Los empresarios y los sindicatos piden participar en el proceso
Los agentes sociales ven bien que haya negociaciones entre los grupos políticos pero reclaman que se cuente con ellos
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Casado “es una buena noticia”. “Siempre que los dos grandes partidos políticos alcancen acuerdos y que el Parlamento haga su labor es muy positivo” para lograr una salida ajustada de la crisis, según ha subrayado su presidente, Antonio Garamendi.
"Eso no quiere decir que no se nos tenga en cuenta a los agentes sociales y se...
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Casado “es una buena noticia”. “Siempre que los dos grandes partidos políticos alcancen acuerdos y que el Parlamento haga su labor es muy positivo” para lograr una salida ajustada de la crisis, según ha subrayado su presidente, Antonio Garamendi.
"Eso no quiere decir que no se nos tenga en cuenta a los agentes sociales y se nos invite a presentar nuestros puntos de vista", añade el líder empresarial, que asegura que está convencido de que los empresarios no se verán excluidos de ningún acuerdo en materia económica. "No vamos a entrar en política; pero sí en lo que tenga que ver con la economía y la empresa", explica. De lo que contrario, "los empresarios diremos lo que tengamos que decir", advierte.
A juicio de Garamendi, los empresarios tienen mucho que aportar en el desarrollo de la salida de la crisis. "Esto se arregla si las empresas contribuyen, ya que son las que generan empleo y pagan los impuestos". Por eso, las empresas van a estar atentas y presentes para aportar sus propuestas. De hecho, ya ocurre algo parecido en la Comisión del Pacto de Toledo con los agentes sociales.
En ese sentido, la CEOE tiene previsto difundir esta semana un informe sobre las medidas, necesidades y calendario que plantean para hacer llevadera la vía de desescalada de la crisis. “Es importante poder modular la incorporación de los sectores a la actividad y los apoyos que se pueden dar a los más perjudicados, como el turismo, la hostelería y muchas industrias”. También planteará la patronal una aplicación eficiente de los ERTE, principalmente porque afecta igual en todas las empresas y sectores.
Más escéptico se ha mostrado el presidente de las pymes, Gerardo Cuerva, quien pidió que el pacto vaya “acompañado de reformas que realmente reactiven la economía y mejoren la productividad y la competitividad; es decir, que pongan a la empresa en el centro. Por eso, no vale cualquier pacto”.
Por su parte, los sindicatos, en su primera valoración, también mostraron cierto escepticismo. Les suena bien que “no se baje nadie” de las conversaciones, expuso Unai Sordo, secretario general de CC OO. Aunque en su opinión, el formato de una comisión parlamentaria es insuficiente, porque “tiene poco recorrido”.
Su homólogo de UGT, Pepe Álvarez, tenía la confirmación desde el Ejecutivo de que se iba a contar con ellos y de que esta semana serían convocados para hablar. No obstante, este líder sindical también pide que el posible pacto tenga una vertiente social y no se quede solo en un acuerdo político.
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