Opinión

El BCE y la morosidad

La compra de deuda ha salvado a cientos de miles de empresas, pero los impagos amenazan la economía a largo plazo

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en febrero.Francois Lenoir (Reuters)

Cuando comencé a escribir esta columna en EL PAÍS, el director optó por los viernes para que pudiera comentar las reuniones del BCE los primeros jueves de cada mes. Afortunadamente las reuniones del banco central ya no son noticia en los telediarios y en las portadas de los periódicos. Sin embargo el gran cambio en esta crisis con respecto a 2008 y lo que permite que en Europa haya estabilidad financiera es la política monetaria.

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Cuando comencé a escribir esta columna en EL PAÍS, el director optó por los viernes para que pudiera comentar las reuniones del BCE los primeros jueves de cada mes. Afortunadamente las reuniones del banco central ya no son noticia en los telediarios y en las portadas de los periódicos. Sin embargo el gran cambio en esta crisis con respecto a 2008 y lo que permite que en Europa haya estabilidad financiera es la política monetaria.

Los tipos estaban ya al 0% antes de la pandemia y la clave fue ampliar el programa de compras en marzo y luego en junio hasta 1,3 billones de euros. Para no perder el sentido de la magnitud, el banco central va a comprar deuda por una cantidad superior al PIB español. Eso está permitiendo que los gobiernos puedan emitir toda la deuda necesaria para hacer frente al intenso aumento del déficit público que ha provocado la pandemia y el confinamiento de la economía.

También está permitiendo que la banca atienda el aumento de la demanda de crédito, sobre todo de las empresas. El PIB de la Eurozona cayó casi un 10% el segundo trimestre y el crédito a empresarial aumentó un 7% anual. Las ventas de las compañías se hundieron, los costes cayeron menos y las empresas necesitaban liquidez para sobrevivir. La política del BCE, junto a los programas de avales de los gobiernos, han evitado el cierre de cientos de miles de empresas que habría provocado un fuerte aumento del desempleo.

Según las previsiones del BCE este año el PIB de la Eurozona caerá el 8%, en 2021 aumentará el 5% y hasta 2022 el PIB y las ventas de las empresas no recuperarán el nivel anterior a la pandemia. Eso ya incluye el plan de inversión Europeo que explicará buena parte de la recuperación.

Por lo tanto el riesgo sigue siendo la supervivencia empresarial y el canal crediticio es clave. Crédito y Caución, la empresa española de seguro de crédito que opera global, ha presentado sus previsiones. La insolvencia empresarial aumentará en todos los países que opera pero con grandes diferencias.

Alemania dio prioridad en sus medidas a ayudar a su parque empresarial y la insolvencia solo aumentará un 6% este año y disminuirá el 5% en 2021. La mayoría de países europeos tendrán un fuerte aumento de la morosidad este año pero disminuirá también con fuerza en 2021. España y Francia tendrá un intenso aumento de la morosidad este año y también en 2021. En España aumentará un 30% este año y un 44% el próximo, el país de la OCDE con mayor incremento.

Una crisis de liquidez si se prolonga en el tiempo se convierte en una crisis de solvencia. Europa necesita potenciar su ecosistema de capital riesgo que es una décima parte del de EE UU. Especialmente España que sufre la mayor crisis empresarial de Europa. Igual que se hizo la conquista de América: Colón era el empresario innovador y la Reina Isabel lideró un club de inversores para financiar su proyecto.

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