Las ventas de vehículos registran en 2020 sus peores cifras en siete años
Las matriculaciones bajan hasta los 851.211 vehículos, un 32% menos que el año anterior, y los fabricantes no creen que este año se supere el millón de unidades
El zarpazo del coronavirus redujo el año pasado las ventas de turismos un 32,3% y situó las matriculaciones en sus peores datos desde 2013: se comercializaron 851.211 vehículos, frente a los 1.258.251 del ejercicio anterior. Una caída generalizada de la economía desde el estado de alarma decretado en marzo provocó que ni particulares ni empresas apostaran por la renovación de su flota, dejando a España como uno de los grandes mercados europeos donde más se contrajo la demanda.
Ni las ayudas a la compra anunciadas en verano por el Gobierno han servido como acicate para dinamizar las comp...
El zarpazo del coronavirus redujo el año pasado las ventas de turismos un 32,3% y situó las matriculaciones en sus peores datos desde 2013: se comercializaron 851.211 vehículos, frente a los 1.258.251 del ejercicio anterior. Una caída generalizada de la economía desde el estado de alarma decretado en marzo provocó que ni particulares ni empresas apostaran por la renovación de su flota, dejando a España como uno de los grandes mercados europeos donde más se contrajo la demanda.
Ni las ayudas a la compra anunciadas en verano por el Gobierno han servido como acicate para dinamizar las compraventas, y marcas y concesionarios tampoco son optimistas para este año. Temen una prolongación de los malos datos como consecuencia del encarecimiento del impuesto de matriculación tras la entrada en vigor, sin bonificaciones, del nuevo sistema de control de emisiones WLTC.
Los malos datos fueron un continuo durante todo el ejercicio, registrando su mayor golpe durante abril. Con el cierre de los concesionarios forzado por el estado de alarma, aquel mes apenas se vendieron 4.163 coches. Era una caída del 96,5% y suponía unas matriculaciones mensuales equivalentes a lo que anteriormente se cerraba en un solo día. Desde entonces, las caídas respecto a 2019 fueron continuadas con la única excepción de junio, lo que ha provocado que la caída final sea del 32%.
Esa senda es la que ha seguido hasta finales del ejercicio recién terminado. En diciembre se matricularon 105.841 unidades, apenas 13 turismos más que hace un año, una cifra que la patronal de concesionarios explica únicamente por las automatriculaciones realizadas por marcas y concesionarios para maquillar las estadísticas del año.
Las patronales Anfac (fabricantes), Faconauto y Ganvam (talleres y vendedores) creen los datos muestran el colapso del mercado. Los potenciales compradores no solo han obviado las ofertas existentes en los puntos de venta para incentivar la adquisición, sino que también han hecho caso omiso de las posibles ayudas del Plan Renove, que no tendrá continuidad en 2021 después de que hayan quedado sin gastar 200 millones de euros de la convocatoria de 2020. A futuro, temen el encarecimiento de buena parte de los vehículos este año como consecuencia directa del aumento efectivo del impuesto de matriculación.
La contracción de ventas se reparte entre todos los canales, pero las firmas de alquiler —con el turismo colapsado por las restricciones a la movilidad social en todo el mundo— son las que más huella han dejado en 2020. Han reducido sus compras para renovar su flota un 59,7% respecto al ejercicio pasado. Los particulares, por su parte, con unas inciertas expectativas sobre la evolución de la economía por los rebrotes, han reducido la demanda un 27%. Y las empresas, otro 24,4%.
“Es necesario aclarar cuál es el modelo de movilidad que queremos para España y establecer medidas que favorezcan la progresiva transición hacia el vehículo cero emisiones y la necesaria renovación de nuestro parque automovilístico”, afirma la directora de comunicación de Anfac, Noemi Navas, en línea con las críticas vertidas por la industria de la automoción a finales del año. Desde Faconauto, su homólogo Raúl Morales, vaticinaba un 2021 “complicado” condicionado por dos factores: “El cómo influya sobre la decisión de compra la subida del impuesto de matriculación, y de la normalización de la movilidad y de la confianza del consumidor con la progresiva vacunación de la población”. La responsable de comunicación de Ganvam, Tania Puche, responsabiliza al Gobierno: “La falta de voluntad política para neutralizar el impacto del WLTP en el impuesto de matriculación nos hace mirar con escepticismo al 2021″.
El sector no confía en que este año se pueda recuperar la senda de 2019. Y ya fía esos datos a 2022, más en línea con las previsiones económicas de los diferentes organismos, que ven imposible solventar en un solo ejercicio los efectos del martilleo de la pandemia.
Crece el volumen de motores alternativos
Las estadísticas de Ideauto reflejan que solo hay una categoría de vehículos cuyas ventas crecieron en 2020: los vehículos con tecnologías menos contaminantes (eléctricos, híbridos, de gas y de hidrógeno), que aumentaron un 26,7% en el conjunto del año y supusieron el 22,5% del conjunto de las ventas. En pleno debate sobre el futuro del vehículo de combustión, se matriculó un 44% menos de turismos de gasolina y los de diésel sufrieron una caída de un 32,7%. Después de que en los últimos dos años los de gasolina hayan ganado protagonismo en el cómputo total, estos representan un 49% del total de las matriculaciones, mientras que los impulsados por gasóleo representan un 27,7%.
Seat, Volkswagen y Peugeot son las tres marcas automovilísticas que más unidades vendieron en España el año pasado. Dos todocaminos urbanos (SUV por sus siglas en inglés), el Dacia Sandero y el Nissan Qashqai, fueron los modelos de mayor éxito, seguidos por el Seat León. Los SUV ocupan la mayor parte de las posiciones de los diez vehículos más vendidos, no en vano copan más del 51% de las ventas.