Calviño apuesta por una salida de la crisis “en V asimétrica” con un crecimiento “importante” en 2021
La vicepresidenta observa un “cambio de tendencia” en la economía con el fin de los confinamientos
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, observa un “cambio de tendencia" en la economía “desde que terminó la hibernación, con una cierta recuperación de la actividad y el empleo, aunque aún quedan sectores por iniciar la remontada”. Con la “máxima cautela y tomando los datos con prudencia”, ha subrayado este jueves en una charla organizada por el Consejo General de Economistas, “si la desescalada continúa por la misma senda, la economía española seguirá recuperándose con un perfil de V asimétrica, con ...
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, observa un “cambio de tendencia" en la economía “desde que terminó la hibernación, con una cierta recuperación de la actividad y el empleo, aunque aún quedan sectores por iniciar la remontada”. Con la “máxima cautela y tomando los datos con prudencia”, ha subrayado este jueves en una charla organizada por el Consejo General de Economistas, “si la desescalada continúa por la misma senda, la economía española seguirá recuperándose con un perfil de V asimétrica, con una tasa de crecimiento importante el año próximo”. Para que se dé ese escenario, ha dicho, es “importante” que el crecimiento mundial acompañe con un rebote en 2021 y que Europa "acierte con las medidas” a tomar. La titular de Economía ha anunciado también la creación de dos consejos asesores: de asuntos económicos y de inteligencia artificial, respectivamente.
A futuro, Calviño pide no pasar página de los desafíos que ya estaban encima de la mesa antes de la irrupción de la covid-19: que el virus no nuble la vista de los problemas que ya estaban en el horizonte antes de este aciago 2020. “La urgencia no nos puede hacer perder de vista lo importante: por el contrario, la crisis hace aún más importante abordar esos retos: el camino que hemos recorrido no puede hacernos retroceder: tenemos que modernizar nuestro modelo futuro, con un nuevo contrato social que aborde la transición ecológica y la digitalización, que mejore la educación y la formación, y que dé una respuesta al reto demográfico”. No hay, ha agregado, "una varita mágica que vaya a borrar de un plumazo nuestros problemas: no hay soluciones sencillas”.
En el plano laboral, Calviño ha puesto énfasis en un instrumento, el de los ERTE, que “ha permitido proteger el tejido productivo en un momento excepcional y acompañar la vuelta a la normalidad”. Según los datos conocidos esta misma semana, casi 400.000 personas han salido de estos expedientes de regulación de empleo de carácter temporal, pero la herida sigue siendo aún muy evidente: desde el inicio del confinamiento se han perdido unos 760.000 empleos y casi tres millones de trabajadores están aún en uno de estos procesos por los que los trabajadores se quedan en casa hasta que la actividad se recupere y reciben el 70% de su sueldo con cargo a las cuentas públicas.
La máxima responsable del área económica del Gobierno ha abogado también por que las futuras “redistribuciones de las cargas de trabajo” se hagan mediante una reducción de las horas trabajadas y no mediante el despido definitivo de empleados, y ha llamado a la puesta en marcha de “mecanismos de flexibilidad alternativos, que afectan siempre a los más vulnerables”.
“Para que nos vaya bien a nuestros vecinos les tiene que ir bien”
Respecto a la reciente propuesta de la Comisión Europea para una ampliación sin precedentes del presupuesto comunitario y que todavía está a la espera del visto bueno definitivo de los Estados miembros, la ministra lo ha valorado como “muy importante". "Sería muy positivo llegar a un acuerdo de julio para que el programa empiece a funcionar el 1 de enero de 2021. Va a haber una negociación muy intensa, pero el elemento que tenemos que poner encima de la mesa es que para que a nosotros nos vaya bien necesitamos que a nuestro vecino también le vaya bien”. La consolidación fiscal, ha dicho, queda para el mediano plazo: en el corto la prioridad seguirá siendo salir del hoyo en el que el virus ha sumido a la economía.
En clave puramente nacional, la vicepresidenta ha enmarcado en la “normalidad institucional” la renovación —sin acuerdo previo con el PP— de la cúpula de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la que el Ejecutivo ha dejado fuera al segundo partido más votado. “El Gobierno quería un acuerdo con el resto de partidos, incluido el primero de la oposición. Son personas idóneas, con un perfil absolutamente adecuado para esos cargos, un equipo que refuerza la Comisión de cara al futuro”. Respecto a la nueva presidenta, Cani Fernández (que en febrero se incorporó al Gabinete de Moncloa), Calviño ha dicho que “tiene un prestigio reconocido, con más de 30 años de carrera y premios internacionales. No hay nada más que añadir”.