La comida para animales y los platos preparados disparan las ventas de Nestlé desde la Gran Reclusión
El crecimiento orgánico del mayor fabricante de alimentos y bebidas se sitúa en el 4,3%
Las acciones de Nestlé, el mayor fabricante de comida y bebidas del mundo, apenas han variado desde principios de año pese a la caída que sufrieron en marzo. El motivo de la confianza mostrada por los inversores ha tenido parte de explicación en los resultados presentados hoy por la multinacional suiza. Su crecimiento orgánico superó las expectativas en el periodo entre enero y marzo y se situó en el 4,3%. Los 19.796 millones de euros (20.812 millones de francos suizos) suponen el mayor aumento trimestral desde 2015. Pese a que el...
Las acciones de Nestlé, el mayor fabricante de comida y bebidas del mundo, apenas han variado desde principios de año pese a la caída que sufrieron en marzo. El motivo de la confianza mostrada por los inversores ha tenido parte de explicación en los resultados presentados hoy por la multinacional suiza. Su crecimiento orgánico superó las expectativas en el periodo entre enero y marzo y se situó en el 4,3%. Los 19.796 millones de euros (20.812 millones de francos suizos) suponen el mayor aumento trimestral desde 2015. Pese a que el propietario de Nescafé, Nespresso, Buitoni, Litoral o Solís (entre centenares de marcas de todas las categorías) admite no conocer cuál será el efecto final de la pandemia, mantiene su hoja de ruta ajeno a otros muchos grupos internacionales para el año.
La multinacional reconoce que la paralización de la economía ha golpeado en parte de su negocio, sobre todo por el cierre de bares y restaurantes. Pero ese desplome forzado de la demanda se ha equilibrado con el aumento del consumo de productos para hogares. Los confinamientos obligados para tratar de evitar la propagación de la pandemia han tenido como consecuencia un aumento de los artículos para el cuidado de animales (13,9%) y los platos preparados y otros productos para cocinar, disparados un 7,1%, y el café. El año pasado evolucionaron a tasas del 7% y del 2,5%, respectivamente. El efecto de los establecimientos de ocio cerrados ha comportado que hayan caído los productos de los catálogos de dulces (4,2%) y de aguas (1,4%).
“Nestlé tiene una responsabilidad especial en este momento. Nuestros productos de comida y bebidas ayudan a mantener a la gente sana, asegurar confort y apoyar la recuperación”, ha afirmado Mark Schneider, el consejero delegado de la multinacional en un comunicado. En él, defiende que el grupo que dirige ha demostrado ser “resiliente” en las actuales condiciones. Las acciones de Nestlé subían un 2,7% hasta las once de este viernes.
El crecimiento orgánico del conglomerado empresarial suizo es ajeno a la evolución de la facturación del grupo en el trimestre, que cayó un 6% a causa de ventas de negocios cerradas durante este año y los tipos de cambio. Esa estrategia se mantendrá todavía y hoy ha anunciado que prevé vender algunos productos en China.
Ese país, el primero que sufrió las consecuencias económicas de la pandemia, y todo su entorno asiático se convirtió en la mota que ensucia los resultados del primer trimestre. Sufrió una contracción orgánica del 4,6%. Nada que ver con el crecimiento que experimentó la zona que engloba a Europa y el norte de África, que creció a ritmos del 8,2%, con todos los productos de consumo doméstico creciendo a doble dígito. Algo sucedió en el mercado americano de Nestlé, el principal por volumen de ventas (7.800 millones de euros), que creció un 7,9% impulsado también por la comida congelada.