Air Europa pide 400 millones al Gobierno para evitar la quiebra

La SEPI deberá justificar que el dinero público no es solo un saneamiento para abaratar la compra de la aerolínea por Iberia

Avión de la compañía Air Europa estacionado en el aeropuerto de Palma.LLITERES (EFE)

Air Europa ha pedido 400 millones de euros al fondo público de rescate de empresas estratégicas para salvarse de la quiebra ante el fuerte impacto por los efectos de la pandemia y la falta de recuperación de la demanda del tráfico aéreo por las cuarentenas decretadas por varios países, informaron en fuentes de la Administración.

La propuesta está ya siendo analizada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que gestiona el fondo de 10.000 millones de euros creado po...

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Air Europa ha pedido 400 millones de euros al fondo público de rescate de empresas estratégicas para salvarse de la quiebra ante el fuerte impacto por los efectos de la pandemia y la falta de recuperación de la demanda del tráfico aéreo por las cuarentenas decretadas por varios países, informaron en fuentes de la Administración.

La propuesta está ya siendo analizada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que gestiona el fondo de 10.000 millones de euros creado por el Gobierno para ayudar a las empresas que considere estratégicas. El principal escollo para la concesión de los fondos es que la SEPI debe justificar que las ayudas con dinero público se emplean exclusivamente en evitar la quiebra y asegurar que la aerolínea siga operativa, y no en otros fines que beneficien directa o indirectamente a terceras compañías o inversores privados.

Y es que Air Europa está pendiente de la compra por IAG, el holding hispanobritánico al que pertenece Iberia, pactada en noviembre de 2019 por 1.000 millones de euros. El estallido de la pandemia hizo que se paralizara la operación y que IAG pidiera renegociar a la baja los términos de la misma. La inyección de fondos públicos, independientemente de la fórmula que se elija (ayuda directa, préstamos o entrada en el capital) debe garantizar que no se convierta en un mero saneamiento con el dinero del contribuyente para abaratar la operación para Iberia, cuyo importe además iría a parar a unos inversores privados como la familia Hidalgo.

Compañías como Ryanair ya han avisado de que denunciarán por ilegales esas ayudas a la aerolínea de Globalia ante las autoridades de competencia de la Unión Europea y si es necesario ante los tribunales. Y es que al tratarse de una ayuda superior a 250 millones de euros debe ser notificada a la Comisión Europea.

Tanto el Ministerio de Transportes, responsable de las negociaciones, como la propia empresa han declinado hacer ningún tipo de comentario sobre la noticia.

La petición es la segunda que se produce con cargo al fondo de rescate tras la que realizó Duro Felguera, que el pasado 28 de agosto solicitó 100 millones de euros. La fórmula empleada por la empresa de ingeniería es una ampliación de capital por 30 millones y la concesión de un préstamo participativo por 70 millones. Debido a la capitalización de la firma asturiana, el Estado tendría una participación mayoritaria de más del 40%.

En el caso de Air Europa, el motivo aducido es la acuciante falta de fondos de la aerolínea tras el parón provocado por el confinamiento y la fallida recuperación del tráfico aéreo desde que se levantara el estado de alarma en junio, debido a la imposición de restricciones y cuarentenas de numerosos países a los pasajeros que viajan a España.

Agujero de 450 millones

De esta forma, solo en el primer semestre, Air Europa arrastraría unas pérdidas de 450 millones de euros, aunque la firma aún no ha hecho oficiales estos resultados. La aerolínea ya solicitó un préstamo a mediados de mayo de 140 millones a un sindicato de bancos, avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero no ha sido suficiente para asegurar su viabilidad.

Con apenas un 35% de su flota en el aire, a la compañía de Globalia le ha perjudicado especialmente el bloqueo de varios países latinoamericanos, donde residen sus mercados más rentables, y ha tenido que cancelar todas las salidas previstas para septiembre desde y hacia Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay y Perú. Por el momento, mantiene el resto de vuelos de largo radio que reincorporó a su programación a Guayaquil, Miami, Nueva York, Quito, San Pedro Sula, Santo Domingo y São Paulo, pero con una ocupación muy baja.

España no es el único país que sale al rescate de una de sus aerolíneas. El Gobierno alemán ha aprobado ayudas por 9.000 millones para Lufthansa; Air France-KLM ha recibido 10.000 millones de los Estados francés y holandés; Alitalia va a volver a ser renacionalizada con un coste de 3.000 millones y la portuguesa TAP recibirá una inyección pública de 1.200 millones.

Junta de IAG

La noticia de la petición de rescate de Air Europa se produce un día antes de que se celebre la junta de accionistas de IAG —grupo en el que está integrada Iberia— que debe aprobar una ampliación de capital de 2.750 millones de euros para hacer frente a la falta de liquidez, tras perder más de 3.800 millones en el primer semestre. Con esta inyección de fondos, el grupo hispanobritánico confía en que sea suficiente para capear la crisis y no tenga que solicitar ningún rescate. Su mayor accionista, Qatar Airways, que controla el 25,1% del capital, se ha comprometido a apoyar esta ampliación.

La junta de accionistas, que se celebrará en Madrid de forma telemática, deberá avalar también (en votación consultiva) que el irlandés Willy Walsh —que dará el relevo al español Luis Gallego como consejero delegado, tras 15 años al frente del grupo— cobre el bonus de más de 880.000 libras (casi un millón de euros) correspondiente a 2019, que ha desatado cierta polémica, según la prensa británica.


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