a símbolos que le ayudan a tener esperanza de que todo mejorará. Buen ejemplo de ello es el ave fénix, un ser con poderes sobrenaturales, símbolo de fuerza y regeneración que, según la mitología griega, generaba lágrimas con virtudes curativas y que poseía la capacidad de renacer sobre sus propias cenizas.
Tras un 2020 en el que hemos asistido a la mayor contracción económica desde la Segunda Guerra Mundial ¿ha llegado el momento de resurgir de la mano del proceso de vacunación más amplio y contundente de la historia?
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A lo largo de la historia, el ser humano siempre se ha aferrado a símbolos que le ayudan a tener esperanza de que todo mejorará. Buen ejemplo de ello es el ave fénix, un ser con poderes sobrenaturales, símbolo de fuerza y regeneración que, según la mitología griega, generaba lágrimas con virtudes curativas y que poseía la capacidad de renacer sobre sus propias cenizas.
Tras un 2020 en el que hemos asistido a la mayor contracción económica desde la Segunda Guerra Mundial ¿ha llegado el momento de resurgir de la mano del proceso de vacunación más amplio y contundente de la historia?
A pesar de este duro comienzo de año, con restricciones a la movilidad renovadas, el PIB mundial crecerá un 5,2% en 2021, recuperando los niveles anteriores a la covid en el tercer trimestre, debido a la gran contribución de algunos países como China. Por más lejano que pueda parecer, las estimaciones de producción y de efectividad anunciadas por Pfizer, Moderna y AstraZeneca apuntan a que, para verano, cerca de la mitad de la población de las principales potencias desarrolladas, estará inmunizada y, para finales del tercer trimestre, se alcanzará la inmunidad de rebaño.
Las Bolsas ya han descontado una parte importante de este escenario positivo expandiendo sus PER, por lo que las subidas adicionales provendrán de la mejora de los resultados empresariales, que este año superarán el 27% a nivel global.
Además de las grandes tendencias estructurales que la covid ha reforzado (un mundo más tecnológico, digital, verde y sostenible), habrá que continuar aumentando la exposición a algunos de los sectores que, aunque todavía continúan penalizados por las restricciones, en pocos meses, como el fénix, resurgirán. Nos gustan especialmente las industriales y las compañías de consumo discrecional. También, las compañías de menor capitalización y las divisas emergentes de las economías productoras de materias primas, que se verán beneficiadas por la mejora de las perspectivas.
Nuestro escenario no está exento de riesgos. Seguramente, más importante que los temores que genera el virus sean el cómo y cuándo las autoridades y los bancos centrales comenzarán a planificar la retirada de los más de 25 billones de dólares de estímulos insuflados en el sistema como respuesta al virus, situación que irá ganando importancia a medida que avance el año y la economía se vaya recuperando.
Por ahora, mientras el impacto de la covid persista, es pronto para preocuparse: el chorro de los bancos centrales permanecerá y Biden tratará de aprobar su nuevo paquete de estímulo por valor de un 8% del PIB norteamericano. Las vacunas sientan las bases para que 2021 sea el año de la Gran Reapertura y, una vez más, como el fénix, la economía resurja de las llamas. Por ahora hay que mantenerse invertido, comprar caídas y seguir confiando en el renacer del nuevo ciclo.
Joan Bonet Majó es director de Estrategia de Mercados de Banca March